Capítulo 16

2.9K 188 14
                                    

Estados Unidos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estados Unidos

/Nueva York/

El corazón me late rápidamente, siento como golpea con violencia mi pecho, me aferro al volante del auto mientras piso el acelerador, mis manos se ponen blancas por la presión y no parpadeo en ningún momento. Me paso varios semáforos en rojo y muchos autos me pitan enojados por pasarme los altos y por casi probocar varios accidentes.

Solo quiero llegar a la casa de Alondra, sacarla a ella y al niño de ese lugar antes de que algo grave les haga Rita. Me encargaré de ella después de que los saque de ahí. Ni Alondra ni nadie va inpedir que se vaya directo a un centro de rehabilitación, esa mujer cruzó los límites.

Las llantas derrapan en el asfalto cuándo llego a su casa, apuesto a que quedaron pintadas en la calle. Bajo del auto y me acerco corriendo a la puerta, trato de abrirla pero está cerrada así que no me queda de otra que abrirla de una patada. Cuándo entro la casa está en silencio y oscura, camino a la sala de estar y enciendo la luz. La casa está destrozada, todas las cosas están tiradas en el suelo y tal escenario me lleva a pensar lo peor.

En el segundo piso se escucha un llanto y me voy a las escaleras para llegar a la habitación del niño.

Toco la puerta y el llanto cesa.

—¿Dylan?— lo llamo y nadie responde. Por el contrario el llanto no se oye pero puedo escuchar perfectamente los latidos de su corazón y lo agitado de su respiración.—Dylan, soy la tía Adara— toco de nuevo. La puerta se encuentra cerrada y no quiero abrirla de golpe para evitar que el niño se alarme.—¿Dylan?

Abre lentamente la puerta, con miedo se asoma y puedo observar las lagrimas en sus ojos marrones. Abre la puerta completamente y se me viene encima.

Me pongo a su altura.

—Tranquilo— lo abrazo y acaricio su espalda. —¿Dónde está tu abuela?

—No sé...— cierra los ojos y se recuesta en mi hombro.

—Ven conmigo— lo alzo en brazos y me voy a las demás habitaciones, no encuentro a nadie y bajo las escaleras con el niño.

Cuándo bajo el último escalón escucho cómo algo se rompe. Los ruidos me llevan al sótano y al abrir la puerta puedo ver cómo Rita tiene atada a una silla a su madre que llora asustada por la conducta de su única hija.

—¡Todo es tu culpa!— le grita a Alondra y le tapo los oídos al niño para que no se exalte.

—Estás mal— le contesta ahogada en llanto.

—¡No quisiste cooperar!— le grita en la cara mientras Alondra llora desconsolada.

Cierro con cuidado la puerta y pongo los pies del niño en el suelo para sacar mi celular y marcar el número de Nick, no contesta a la primera y sigo insistiendo hasta que contesta. Le mando la ubicación y le digo que venga lo más rápido posible.

Hermoso Caos (#1. Bilogía Atracciones Peligrosas) (Editando)Where stories live. Discover now