DE SHIMURA TENKO PARA MIDORIYA IZUKU

593 78 18
                                    

FRAGMENTO 2: EL CAMINO FUERA DE LA OSCURIDAD

FIN.











Miradas en el horizonte que sacuden corazones. Ella observa y analiza, sus ojos entorno al mar oscuro y fervor del oleaje que golpea su rostro. Es su propio yo mirando a través de un espejo, el espejo de su alma.

El quien de pie en aguas turbulentas esta no puede evitar verse a si mismo.

_______________________________________________________

CAPITULO 44

_______________________________________________________

La tormentosa noche apenas había empezado. Incluso cuando el mar se había llevado una vida, aun no se detendría hasta llevarse dos. Sin embargo, esta segunda vida se aferraba a ella sin querer dejarla ir. Con un deseo escrupuloso no aceptara la muerte.

―¿Ya lo recuerdas? ―pregunto una voz femenina detrás de izuku, del izuku que miraba a su yo del pasado.

A su tonto he infantil yo del pasado.

Algo andaba mal, no se suponía que debía ser así de esta manera.

Incluso con izuku de pie mirándose a si mismo, de rodillas al filo de la arena llenándose sus manos de agua y llorando a mares no podía soportar ver aquella expresión. Entonces, izuku se preguntó, «¿Es así como siempre lucio mi rostro?»

En el pasado, cuando izuku aun estaba con ella siempre hablo de cosas incoherentes. Como su gran odio hacia las personas y como estas siempre portaban una sonrisa como si nada les afectara. Himiko odiaba esto más que nadie pero entonces, izuku se preguntaba «¿Si odiaba tanto eso, por que ella hacia lo mismo?» siempre con una sonrisa en su rostro para cualquier problema, para cualquier premio.

No había diferencia.

Izuku no era capaz de entender realmente como funcionaba la cabeza de la chica. Quizás realmente era aquello que ella había dicho, «Una orden de vida» algo que te empuja a seguir un camino en concreto y para aquello que naciste.

Casi como el destino.

Si era así, «¿Cuál era su verdadera orden de vida?». Izuku no entendía por qué nació y por qué tenía que morir. «¿Por culpa quizás?» no, era demasiado autocomplaciente como para dar esa razón como despedida en el largo camino de la existencia.

«¿Entonces que le quedaba?» no entendía nada, todo para el en su cabeza parecían brumosas y grandes nubes de niebla tan densa que podría evitar que alguien respirara dentro de estas.

Se sentía abrumado, odioso y cansado.

―¿No estas lo suficientemente lejos de tu pasado ya? El tu de ahora es lo que te queda.

Tomar enserio las palabras de toga durante esos seis meses es lo que provoco que el chico estuviera envuelto en una infinita espiral de desgracias. Eso era una certeza que el no deseaba aceptar. Como siempre, el era terco pero también sumiso a las otras personas pues cuando se trataba de negarse a si mismo era tan pero tan molesto como una mosca en un pastel pero, cuando otros le decían algo que aunque el no concerniera, lo aceptaría de todas formas porque él es así.

La ventosa del aire golpeo el rostro de izuku provocando que su cabello verdoso fango oscilara en un movimiento ondulante por todo su rostro hasta que en un par de segundos el viento se detuvo y le dejo una sensación de vacío.

Decay: LAUGHING BOY.Where stories live. Discover now