ALMAS GEMELAS, harry potter ✓

xxxix. harry ama a otro harry

"Todo estará bien, tranquilo, sabes que estaremos siempre para ti. Quédate en casa, ¿si? Nos veremos pronto, te amo"

Harry suspiró recordando las palabras de Jane luego de hablar con ella por telepatía contándole que los Dursley ya se habían ido y que empezaba a pasear por toda la casa recordando todos esos años.

Decir que estaba asustado era poco, estaba aterrado. No, en realidad no había una palabra exacta para expresar todo lo que sentía.

Dudley se había disculpado con él antes de irse, y había tenido una corta conversación con Petunia quien pensaba en su hermana. Si decía que no estaba sorprendido mentiría.

Hogwarts había sido su salvación, gracias a ello pudo saber lo que era una buena compañía y un cariño que había anhelado durante años. Pero también podría llegar a ser su perdiccion, y eso era lo que le preocupaba.

Tuvo amigos y a la vez supo no dejarse llevar por su desesperación por compañía. Un ejemplo fue haber tenido amigos como Malfoy que lo único que le interesó fue su popularidad, y luego estaba Jane, una chica digna de admirar. Bueno, no era una buena comparación de amistades resultando que Jane haya terminado como su novia, pero gracias a ella pudo sentirse cómodo.

Dejó de mirar su vieja "habitacion" bajo la escalera al escuchar un golpeteo en la puerta principal, y al abrir pudo ver a Hagrid. Siempre iba a estar agradecido con él, había pasado la mayor parte en sus primeros años cada vez que sus "amigos" iban a molestar a los demás.

—¡Llegaron! —abrazó rápidamente a Ron y Hermione antes de buscar con la mirada a su pelirroja—. ¿Y Jane?

—¡James! —el azabache sonrió ampliamente al sentir los brazos de Jane rodeándolo y con gusto aceptó su abrazo. No habían podido pasar ningún día juntos, y sintieron que el tiempo pasó super lento y se les hacia una eternidad—. Por Merlín, Harry, debes decirme cómo tener un gran cambio —pasó sus dedos por su rostro, notando algunos vellos—. Me vas a pinchar si te beso.

Harry sonrió, pero Ojoloco los interrumpió entrando a la casa cojeando como de costumbre.

—Sí, se ve muy hermoso, ¿que tal si entramos antes de que alguien lo mate?

Los faltantes entraron y fueron hacia la sala. Jane miró el lugar atentamente, de verdad pensaba que era una bonita casa. Era pequeña pero se veía que sería acogedor.

—Hola Harry, Bill Weasley —ambos estrecharon la mano.

—Ah, es un placer conocerte.

—Nunca fue tan guapo —comentó uno de los gemelos Weasley mientras Fleur y Harry se saludaban con un abrazo.

—Era horrible.

—Algo es cierto —Bill sonrió ante las frases de sus hermanos menores—. Se lo debo a un hombre lobo llamado Greyback —señaló unas cicatrices en su rostro—. Espero devolverle el favor algún día.

—Eres <hegmoso> para mí, William.

—Pero no olvides Fleur que Bill ahora come sus filetes crudos —dijo Remus entrando a la sala junto a Tonks.

Jane rió junto a Hermione, quien estaba de buen humor, pues finalmente iba a poder pasar un tiempo con Diana quien ahora se encontraba recién entrando que por curiosa se puso a ver la casa. Saludó a Harry con la mano y se quedó a un lado de su hermana mayor.

Jane se puso a un costado de Harry, sonriéndole al notar que aunque se sentía feliz de tenerlos ahí a todos, le preocupaba lo que podría llegar a pasar en un futuro. O en ese momento.

Ambos entrelazaron sus manos mientras Ojoloco empujaba a Fleur y Remus interrumpiendo el momento para ir directo a lo que venían.

—Ya, ya, ya, habrá tiempo para hablar más tarde, tenemos que largarnos de aquí, y rápido. Potter, eres menos, todavía tienes tu detector.

—¿Qué detector?

—Cuando estornudas el Ministerio sabrá quién te limpió la nariz. El punto es que hay que usar los transportes que el Ministerio no detecta: escobas, thestal, todo eso. Iremos en parejas. Así si alguien nos está esperando.. no sabrá cuál es el Harry Potter auténtico.

—¿El auténtico? —apretó la mano de Jane dándose una idea a dónde iba todo esto.

Ojoloco sacó un frasquito—. Me parece que ya estas familiarizado con esta poción.

—No, por supuesto que no.

—Le dije que no estaría de acuerdo —dijo Hermione.

—No, no. Si creen que dejaré que arriesguen sus vidas por mí-

—Como si nunca lo hemos hecho —agregó Ron.

—No, esto es diferente. Tomar eso, convertirse en mí, no.

—A ninguno de nosotros nos parece bien.

—Sí, imagina si algo sale mal y alguno de nosotros terminamos siendo flacos, cuatro ojos, para siempre.

—Todos son mayores de edad, Potter, y aceptaron correr el riesgo.

Mundungus carraspeó y agregó—: Técnicamente yo fui obligado. Mundungus Fletcher, señor Potter, siempre he sido su admirador.

—¡Cállate Mundungus! Ahora Black-Lupin, hazlo.

—Espero me perdones —murmuró Jane antes de arrancarle algunos pelos haciendo que se quejara por la brusquedad que lo hizo, pero debía ser rápida.

Los que iban a tomar la poción se colocaron en una línea recta mientras Harry se colocaba al frente.

—Para los que jamás han tomado multijugos les advierto sabe a orina de duende.

—¿Tienes experiencia con eso, Ojoloco?

Jane tomó su parte con rapidez sin darle mucha vuelta esperando a que pasara rápido y dejar de sentir aquel sabor horrible. Hizo algunas muecas ante el sabor que quedaba en su boca y al sentir algunos cambios en su cuerpo, como el cambio de altura.

Harry no supó qué pensar al respecto. Era raro pensar que su novia ahora era una réplica de él.

—Wow, somos idénticos.

Jane se cambió sintiéndose extraña, y no pudo evitar mirar el cuerpo de Harry, hasta bromeó unas cuantos veces con Harry y él la había tapado de los demás. No era el cuerpo de Jane realmente pero ella se seguía sintiendo incómoda y avergonzaba de desnudarse ante los demás.

—Bill, no <miges>. Me veo <hogenda>.

—Harry, de verdad tienes mala vista.

—Está bien, hagan parejas. Cada Potter tendrá un protector. Mundungus, quédate conmigo, quiero vigilarte de cerca. En cuanto a Harry, el auténtico. ¿Dónde demonios estás?

—Aquí —respondió este empezando a cambiarse luego de que Jane terminara.

—Tú iras con Hagrid.

Jane salió de la casa una vez que ya todos estuvieron listos, ella iría con Diana en escobas. Hizo contacto visual con Harry, el real, y sonrió, diciéndole que estaría bien. Harry la besaría intentando convercerse de que estaría bien pero seria extraño ver a un Harry besándose con otro Harry. Por lo cual solo se dijo que al llegar a su destino y estuvieran a salvo eso sería lo primero que haría, si es que Jane volvía a ser ella.