i. caldero chorreante

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La lechuza aleteó hasta desaparecer de la vista de Jane Lupin, quien sonreía despreocupada de que algo le pasara a Luna mientras entregaba la nota que le había hecho a su padre, podía confiar en ella y sabía que era muy cuidadosa.

Aunque podría tardar un poco en entregar y darle las cartas, le encantaba pasear por ahí y Jane no se molestaba.

─Listo, ahora papá ya no se preocupará ─le murmuró a Mimi, un Bowtruckle que le había regalado Remus el día de su cumpleaños número doce al ver que era su animal favorito (Jane le había llenado la cabeza de Bowtruckles luego de entrar a Hogwarts en su primer año y enterarse de aquel animalito tan hermoso), el cual posaba en sus manos─. ¿Quieres ir a saludar a Herms y Ron? Si mi mente no está mal, creo que Hermione me dijo que trajo una sorpresa para tí.

Sonrió al verlo saltar, trepando rápidamente en su brazo hasta llegar a su bolsillo de la camisa, metiendose en el y haciendole señas a Jane para que se apurara.

─Aleja a esa cosa de mí, Hermione ─se oyó la voz de Ron ni bien entró, caminando hasta encontrar a sus amigos y a la familia de Ron alrededor de la larga mesa.

─Es un gato y se llama Crookshanks, no es una cosa, Ronald ─se defendió Hermione, frunciendo el entrecejo.

─¿Cómo está mi gato favorito?

Ambos se dieron la vuelta, sonriendole a Jane, aunque Ron bufó al darse cuenta de sus palabras.

─Tu gato favorito sigue queriendo comerse a Scabbers ─gruñó, mirando con enojo al gato quien solo lo ignoraba y ronroneaba por las caricias de la pelirroja.

─Sabes que no podemos controlar eso, ya lo hemos intentado y sigue siendo su naturaleza, atrapar las ratas. Ha no ser que cambies de forma a Scabbers ─rió Jane al ver que la rata se movía con desesperación, como si hubiera entendido sus palabras y el significado.

Ron la metió a la fuerza en su bolsillo para que se quedara quieto─. ¡Scabbers, ya basta o te encerraré!

─¿Ya le mandaste la carta? ─preguntó Hermione, ahora tranquila de saber que Crookshanks estaba tranquilo entre los brazos de Jane.

─Sí, solo falta que llegue, no quiero que se siga preocupando por si llegué o no.

Hermione asintió y luego abrió la boca, haciendo una mueca de haber recordado algo─. Casi lo olvido ─sacó una bolsa llena de los insectos favoritos de Mimi, de su bolsillo─. Para Mimi.

Jane rió─. Mimi estaba entusiasmado que hasta me apuró a entrar ─comentó mientras ayudaba a Mimi a salir de su bolsillo y Hermione abría la bolsa para entregarle algunas hormigas antes de cerrarlo de nuevo y darselo a Jane, quien lo guardó en secreto. O sino luego la bolsa aparecía vacía.

─¡Jane, mi niña favorita! ─la voz alegre de Molly Weasley llenó los oídos de la pelirroja, quien sonrió feliz y corría a abrazarla con fuerza. Molly había sido como su madre que siempre soñó desde primer año donde conoció a los gemelos Weasley antes que a Ron.

─¡Señora Weasley!

Molly se separó, golpeandola de mentira en el brazo. Jane soltó una risa apenada─. Tendré que obligarte a llamarme Molly, jovencita.

─Sí, lo lamento, es que aún no me acostumbro y tengo la necesidad de ser respetuosa.

─Sabes muy bien que ya hay confianza entre nosotras, cariño. ¿Está todo bien en casa?

─Sí, por suerte sí.

─Ya sabes que en las semanas de lunas llenas puedes quedarte con nosotros, a Ginny le gusta pasar tiempo contigo y me alivia saber que al fin tiene a una presencia femenina en la casa.

