ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ sɪᴇᴛᴇ

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❚ ᴀʀᴄʜɪᴠᴏ - ʏᴏᴏɴᴍɪɴ, ᴄᴀʀɢᴀᴅᴏ ❚

En cuanto salió de la habitación, Yoongi suspiró cabizbajo y se restregó el rostro frustrado; definitivamente tenían muchas más cosas de qué hablar con su pareja, pero primero debía de asegurarse que el menor estuviera del todo bien, y obviamente ...

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En cuanto salió de la habitación, Yoongi suspiró cabizbajo y se restregó el rostro frustrado; definitivamente tenían muchas más cosas de qué hablar con su pareja, pero primero debía de asegurarse que el menor estuviera del todo bien, y obviamente debía de ofrecerle una muy buena disculpa. Realmente no sabía si quiera por donde empezar.

Jamás imaginó que su omega se sintiera tan mal, porque él llegara tarde, realmente imaginó que el menor lo aceptaba de buena manera, debido a que sabía que se quedaba en el trabajo ayudándole a su padre. Pero al parecer no era así.

Sumado a ello que le había dicho cosas horribles cuando pelearon, sobre todo para alguien tan sensible y gentil como lo era su pareja. Definitivamente el celo lo hacía hacer cosas demasiado estúpidas. No, los celos. Ese era el problema. Sus celos.

Realmente tenía que trabajar en eso, si quería ser mejor alfa para su omega.

Bajó al primer piso, y se dirigió hacía el jardín, percatándose de lo decorado que estaba el comedor del lugar. Mordió el interior de su mejilla, y empezó a recoger todo. Se llevó los utensilios de regreso al interior, a la cocina. Puso los trastes en el lava trastos, y se dirigió hacía las cacerolas que estaban sobre la estufa. Las abrió una por una, percatándose que todo se había echado a perder, seguramente debido al calor del verano.

Sonrió triste al percatarse que el menor había hecho sus platillos favoritos, y se sintió aún peor, al encontrarse con un pastel de chocolate decorado, con un “Alfa, tendremos nuestra propia manada”. Inevitablemente las lágrimas rodaron por sus mejillas.

Él sería padre. Ambos serían padres. Formarían una familia.

Se abofeteó mentalmente al recordar que casi hace que su esposo perdiera a sus cachorros. Realmente nunca se hubiera perdonado si algo así hubiera pasado. Y ni quería imaginar lo mal que lo hubiera llevado su pareja. Habían habido omegas que incluso habían muerto de la tristeza luego de perder a sus bebés. El menor no merecía pasar por nada así.

Por algo Tinder no es RosadoWhere stories live. Discover now