18. Lejos De Ellos

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—Ven más seguido, extrañaba conversar contigo —Se quejó la adulta mientras colocaba sus manos en las mejillas del menor, observándolo con una pequeña mueca en sus labios.

—Lamento haber dejado de venir —Murmuró él sonriendo levemente mientras sostenía la mirada de la ojiazul—. Intentaré venir a verla ¿sí?

—Está bien —Murmuró ella en respuesta mientras sonreía encantada por la actitud del menor—. Ahora jovencito, debes ir al hospital si sigues sintiéndote mal, los golpes pueden durar unos días o semanas, pero no pude revisarte bien aquí, así que ven al hospital si te sientes muy mal, los golpes van a sanar, aunque si van a doler bastante por unos días —Aclaró mientras pasaba una mano por las claras hebras del menor.

Jeno estuvo a punto de hablar, pero fue interrumpido por el azabache que aclaraba exageradamente su garganta, sin quitarles la mirada de encima, el rubio dirigió nuevamente su mirada hacia la mujer para despedirse finalmente, alejándose de ella luego de recibir una de las típicas bendiciones que hace mucho tiempo no recibía, por razones que prefería no repetir.

El azabache no tardó en girar sobre sus pies cuando vio al mayor comenzar a acercarse, dirigiéndose hacia el auto para lanzar la mochila de este en el asiento trasero, luego de entrar a este, pudo ver como el mayor entraba al auto, haciendo una pequeña mueca su rostro mientras colocaba su mano en el costado de su cuerpo, cerca de su abdomen bajo donde se encontraba el gran hematoma que la patada de Lee Heeseung le había dado el día anterior.

—Deberías hablar con DongHyuck y Chenle, no dejan de enviarme mensajes para saber de ti —Dijo Jaemin mientras ponía el auto en marcha por la calle.

—Mi celular no tiene batería, esta apagado desde anoche —Comentó el mayor mientras volteaba a verlo.

—Si, no dejaba de sonar, gracias a dios se apagó —Se quejó él notando de reojo como este lo observaba.

—Era Jimin...

—Llámalos desde mi celular entonces —Interrumpió él mientras sacaba el celular de su bolsillo para extendérselo, no quería hablar de esa chica.

Jeno extendió su mano para tomar el celular, entro al chat que el azabache tenía con DongHyuck, soltando un suspiro para luego salir de la aplicación y presionar el icono del teléfono, notando en el historial su número guardado como Saekki sin poder evitarlo dirigió su mirada hacia el azabache, notando una pequeña sonrisa en su rostro, la cual fue reemplazada rápidamente por una expresión neutral.

Tenso levemente su mandíbula, mordiéndose la lengua para no reclamarle mientras se dedicaba a buscar el número de su amigo, presionándolo una vez que lo encontró, llevo el celular hasta su oreja mientras dirigía su mirada hacia la ventana.

—Oh Jaemin-ah ¿Jeno está bien? —La voz del castaño se escuchó de repente, haciendo que el rubio sonriendo levemente.

—Soy Jeno —Aclaró él luego de unos segundos, soltando un suspiro mientras acomodaba su cuerpo sobre el asiento—. Estoy bien, Jaemin me lleva a mi departamento ahora así que no te preocupes

—¿Ya saliste del hospital? —Cuestionó el menor con una notoria confusión en su tono, el rubio giro su rostro para observar al azabache por unos segundos.

—...No estaba en el hospital, estaba en la casa de Jaemin —Confesó este notando como el azabache volteaba a verlo de inmediato—. Me quede allí

—Espera ¿Qué? —La voz de Chenle se escuchó de fondo soltando un pequeño grito—. Tienes que explicarme como es que ninguno salió muerto, nos vemos en tu departamento.

El rubio alejó el celular de su oreja y observó la pantalla cuando la llamada fue finalizada, soltó un suspiro mientras bloqueaba el celular y lo extendía hacia el menor, Jaemin no tardó en arrebatarle el celular, haciendo que este volteara hacia él, notando su ceño fruncido.