Jane sonrió, quería mucho a Ginny y le alegraba saber que era mutuo.

─Sé que puedo confiar en ustedes, señora- Molly.

─¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre? ¿Mimi está bien?

─¡Molly! ─interrumpió al ver que seguiría con más preguntas─. Todo está bien, lo aseguro. Mimi debe estar concentrado en comer sus hormigas favoritas, por lo que lamento no darle sus saludos, se enoja si lo interrumpen ─sonrió algo apenada.

─Oh, no te preocupes por eso, querida. Estoy algo ocupada, solo venía a saludarte ya que no te he visto. Puedes seguir charlando con Hermione y Ron, Ginny debe de estar en la habitación todavía y los gemelos ─dió una mirada rápida y suspiró con cansancio─, anda a saber dónde están esos.

─Me contó Ron sobre su viaje, espero que lo hayan pasado bien.

Se despidió de Molly y volvió con sus amigos, casi tropezando con Crookshanks y Scabbers al pasar frente suyo.

Antes de dar un paso, sintió una sensación de susto. Miró a los lados, fijandose que todo segua normal y no veía nada que le diera peligro. Pero a los segundos se fue.

"¿Estás bien?"

Aquel momento que pasó le recordó que sentía lo mismo que su alma gemela, y eso la preocupó.

"Sí, solo un pequeño susto."

─Te lo abvertiré Hermione, aleja a esa maldita bestia de Scabbers o la convertiré en un tapete.

─Es un gato, ¿qué esperabas? Es su instinto, como dice Jane.

Jane agarró a Crookshanks antes de que siga persiguiendo a Scabbers quien ya se encontraba entre las manos de Ron.

─Vamos Ron, no se puede evitar esto ─dijo Jane, tratando de arreglar su pelea.

─Claro que se puede evitar, sacando a ese gato de mi vista. Ni siquiera parece un gato, parece un puerco con mucho pelo.

─Ni digas, que eso parece una bola de pelo apestoso. Tranquilo Crookshanks, ignora a este grosero ─agarró a su gato con cariño, lanzandole a Ron miradas molestas.

─¿Qué hace Potter aquí?

Ambas chicas miraron a Ron con confusión por su pregunta tan fuera de lugar. Ron señaló detrás de ellas, hacía las escaleras donde Harry Potter las bajaba. Jane golpeó la mano de Ron al ver que seguía señalandole sin disimulo.

─No seas maleducado ─le murmuró.

─No esperaba a verlo aquí ─comentó Hermione.

Los tres vieron cómo el azabache pasaba sin siquiera darles importancia, yendo directamente hacía el señor Weasley, quien paeecía que ya lo esperaba. Y ambos se alejaron de la gente para hablar en privado.

─¿Hay algo que no me enteré? ─se sorprendió Ron, al ver que su padre estaba hablando con el mismisimo Harry Potter. El cual nunca había dialogado con ninguno de los Weasley.

Jane estaba igual de sorprendida y confundida, y mirando a su costado, pudo ver uno de esos carteles de Sirius Black, recordando que su padre le había contado que fue uno de sus mejores amigos junto a James Potter, el padre de Harry.

Pero nunca supo porqué estaba en Azkaban. ¿Por eso el señor Weasley habla con él?








Guiarme por las peliculas y no por los libros se me hace más facil y la verdad estoy muy ilusionada con ésta historia, ya amo cómo hice a Jane y es mi niña junto a Heather, por lo cual quiero y espero actualizar seguido o por lo menos subir dos capitulos en un mismo día por si me tomo un descanso.

O hasta subir capitulos un mismo día sin ninguna queja, como tal vez lo haga hoy, tengo muchas ideas y conociendome luego se me olvida y de paso tengo muchos bloqueos de escritor pero ahora estoy bien.

Espero les guste y disfruten.<3

ALMAS GEMELAS, harry potter ✓Where stories live. Discover now