ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ɴᴜᴇᴠᴇ

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❚ ᴀʀᴄʜɪᴠᴏ - ʏᴏᴏɴᴍɪɴ, ᴄᴀʀɢᴀᴅᴏ ❚

Jimin nuevamente sintió como era despertado de manera delicada, con leves caricias en su cabello y rostro; un suspiro satisfecho se escapó de sus gorditos labios ante las caricias y ante el aroma que lo embargaba

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Jimin nuevamente sintió como era despertado de manera delicada, con leves caricias en su cabello y rostro; un suspiro satisfecho se escapó de sus gorditos labios ante las caricias y ante el aroma que lo embargaba. Abrió sus ojitos con pereza, tardando un par de segundos en lograr enfocar su vista. Cuando logró hacerlo por completo, se encontró con el semblante preocupado de su esposo.

— ¿Qué sucede? — preguntó con voz suave y un poco ronca por el sueño.

El alfa negó con una pequeña sonrisa que no llegaba del todo a sus ojos.

— Ya es hora de almorzar, y aún no te has duchado, amor. — murmuró el mayor.

— Oh. — suspiró el omega — Es cierto... ¿Puedo tomar un baño? No creo que pueda estar tanto tiempo de pie para una ducha. — explicó — Siento mis piernas como si fueran gelatina. — admitió.

Yoongi asintió.

— ¿Quieres que te ayude?

Jimin estaba a punto de negarse, pero se sentía demasiado débil, y realmente necesitaba ayuda. Además, sabía que evitar a su pareja, no ayudaría en absoluto a resolver sus diferencias y dejar atrás los problemas.

— Por favor. — asintió desviando la mirada.

De forma un poco torpe y dubitativa, el pálido ayudó al menor a sentarse sobre la cama, para luego cargarlo de forma nupcial hasta el cuarto de baño, donde lo dejó sentado en un banquillo que tenían al lado del espejo tocador. Llenó la bañera con agua y con los jabones favoritos del menor, incluyendo los que hacían burbujas de colores.

Cuando terminó, se giró hacía donde el omega estaba, encontrándose con la tierna imágen de él queriéndose quitar la camisa y haciendo un puchero por no poder y quedarse atorado.

Rió de forma suave por lo adorable que se veía su pareja, y se acercó hasta él, para luego ayudarlo. Jimin simplemente se dejó hacer, permitiéndole a su esposo ayudarle a desvestirse, de todos modos, él solo no podría, porque se había atorado de forma extremadamente torpe, y algo le decía que pasaría así el resto del tiempo que tuviera a sus bebés dentro.

Por algo Tinder no es RosadoWhere stories live. Discover now