One Shots (2) | Creek | Traducción

Primera vez | Lemon | Edad: 16

Craig POV

Mi habitación estaba llena de suaves ruidos de besos y jadeos silenciosos de mi chico favorito. Actualmente estábamos en mi casa, nuestro plan era pasar el rato y abrazarnos o algo así. Pero, esto siempre se convertía en besarse, últimamente. No me quejo. Para nada.

Me acosté en mi cama, mi cabeza se hundió en la almohada, mientras Tweek estaba encima de mí, abriendo sus piernas a mis lados y ahuecando mis mejillas. Mis manos ya estaban dentro de sus pantalones y su ropa interior, apretando su culo. Nuestras lenguas bailaban entre nuestras bocas, pero sinceramente podría haber lamido todo su cuerpo. Yo sólo... No sé. No fuimos más allá y yo lo deseaba. Mucho. Y sentir su erección, presionando contra mi muslo, no mejoraba nada.

Sabía que no podía decir "Oye Tweek, tengamos sexo". De lo contrario, probablemente se habría caído de mi cama. Así que decidí sentarme, dejar que se deslizara en mi regazo y quitarme la camiseta. Sus ojos se iluminaron, las mejillas se sonrojaron de color rosa claro. No pude más que sonreír ante esa visión, cogí su cabeza y le obligué a darse otro beso. Pero no duró mucho. Tweek se inclinó más hacia él, devolviéndome el beso, pero rápidamente se retiró de nuevo, sólo, para quitarse su propia camiseta.

Ahora era mi turno de sonrojarme. Tweek empezó a crisparse ligeramente, al notar mi mirada hambrienta sobre su piel, pero yo sólo me incliné en su dirección y volví a estrellar mis labios contra los suyos. Permítanme corregir, literalmente salté sobre él, inmovilizándolo en mi cama por eso. Él sólo gimió en silencio por mi movimiento, pero éstos desaparecieron en mi boca, como si nada. Mis labios pronto abandonaron los suyos, recorriendo la línea de su mandíbula, y luego su cuello. Lo cubrí de chupetones, como siempre, para dejar claro que todo el mundo sabía a quién pertenecía, con sólo mirarlo.

Oírle gemir suavemente, mientras encontraba el punto perfecto y cambia a un color negro y azul, y sentirle cada vez más duro, me volvió jodidamente loco. Mientras me agarraba el pelo, como sujetando mi cabeza, cuando lo marqué como mío, ya tomé la cintura de su pantalón de deporte en mis manos, sin hacer nada antes. Esperé a que hiciera algo, diciéndome que parara. Pero no lo hizo, en cambio, me agarró el pelo aún más fuerte y dobló las piernas, levantando un poco el culo por eso. No soy profesional, pero creo que eso era una señal evidente.

Entonces, le solté la piel y le bajé los pantalones. Incluso me ayudó, levantando sus piernas para mí. Ahora, él estaba acostado allí, sólo vestido con sus calzoncillos y un enorme bulto allí. Me quedé boquiabierto. Quién hubiera imaginado que hoy llegaría tan lejos. Pero antes de que alguien pudiera cambiar de opinión, me quité rápidamente los pantalones también. Inmediatamente me quité los calzoncillos con ellos, de una sola vez. "Joder". Fue todo lo que mi novio consiguió sisear, sus ojos se abrieron de par en par al ver mi erección desnuda.

Dios, era demasiado precioso, no podía esperar a sentirlo todo. Me senté frente a él, tomando sus manos y arrastrándolo hacia arriba, para que se pusiera de rodillas, con su bulto a una altura de mi garganta. Mis labios besaron su suave estómago como automáticamente, mientras mis manos empezaban a quitarle lentamente los calzoncillos. En cuanto estuvieron bajados, sonreí por toda la cara. Era perfecto, cada parte de su cuerpo era perfecta. Se sentó de nuevo, para que pudiera quitarle los calzoncillos por completo, y rodeó mis caderas con sus piernas, agarrando mi mandíbula con una mano y conectando nuestros labios.

Rodeé su cintura con mis brazos, besando su mandíbula y mordisqueando su oreja. "Eres tan hermoso~" Lamí su oreja, después de susurrar eso, haciendo que se apartara ligeramente de mí, "¿Estás preparado?" "Ngh-Sí. Esperaba que esto sucediera". Mi sonrisa se hizo cada vez más grande, no pude evitarlo, así que simplemente acurruqué mi cara en su hombro y empecé a chuparlo y morderlo de nuevo. Mientras Tweek hundía sus dedos en mi cuello, yo extendí la mano detrás de mí, abriendo el cajón de mi mesita de noche y sacando de allí un paquete de condones.