En un bar (parte 2)

1.5K 153 61
                                    

GoldBooksbae
lockbnes_lM
robot_of_hell
Cassiopea_Spector15

El incidente en el bar había pasado hacía una semana. Tu realmente no recordabas nada, pero Jake todos los días reproducía en su cabeza el momento una y otra vez sin descanso. Incluso cuando no era él quien tenía el control del cuerpo.

Una noche salió a trabajar en su taxi cómo de costumbre. Le gustaba trabajar de día, pero de noche disfrutaba más viendo la luna en el cielo, las estrellas, y las dibujaba para ti. Se relajaba más y eso la gustaba. Además de que de vez en cuando tenía misiones que hacer.

Tenía su taxi aparcado a las afueras de un club mientras te dibujaba a ti y esperaba que alguien viniera y le pidiera que le llevara.

La puerta de pronto se abrió y alguien se sentó en la parte trasera, así que dejó su libreta con sus lapices en el asiento del copiloto junto con su boina y encendió el coche.

Buenas noches, ¿dónde quiere que le lleve?–Preguntó sin si quiera molestarse en mirar hacia atrás, a la vez que comenzaba a conducir y se detenía ante una luz roja cerca del club.

–pUEs a mI cASa imBEciL. eSTá eN...–Comenzó a decir la dirección, pero Jake no podía oírle.

Conocía esa voz muy bien. Más que bien. La conocía perfectamente.

Era la misma voz del hombre que exactamente una semana atrás se había atrevido a faltarle el respeto a su dama. Su señorita. Su reina. Su vida. Su todo.

Jake apretó con ambas manos el volante y una pequeña pero siniestra sonrisa se le dibujó en el rostro, a la vez que tomaba su boina del asiento del copiloto y se la ponía en la cabeza para que no le viera.

Con gusto.–Le respondió con aquella misma sonrisa, viéndole por el espejo retrovisor.

Comenzó a conducir, pero en lugar de doblar en la calle que el tipo le pidió, siguió de largo.

–¡oYE pEDaZo dE miERDa aQUí nO EsS!–Se quejó al darse cuenta de que Jake había aparcado en un callejón oscuro.

Encendió la luz de arriba en el techo del coche y sacó su arma que siempre llevaba consigo en la parte de atrás de su cinturón, poniéndole el silenciador en el proceso.

Se volteó y le apuntó directamente a la cabeza, sin dejar de verlo a los ojos.

¿Me recuerdas?

–t-tÚ... e-eREs eL hOM-mbRe d-de—

El mismísimo, pinche cabrón. ¿Recuerdas lo que te dije si te volvía a ver?–Su vista no dejaba la del tipo, y la pistola seguía apuntando en su dirección ya cargada.

–D-diScúlPAMe, hErmANo. nO tENíA iDEa qUe eRA tÚ nOvIA... yO—. El tipo tenía las manos arriba y ya se había orinado en sus pantalones.

No sólo porque sea mi dama no vas a hablarle así. No puedes hablarle ni faltarle el respeto a ninguna señorita de esa manera, pinche culero. A las damas se les respeta. Y , cara de verga, no sabes hacer eso.

–P-poR faVOr... nO mE MAteS. T-Te prOMetO qUe nO dIRé nADa... s-SóLO dÉJAmE iR...

Yo soy un hombre de palabra, cabrón. Así que hoy te toca perder...–Una vez dejó de hablar, comenzó a dispararle cinco veces mientras se reía de una forma oscura y siniestra.

Una vez se aseguró de haberlo matado, se bajó del taxi y se dio la vuelta para ir a ver el cuerpo en la parte de atrás.

Abrió la puerta y se asomó por ella.

Pinche culero. Te measte en mi auto, cabrón pendejo hijo de la re contra putisima madre de la verga. Cochino marrano. Al menos el maricón de mierda ya no va a molestar a mi dama.–Habló para sí mismo mientras cerraba la puerta y volvía a subirse en su asiento, apagando la luz, cuando un mensaje le llegó al teléfono.

———————————————————

Mi dama: Hola papi, ¿te falta mucho?

Mi dama: Ya te estoy extrañando. Además prometiste que hoy volverías temprano 🥺

——————————————————

Una sonrisa se le dibujó en el rostro al leer tu mensaje, sin importarle que hubiera un cuerpo en la parte de atrás de su taxi y tuviera salpicadas de sangre en el rostro.

———————————————————

Yo: No se preocupe mami que ya casi estoy listo.

Yo: Un pequeño inconveniente surgió, pero no se impaciente que no es nada malo.

Yo: Sólo un pasajero de último momento. Ahora mismo lo dejaré en su destino y me voy volando a casa con usted que yo también la extraño, mi bella y hermosa señorita.

Mi dama: Aquí te estaré esperando.

Mi dama: Abriré unas cervezas y ordenaré una pizza para que comamos juntos, me imagino que estás hambriento 😊

Yo: No se imagina cuánto. La veré en al menos una hora, el viaje es un poco largo.

Yo: La amo y la quiero muchísimo, mami. Usted es mi vida ❤️

Mi dama: Yo también te amo papi. Sólo no te tardes 😘

——————————————————

La sonrisa no se borraba de su rostro, y una vez terminó, dejó su teléfono a un lado y comenzó a conducir para deshacerse del cuerpo y volver a casa contigo lo antes posible.

Moon KnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora