Decay: LAUGHING BOY.

CAPITULO 1: YO... TENGO MIEDO.

CAPITULO 1: Yo... tengo miedo.

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[¡¿ALGUIEN SIN UN QUIRK PUEDE LLEGAR A SER UN HEROE COMO TU?!]

Desde el momento de su nacimiento siempre estuvo atrapado en ese laberinto tan profundo como un abismo. Todas sus emociones encerradas muy adentro de su corazón sin la mínima oportunidad de emerger al exterior. Y todo esto era reflejado en una pregunta, "¿Alguien sin un quirk puede llegar a ser un héroe?" pero, esta vez era esa pregunta la cual sosegada de todo razonamiento, solo sería una pregunta más.

Despues de todo, en este relato... es este chico quien posee algo mas que un quirk.

...‖Infortunio‖...

Pero para llegar a esta parte, tendríamos que retroceder un tiempo atrás y lograr relatar su vida, el interés en ella.

...

[Odio la escuela.]

Dentro de un salón de clases como cualquier otro es un joven de cabellera verde quien yace sentado en su pupitre buscando algo en su bolsa escolar la cual se encuentra al costado izquierdo de su pupitre.

[Odio cuando las personas son obligadas a concentrarse en un sitio.]

Mientras este chico buscaba algún libro de texto en su bolso, su atención fue captada. ―Lo sé, como bastante. ¿Cierto? ¿Cierto?― entre risas y jadeos, un par de compañeros parecían pasar el tiempo unos asientos atrás de él, lo suficiente para poder escuchar su charla. ―«Todos se divierten por si mismos de esa forma...»― con este pensamiento soltaría un pequeño refunfuño. ―«¿Creo estar celoso?»― se pregunto así mismo con una agria y cortada sonrisa.

Entonces el apartaría su mirada hacia el frente. De esta forma tomaría los libros de su bolso introduciéndolos en el compartimiento de su pupitre. Gracias a esto, se pudo observar como sus manos portaban un par de guantes los cuales usan los dibujantes dejando solo un par de dedos libres. Al hacer esto, terminaría apuntando su mano derecha en su nuca rascando tenuemente logrando apaciguar esa comezón que usualmente tiene.

*Pok*

―«¿Huh?»― sin darse cuenta, su lapicera se resbalo de su escritorio cayendo hacia el suelo. Fue el sonido de su lapicera golpeando el suelo lo que capto su atención. De reojo apuntalo su mirada hacia el lapicero que había rodado un par de centímetros hacia delante. ―Ah...― un pequeño suspiro y el chico se estiraría junto con su mano intentando alcanzar el objeto cuando un sonido chirriante alarmo sus sentidos. ―¡Ngh...!― el se detuvo en seco al ver las marcas de las patas metálicas del pupitre arrastradas en el suelo.

―¿¡Que haces?!― poco a poco el levanto su mentón al escuchar aquella exclamación. El termino encontrándose con una compañera de clases quien estaba de pie con su pupitre entre manos y con una expresión asqueada en su rostro. ―M-mi lapicero...― no pudo terminar cuando un libro se estrello al costado de su rostro provocando que uno de sus ojos se cerrara. ―Guh...― el rápidamente irguió su espalda girando su mirada hacia la dirección de donde vino el libro.