—¿Por qué le dijiste que me llevaste a un hospital?

—No quería que supieran que estabas en mi casa, podían hacerse ideas erróneas...

—¿Cómo cuáles? —Cuestionó él alzando sus cejas sin dejar de mirarlo.

—Por favor Jeno, me contaron las estupideces que dijo esa tipa, no me quería arriesgar a que pensaran esas cosas —Aclaró el menor de inmediato, volteando a verlo fugazmente.

—Ellos no harían eso.

Jaemin estacionó el automóvil y bajo del auto mientras jugaba con las llaves de este, rodeando el auto para poder detenerse frente al rubio, viendo como este cerraba la puerta trasera luego de sacar su mochila, sin decir nada le extendió las llave...

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Jaemin estacionó el automóvil y bajo del auto mientras jugaba con las llaves de este, rodeando el auto para poder detenerse frente al rubio, viendo como este cerraba la puerta trasera luego de sacar su mochila, sin decir nada le extendió las llaves al mayor, quien las recibió de inmediato mientras lo observaba fijamente.

—Gracias por traerme y por lo de ayer —Dijo él bajando su mirada por unos segundos, volviendo a mirar al menor quien presionaba levemente sus labios al escucharlo.

—Recuerda lo que dijo mi mamá, si te sientes mal ve al hospital —Recordó el menor mientras metía sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta denim—. Adiós.

—Na Jaemin...

Jeno giró sobre sus pies de inmediato mientras veía al menor pasar junto a él, dispuesto a hablar cuando un automóvil entro al establecimiento interior del hotel, deteniéndose junto en el lado contrario al suyo, sus dos amigos o tardaron en bajar de este, acercándose a ellos de inmediato, el rubio soltó un suave suspiro mientras acomodaba su mochila sobre sus hombros.

—Está preocupado ¿Te sientes mejor? —Preguntó DongHyuck una vez que llego hasta él.

—Estoy mejor, no te preocupes —Dijo él haciendo una pequeña mueca con sus labios.

—Vamos, tenemos que hablar —Comentó Chenle tomando el brazo del azabache, haciéndolo voltear rápidamente.

—La verdad es que ya me voy —Aclaró Jaemin zafándose del agarré.

—No, ustedes tienen cosas que explicarnos —Sentenció el de cabello naranja cruzándose de brazos mientras miraba a ambos.

—Yo no, ya hice mi buena acción, así que encárguense de que vaya al hospital si no se siente bien —Dijo el azabache intentando escapar de la situación.

—Necesitamos hablar —Comentó DongHyuck casi suplicando con su mirada.

—...La verdad es que no quiero estar con ustedes —Confesó Jaemin luego de unos segundos, mirándolos en silencio, notando el cambió de expresión en los dos chicos.

El rubio observo en silenció al azabache, notando un pequeño brillo en sus celestinos ojos cuando este lo observo fugazmente antes de darse la media vuelta, el rechazo que Jaemin tenía hacia ellos era algo que no podían reclamar, él lo había golpeado las veces que había querido y a pesar de que no fueron más de dos ocasiones, si estaba realmente arrepentido de haberse dejado llevar por su miedo a que dijeran mierdas de él involucrándolo con el menor en más de una ocasión, DongHyuck y Chenle siempre lo sostenían al principio, sin embargo con el tiempo simplemente se dedicaron a no hacer nada, ni siquiera observaban la escena, simplemente estaban allí, escuchando cada una de sus quejas o reclamos, jamás hicieron nada para ayudarlo, al menos no de una manera que el supiera, porque para ser sinceros, ellos jamás estuvieron de acuerdo con su actitud, siempre se dedicaron a regañarlo e intentar evitar que él terminara lastimándolo, pero Jaemin no sabía eso.

Saekki •NoMin• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora