Decay: LAUGHING BOY.

CAPITULO 27: NEJIRE HADO.

CAPITULO 27.

[NEJIRE HADO.]

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La escuela de U.A de héroes y heroicidades en la cual un joven de cabellera encrespada color verdosa fango con raíces oscuras prevalece como uno de sus alumnos mas destacados. Aun así, durante todo el tiempo que ha estudiado en esa academia luchando por no ser el centro de atención y reducirse a sí mismo como una minúscula mota de polvo, el no pudo percatarse de algo.

Ese aquello de lo que no pudo percatarse es el hecho de que la escuela de héroes y heroicidades a la que asiste es una escuela en donde lo importante no es solo no estudiar o convertirse en héroe, esta academia donde el talento regocija en todos los estudiantes, el formar lazos es aquello que determinara tu posición en el futuro

Y ahora, frente a la mitad de toda la academia desde alumnos de estudios generales, apoyo, administración, curso de héroes y más... él estaba en un aprieto.

Su nombre retumbo como la caída de una roca en lo vacío de una cueva en la montaña, resonando en un eco ensordecedor, uno el cual dejo bien marcada su posición.

―Esa chica... ―las pupilas esmeralda brillantes reflejaron el rostro de aquella joven de cabellera celeste la cual al casi instante pudo recordar como la chica que se topó tiempo atrás en los mismos pasillos de la academia.

―Ella es, ¿De tercer grado? ―inquirió Momo quien también estaba mirando a la chica que yacía de pie apuntando a izuku.

―¿La conoces Deku-Kun? ―pregunto uraraka con interés.

―Oigan, ¿No nos están viendo mucho?

La joven de cabellera rosada, ˂Mina˃ le dio un vuelco en el corazón el ver las puntiagudas miradas de todos quienes recaían sobre su grupo, o eso pensaba ella.

―No nos están viendo a nosotros ―Dijo Iida.

Entonces en automático la mirada de sus compañeros terminó en los hombros de izuku quien rápidamente se sintió como una presa en una jungla de cazadores furtivos en busca de su pelaje.

―¿Te encuentra bien Midoriya-Kun?

―Si, claro...

Izuku estaba absolutamente absorto de todos sus sentidos primordiales. Incluso aunque estuviera acostumbrado a esas miradas y soportar las dagas de todos en su espalda, estas últimas semanas donde había sentido más calidez, su corazón se había vuelto un poco blando para esas cosas.

―¿Quieres irte? ―pregunto Iida, mirando a izuku como si estuviera preocupado por él.

―Si, si... por favor.

―No pasa nada ―dijo entonces una voz detrás de izuku y de los demás.

Era jirou.

Esta joven de cabellera corta y color purpura venia acompañada por denki quien parecía estar somnoliento.

―¿Tanto te afectan las miradas de los demás? ―le espeto esta pasando entre el grupo de chicos y adentrándose en el comedor no sin antes mirar por el rabillo de su ojo a izuku.

―Estamos contigo, ¿Sabes?

Los ojos de izuku se cristalizaron en aquel momento y un nudo en su garganta se formó.