cincuenta y uno

2.8K 378 24
                                    

✨🌷 Maratón 🌷✨
🐣• [1/3] •🐱

Jimin bostezaba, mientras se ponía un camisón de pollitos, que su esposo le había comprado hacía varios meses. Sonrió recordando lo nervioso que se había puesto el mayor al estar frente a sus vecinos, pero aún así, se había disculpado con el alfa, e incluso con el beta, tal y como él se lo había pedido.

El alfa pelirosa lo había visto con asombro, mientras su hermano lo había visto con una sonrisa de "te lo dije".

Realmente se lo habían tomado de maravilla, y la cena improvisada había transcurrido de forma tranquila y amena después de eso.

Con Ji-Yong haciendo muchas preguntas en cuanto al embarazo del menor, y con respuestas felices de parte de este, que había terminado contagiandose con la alegría del beta.

Incluso les había confesado que en algún momento, a él también le gustaría forma una familia como la de ellos, cosa que conmovió en gran manera incluso al alfa de cabellos negros.

Salió de sus pensamientos, cuando sintió como unas manos rodeaban su cintura, y se posaban en su vientre, acariciándolo con suavidad. Suspiró feliz, y se apoyó en el amplio pecho de su alto alfa, sintiéndose seguro.

Era de las sensaciones que más le gustaban, y poco a poco se iba llenando de ella nuevamente.

— ¿Estás bien? — preguntó el alfa con suavidad en su oído, para después besar con cariño sobre la marca del omega.

Jimin suspiró satisfecho antes de responder.

— Si, alfa. Me siento muy bien. Cansado, pero bien. — sonrió.

— ¿Te ayudó el baño? — preguntó nuevamente.

El castaño caminó el poco camino que restaba hacia la cama. Se acostaron muy juntos, con el omega prácticamente sobre el pecho del mayor.

Yoongi bajó el volúmen de las luces con el mando a distancia, sin apagarlas del todo. Quería seguir apreciando los gestos y el cuerpo de su omega.

— Si, se desinflamaron mis piecitos. Gracias. — respondió el menor — Aunque aún me duele un poco la espalda baja, pero algo me dice que ese dolor se quedará ahí por mucho más tiempo, y solo seguirá aumentando. — rió sin muchas ganas.

El mayor asintió dándole la razón.

— ¿No quieres preguntarle a la doctora si puedes tomar medicamento para ello o ponerte parches? — sugirió — Al menos cuando el dolor sea demasiado fuerte.

— Podría preguntar, pero aún es tolerable. — le restó importancia — Mañana es la boda de Nayeon-ii y Hobi hyung. — recordó.

— Cierto... Fue buena idea no haber hecho una cena, sino un almuerzo.

— Te lo dije. — añadió con orgullo el castaño — Pero aún no tenemos lista la ropa. — puchereó.

Ya tenían listo su regalo, y ya habían pedido a la señora Kim que cuidara de Holly, pero habían olvidado completamente la ropa.

El mayor acariciaba con suavidad la espalda baja de su pareja, haciéndole un pequeño y relajante masaje, que poco a poco ralentizaba la respiración del menor.

— La ceremonia es hasta las seis. — señaló — Podríamos ir en la mañana a buscar ropa, almorzamos algo rápido, y volvemos aquí para que tengas la tarde para poder arreglarte. Incluso podría venir Taehyung y Jungkook otra vez, para que Tae te ayude y tú a él, y para que Jungkook no se aburra de esperarlo tanto. — rió el pálido.

El contrario correspondió con una risa floja, pues empezaba a quedarse dormido.

— Me parece una excelente idea, hyung. — aceptó — ¿A qué hora nos iremos? — preguntó.

Por algo Tinder no es RosadoWhere stories live. Discover now