CAPÍTULO OCHO - ATARAXIA II

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Andrei

Nos detenemos en la entrada, no temo por posibles ataques porque estoy más que ansioso para que vengan por mí, camino abriendo la muerta con el reconocimiento de mis huellas en toda la mano y abro mis oídos para escuchar algún sonido en el interior.

No escucho nada cuando avanzo hacia mi habitación, me detengo en el pasillo del piso superior viendo la luz de la habitación de los gemelos encendida y continuo mi camino cuando veo a Brooke durmiendo con Lucas sobre su pecho en un sofá.

Me despojo de la ropa entrándola en el recipiente de ropa sucia, cierro la puerta del baño quitándome la suciedad que altera mi pulcritud y acaricio la cicatriz de la bala que Eleora dejó en mi brazo demostrándome su letalidad ya que al igual que Donato alteró mi templo dejando una bala en mi cuerpo.

Termino mi baño con la mente hecha un disturbio por pensar en el dueño de ellos, Jakob Mikhailov, nadie lo ha mencionado a él, nadie se ha percatado de él y nadie sabe lo poderoso que es ese Mikhailov sonriente, pero sobresaliente cuando tiene que defender a su hermano, porque los tres son así; Ephrem, Saymon y Jakob, como los demás Mikhailov, darían su vida por la de su hermano porque respetan la representación que tiene Mihail Mikhailov para su familia.

Seco mi cuerpo preguntándome qué debo ser y dónde debo estar porque quiero ser tantas cosas y estar en tantas partes que no creo que el proyecto Oxyuranus pueda darme todo lo que quiero cuando una voz quiere de mí mis conocimientos para hacer un robo de armas nucleares sin decirme para que las quiere, ocho cabezas que quieren de mí mis confabulaciones para controlar una gran parte de la humanidad imponiendo sus estilos de vida en los que no están involucrados la influencia religiosa y un hombre escondido que quiere de mí la libertad de su hijo quitándonos tiempo a todos por su robo que significa tanto porque sería lo único que nos destruiría puesto que se robó a Hydra; el cerebro del proyecto.

Enjuicio mis razones de ser y estar mirando mis ojos en el espejo, delineando en los parpados la línea que contrarresta la opacidad que tienen, la destreza de mi mano me permite hacer un perfecto decorado en ambos parpados y mi pulso firme concluye con el realce de mi mirada.

El contraste de color en todo lo que hay en el lavabo de mi baño me permite elegir un color de labial oscuro, lo paso por mis labios resaltando el borde delgado y finalizo mi maquillaje viéndome como siempre me ha gustado contémplame; con el rostro de Ivette, pero con la maleza de Galya.

Personificarme de ellas ha sido mi mejor pasatiempo desde hace años porque con la primera me sacio de todas las perversidades que nacen en mi cuando estoy con personas que me incitan a enviciarme porque Ivette era diabólica, pero clemente y con la segunda me sacio de todas las depredaciones que germinan en mi cuando estoy con personas que me motivan a embriagarme porque Galya es satánica, pero inclemente.

Termino de arreglarme escuchando como Brooke se mueve por el pasillo de nuestra casa, estamos aquí hace unas semanas y tener a Lucas separado de su hermana lo tiene inquieto porque nunca se ha separado de ella desde que nacieron.

Ya reprendí a su madre por dejarse quitar de los brazos a mi hija porque su único deber desde que está conmigo es gestar, parir y cuidar a todos los hijos que quiero tener, pero ni para eso sirve porque a pesar de todos los medicamentos de fertilidad que consume no ha podido volver a quedar embarazada.

Escucho como me avisa desde afuera que ya mi hijo se durmió, no le respondo porque sabe lo que tiene que hacer y preparo todo lo que necesito para reprenderla porque no cumplió con su responsabilidad y hasta que no tenga a Olivia conmigo seguirá sufrimiento las consecuencias de su irresponsabilidad.

Observo mi aspecto en una peluca, Brooke ya está acostumbrada a este tipo de cambios porque reconoce mis habilidades en el travestismo, disfruta de ellas por su libertad en cuanto la perversión sexual y reconoce que disfruta mucho del sexo que tenemos cuando recreamos en nuestro aposento largas horas de placer para ella, aunque para mí son horas de germinación que aprovecho para saciarme pensando en la única persona que me interesa, Sebastyan Moskalev.

ESTUPOROpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz