Decay: LAUGHING BOY.

CAPITULO 22: EXPLOSION, HIELO, VUELO Y....

CAPITULO 22.

[Explosión, hielo, vuelo y...]

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Una bestia de gran tamaño que supera los dos metros de altura y que posee una gran musculatura casi como la del héroe número uno de Japón solo que un poco más delgada.

Su piel amoratada de un color purpura resaltando los huesos de su espina dorsal en su espalda como si fueran púas listas para clavarse en algo o alguien. También posee unas desprovistas manos enormes las cuales son irregulares para sus largos brazos que le llegan a la rodilla la cual está cubierta de un pantalón hecho harapos.

La misma piel que recubre todo su cuerpo forma una especie de capucha que crea una oscuridad, la misma que cubre su rostro solo dejando ver aquellos dientes filosos y esos ojos brillosos de deseos por matar.

High End, beta. Este nombre le pertenece a aquella cosa denominada ˂Nomu˃ por el hombre bromoso de forma etérea.

―A-aizawa-Sensei... ―tartamudeo Denki girando su cabeza un poco hasta observar a lo lejos, justo detrás suya al hombre desprovisto de sanidad quien lucha por colocarse de pie. En ese camino que se formó con el polvo del suelo se observan los trozos de sus gafas por todos lados.

―¡No se alejen de mí! ―aviso trece quien lanzo su mano derecha hacia delante. De su dedo índice, un orificio se abrió permitiendo de esta forma activar su quirk―. P-pero Shimura-Kun... ―ejiro tenía puesta su vista sobre el jate que se encontraba justo a la orilla del lago por donde Tenko cayó a este mismo.

Trece quien estaba atenta a cualquier movimiento de aquel nomu se encontraba por igual pensativa. Ella, como todos los demás se percataron de que el quirk de Aizawa no había tenido efecto en la bestia.

Pensando en la peor situación posible, trece rápidamente dedujo cual era y ahora mismo ella tendría que hacerlo por el bien de sus alumnos.

Como dijo antes, ˂Cualquier quirk puede llegar a matar˃ ella mantuvo estas palabras y abrió otros orificios en el resto de los dedos de su mano derecha.

―Temo decir héroe trece, pero tu impertinencia en este lugar no será de mucha ayuda. Despues de todo, alguien que está centrado en rescate no debes de tener mucha experiencia en batalla. ¿Me equivoco? ―esa suave y chirriante voz resonó al son de un nuevo portal que se abrió de golpe detrás de trece mientras que al frente del nomu se abrió otro―. No esperes que pelee con ustedes, solo soy un apoyo para el beta ―apenas termino de decir esto cuando la espalda de trece fue tomada.

Cada dedo del High End se extendió hasta el pecho de trece tomándolo como si fuera un juguete de aparador.

―¡Trece-San! ―exclamo Iida lanzando su mano hacia el héroe a su lado. En un segundo, trece miro a su lado encontrándose con Iida quien estaba a centímetros de poder tomarla.

Durante un segundo que contuvo toda la eternidad, trece miro la cara de Iida, sus ojos abiertos llenos de desesperación, tan abiertos como las ventadas de una casa abandonada, su boca medio abierta gritando su nombre que parecía expresar miedo. Y entonces, antes de que su mente hubiera aceptado lo que veía, antes de que pudiera sentir otra cosa que aturdimiento e incredulidad, alguien lo levanto.

La bestia tiro de trece adentrándolo en el portal. En cuanto su cuerpo cruzo este, el portal desapareció de golpe permitiendo que Iida cayera de rodillas.