Erección nocturna | Smut | Edad: 19

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Tweek POV

Mis ojos se abrieron lentamente, como cada mañana. Un pequeño bostezo se escapó de mis labios, me di la vuelta bajo la manta para ver a mi novio a mi lado.

Esa noche había dormido en su casa y, como cada vez, reclamé todas las mullidas mantas para mí y le dejé tumbado sin más. Tuvimos que comprar dos mantas, cuando nos mudamos juntos. Pero la vista de la bella durmiente tampoco me decepcionaba.

Su pelo estaba tan desordenado como era posible, su ropa de dormir consistía en alguna camiseta y bóxers. Su brazo derecho descansaba sobre su pecho, debajo de la camiseta, por lo que lo subía ligeramente por eso y creaba una vista perfecta sobre sus abdominales. Y cuando mi mirada bajó más hasta su ropa interior, noté que tenía una erección. Erección nocturna.

Tuve que sonreír por ello, aparté la manta de encima y me deslicé más cerca de mi novio. Su respiración era constante, no había ronquidos, sólo inhalaciones y exhalaciones silenciosas. El brazo izquierdo de mi pelinegro estaba colocado bajo la almohada, creando un lugar cálido para al menos una parte de su cuerpo. Tenía la boca ligeramente abierta, lo que le facilitaba la salida del aire de sus pulmones.

Mientras acurrucaba la cabeza contra su pecho ahora, veía cómo mi mano se deslizaba lentamente por su cuerpo, hasta llegar a su ropa interior. Sus ojos cerrados se crisparon por ese toque, frunció las cejas pero siguió durmiendo. Y mientras envolvía su eje con mi mano, me incliné y presioné mis labios sobre los suyos.

Acabó jadeando dentro de mi boca, sus músculos se tensaron durante un breve instante, simbolizando que ya se había despertado. Pero en lugar de apartarme, abrió pronto sus ojos soñolientos, frunció el ceño y se limitó a agarrarme del pelo, tirar de mi cabeza hacia abajo y volver a unir nuestros labios.

Me lo tomé como un "por favor, continúa", así que empecé a bombearle adicionalmente, dentro de sus calzoncillos. Pero mi novio decidió bajarlos, facilitándome el movimiento de mi mano. En realidad no gemía en nuestro beso, sólo respiraba con fuerza. Era adorable verlo así de cansado y cachondo, mis labios se formaron en una pequeña sonrisa.

Nuestras bocas se soltaron la una de la otra, ya que decidí ver cómo se complacía, en cambio. Él sabía lo que había estado haciendo. Con los ojos casi cerrados, me sonrió, antes de que eso se convirtiera en suaves gemidos de nuevo. Se mordía los dientes en el interior de los labios, intentando controlar sus gemidos, pero obviamente no lo consiguió.

Mi cara sonriente se giró, de modo que miré su dura polla en mi mano, en su lugar. Ya había un poco de su líquido pre-seminal, goteando sobre mi mano y cayendo sobre sus huesos de la cadera. "Oye, nene", la voz áspera y murmuradora de mi novio por la mañana me hizo devolverle la mirada, "¿Qué crees realmente que estás haciendo, hm?".

Aunque me acarició el pelo para suavizar sus palabras, aún tuve que sonrojarme por ello y soltar su polla entonces. "Estabas duro..." Me expliqué con una sonrisa, "Así que... pensé que debía ayudar".

"Ajá. Y, ¿por qué no lo haces entonces?"

"¿Qué?" Mis ojos se abrieron de par en par con incertidumbre, "¿Qué he hecho yo...?"

"¿Por qué tu boca sigue parloteando y no ahí abajo?"

Resoplando, volví a relajar mis músculos faciales y sólo asentí, arrastrándome entre sus piernas. El hecho de que siempre llevara sus camisetas para dormir, le dio a mi novio una vista perfecta de mi trasero desnudo, mientras agarraba su base y lamía suavemente su eje.

"Mhh~ Gracias nene", me acarició el pelo con una mano y volvió a cerrar los ojos, "Buen chico, ahora siempre puedes despertarme así". Poniendo los ojos en blanco por ese estado, simplemente chupé su punta, lamí sobre su longitud y le hice gemir tranquilamente con eso.

One Shots (2) | Creek | TraducciónWhere stories live. Discover now