JAKE LOCKLEY

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Jake es el tipo de novio que cada vez que es su turno de estar al frente, va a dejarte y recogerte al trabajo en su taxi. A veces incluso en la limusina que tiene.
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Ibas saliendo del edificio donde trabajabas con dos compañeras, cuando las tres se detuvieron en seco antes de bajar las escaleras al ver a Jake apoyado en la limusina con una camisa blanca y pantalones formales, una boina negra más formal de la que usa siempre, y fumando un cigarro. En pocas palabras, se veía sexy y no lo podías negar.

–A-adios chicas...–Te despediste de ellas con una sonrisa nerviosa, para luego bajar las escaleras hasta llegar donde Jake te estaba esperando con una sonrisa que hacía que tus piernas parecieran de gelatina.

–Buen día, bella dama.–Te saludó botando el cigarro al suelo para pisarlo con sus zapatos acorde a su vestimenta, tomando tú mano besarla, viéndote a los ojos.

No pudiste evitar sonrojarte ante sus actos, tratando de evitar su mirada penetrante.

–¿P-por qué...?–Dejaste la pregunta flotando en el aire.

Jake te tomó de la cintura, pegándote bruscamente a su cuerpo, haciéndote soltar un pequeño chillido de sorpresa, dejando ambas de sus manos un poco más arriba de tu trasero. Mientras tus compañeras veían con celos y envidia toda la escena desde donde estabas con ellas antes.

–Pues porque me gusta hacerla sentir como la mujer más afortunada y especial del mundo. Lo cual para mi, lo es...–Susurró a centímetros de tu boca, con sus labios rozando al hablar.–Y la más hermosa y sexy también...–

Soltaste una risita nerviosa, para que luego Jake estrellara sus labios con los tuyos, subiendo una mano por tú espalda, mientras la otra bajaba más y apretaba tu trasero con fuerza, haciéndote soltar un pequeño gemido, aprovechando la oportunidad para meter su lengua en tú boca.

Una vez se quedaron sin aire, acercó su boca a tu oído, ambos respirando agitados aunque él no lo demostrara tanto, sus manos manteniéndose donde mismo, mientras veía a tus compañeras con una sonrisa arrogante, sabiendo lo celosas que se sentían por querer estar en tu lugar.

–Tengo un par de cosas planeadas para nosotros ésta noche, mi dama. Cosas que no le van a permitir mañana poder levantarse de la cama...–

Moon KnightWhere stories live. Discover now