ATYPICAL ✦ JACOB BLACK

CAPITULO 24: La paciencia tiene sus limites.

LANA

Mientras se alejaba por el bosque, una mano le tomó del brazo y tironeó de ella. Lana lo miró furiosa pero no dijo nada. 

—¿Por qué te has ido? —masculló, con voz suplicante. 

—¡Vete! —le gritó ella sulfurada. 

—Pero ¿qué he hecho?

Lana se detuvo abruptamente y se volteó para encararlo. 

—¿Es en serio?. Cierto, no planeabas decírmelo, ¿Verdad?

El la miró confundido y consternado. 

—¿Decirte que?

—¡Que soy tu impronta, maldita sea!. 

La expresión de Jacob se endureció y no dijo nada. Lana soltó una risa amarga. 

—¿Por que?—le espetó—. ¿Por que no me lo dijiste?. Te dije que odiaba las sorpresas. Y tu te la pasas sorprendiéndome de la peor manera. 

El suspiró y dijo:

—¿Que te dijo Leah?

—¡La verdad!—gritó ofuscada por su pregunta—La verdad que tu te negabas a decirme, Jacob. 

—Iba a hacerlo...

Ella rió amargamente.

—¿Ah si?. ¿Cuando?. 

—Antes de que pasara todo lo de Prada.

Lana se tensó y miró hacia el suelo. 

—Escucha...—intentó acercarse, mas ella se alejó. 

—¡No!. No quiero escucharte. ¿Sabes lo que es descubrir que la relación que tenias con alguien no es mas que una mentira?. 

—Lana, lo nuestro nunca fue una mentira. ¿Crees que mis sentimientos por ti solo son producto de una imprimación?

—¿Es así?

—Por favor, Lana. ¿No has oído nada de lo que dijeron los demás?. Mis sentimientos por ti, son lo único que no puedo controlar. Es inevitable. Uno no elije de quien imprimarse, solo sucede. 

Los ojos de Lana ardían pero contuvo las lagrimas. 

—¿Y por que yo?. ¿Eh?. 

Su mirada no vaciló. 

—Al principio no lo sabia. Creia que estaba equivocado. Pero cada día que pasaba, mas atraído hacia ti me sentía. Como un lazo que me había unido a ti—Jacob apretó los puños—. Después de un tiempo entendí de que de esta atípica unión, tu eras la indicada para mi. 

Lana soltó una risa. Quiso irse pero el le tomó del brazo. 

—Lo que quiero decir es que... es intenso. Es una conexión muy fuerte la que se forma y cada día que pasa, me siento mas atado a ti. 

Ella logró soltarse. 

—Yo no quiero ser la culpable de que te sientas atado conmigo. 

El la miró negando con la cabeza. 

—No estas entendiendo...

—¿Que es lo que no entiendo?—ella sintió que se le cerraba la garganta y se le encogían los pulmones. Se quedó esperando que el dijera algo, cualquier cosa, pero solo se la quedó observando. 

—No me siento atado como si fuera una condena, Lana. Me siento atado como si fueses mi salvación. Mi lugar seguro. 

Por un momento, ella se quedó pasmada ante sus palabras porque eso era lo que había pensado de su relación con Jacob en un principio; lo sentía seguro. Creía que estaba enloqueciendo. Pero la realidad, era que todo era verdad, y no era la única que lo sentía de igual manera. El también se sentía así.