Moon Knight

¿Nos harías el honor de...?

Prólogo: Steven/Marc/Jake y tú asisten a la boda de una amiga tuya.

Letra negrita es Marc.
Letras cursiva es Jake.
Letra subrayada es Steven.

Steven y tú habían asistido a la boda de tu amiga Dinah, además de que Marc y Jake prometieron comportarse y quedarse dentro del espejo, sobre todo Jake. Y dejaron a Steven tener el control porque era el más civilizado de los tres.

Era hora de que la novia lanzara el ramo, y todas las mujeres y algunos hombres se habían juntado para tratar de atraparlo, mientras tú te quedaste sentada en la mesa junto a tu novio, o más bien dicho novios. Comiendo pastel sin importarte mucho lo que estaba a punto de ocurrir.

–¿Querida por qué no vas a atrapar el ramo?–Te preguntó Steven al ver que no te levantabas.

–Ya la conoces, Steven. Mi dama prefiere comer antes que todas esas pendejadas.–Le dijo desde el espejo que había junto a la mesa, sentado en una de las sillas al lado de Marc.

–No todo es comida en la vida.

–No lo sé... la verdad no me interesa mucho ir e intentar atrapar el ramo.–Le dijiste llevando otro trozo de pastel a tu boca.

–¡Vamos querida será divertido! Al menos solo ve y quédate ahí. Hazlo por tu amiga.–Te dijo Steven con una sonrisa, ignorando a los otros dos que ya no podían más del aburrimiento y se habían puesto discutir para pasar el rato.

Rodaste los ojos con una sonrisa, levantándote de tu asiento y dejando un beso en su mejilla.–Bien... aquí voy. Solo no se maten entre ustedes y comportense.

–¡No prometo nada, chiquita!–Te gritó Jake tomando el control del cuerpo por un segundo, y después dejándoselo a Steven como lo habían acordado.

Trataste de quedarte lo más atrás posible para no atraparlo y dejarle la oportunidad a alguien más, mientras todos gritaban emocionados.

–¡¿Todos listos?!–Preguntó Dinah dándoles la espalda, a lo que todos respondieron que si, menos tu.–¡Uno! ¡Dos! ¡TRES!

Todos trataron de alcanzarlo, y sin darte cuenta, te llegó a ti asustándote en el proceso al no estar atenta.

La gente empezó a gritar y celebrar, mientras Steven se ponía rojo, Marc quedaba boquiabierto, y Jake tenía una sonrisa arrogante en el rostro.

–¿Cómo es que lo atrapó si ni si quiera lo intentó?

–Y-yo... n-no...–Steven ni si quiera podía formar una frase coherente.

–Les dije que esa mujer iba a ser mía.

–Nuestra.–Le corrigió, haciendo que el otro rodara los ojos.

–Nuestra, como sea. ¡¿Qué estás esperando pendejo?! ¡Ve y pídele que sea NUESTRA por siempre!–Le dijo dando énfasis en la palabra, viendo a Marc mientras lo hacía, para luego volver a dirigir la mirada hacia Steven.

Mientras todos te celebraban, Steven aún no salía de su asombro, y justo cuando Jake iba a tomar el control, Marc le ganó y no se lo permitió porque sabía que muy probablemente iba a hacer mucho escándalo.

Se levantó y caminó hacia ti, las demás personas aglomerándose a su alrededor.

–¿Qué haces? No es necesario que—Le ibas diciendo algo nerviosa, cuando te interrumpió.

–Lo sé...–Te dijo con una sonrisa, tomando con delicadeza tu mano y arrodillándose ante ti, mientras Steven y Jake observaban desde el espejo.

–Yo podría haberlo hecho mucho mejor.–Se quejó buscando un cigarrillo en su bolsillo, poniéndolo en su boca para prenderlo, mientras Steven aún estaba rojo y boquiabierto.–¡Mierda! Hijo de puta, no puedo prender cigarros aquí en el espejo. Y tu ya cierra la boca que te ves como un pendejo.–

–T/N... desde el momento en que llegaste a nuestras vidas, te volviste la persona más importante y especial para los tres. Jamás dejas de sorprendernos, y supiste amarnos sin importar lo extraño, alocado y confuso que puede ser.

Esto es algo que hemos querido hacer desde hace muchísimo tiempo, y aprovechando la oportunidad, necesito hacerte ésta pregunta...–Te dijo con una sonrisa, ganándose extrañas miradas de los demás ante lo raro que sonaba su discurso, pero a él sin importarle. Sacando un cajita de su bolsillo, abriéndola ante ti y revelando un hermoso y simple anillo.–T/N T/S/N T/A... ¿nos harías el honor de convertirte en nuestra esposa?

Las lágrimas ya corrían libremente por tus mejillas, y sin poder decir una sola palabra, asentiste con la cabeza.

Una gran sonrisa se dibujó en la cara de Marc, soltando un suspiro de alivio mientras los otros dos veían desde el espejo con la misma emoción, Jake con su distintiva sonrisa arrogante.

Te puso el anillo en el dedo y luego se levantó, dándote un gran y apasionado beso en los labios, tomándote en sus brazos para dar un par de vueltas contigo, todos los demás celebrando y gritando de la emoción y aplaudiendo.

Cuando se separaron, ambos tenían lágrimas de emoción en sus rostros. Le dejaste un rápido beso en los labios, para luego volver a abrazarlo.

–Tal vez Steven y Jake quieran pedirte matrimonio ellos mismos de una forma distinta.–Te susurró al oído, aún con la sonrisa intacta.

–Lo sé... y también les voy a decir que si. Los amo a los tres por igual.–Le dijiste con una gran sonrisa, alejándote para verle a los ojos y volver a besarle.

–Yo lo puedo hacer aún mejor.–Le dijo a Steven, quien estaba llorando de felicidad.–¿Enserio? ¿De verdad estás llorando?

–Es que fue hermoso...