ATYPICAL ✦ JACOB BLACK

CAPITULO 20: Sabrás lo que se siente.

LANA

Pasar las noches con Morgan le resultó extraño pero, de alguna manera, mas tranquilizador. Raymond no volvió a intentar entrar en su cuarto y Gracie tuvo que acostumbrarse a la idea de tener que dormir con ella un par de noches; no le afectó demasiado. Sin embargo, aunque su cabeza estaba mas despejada, aun tenia bastantes cosas dando vueltas por allí. 

Prada estaba desaparecida. Después de cinco días, Lana la había buscado como loca y hasta colocó anuncios en todo Forks para encontrarla y, hasta el momento, no sabían nada de ella; era como si la tierra se la hubiese tragado. Le resultaba todo muy extraño. 

Su madre Susan y Kate llegaron una semana después, enterándose de lo sucedido. La única que en verdad se preocupó fue Kate; Lana lo dedujo al verle el rostro, pero no le dijo ni una sola palabra desde que llegó. Parecía haber hecho un pacto de silencio con ella. Su madre, en cambio, solo se quejó de los platos sucios que había acumulados en el fregadero. Y, como se esperaba, Lana tuvo que hacerse cargo de ello. 

Mientras tanto, Raymond ya no dormía en la casa. Solo lo veía una o dos veces cada quince días. Por lo que la vida de Lana había vuelto a la normalidad. Bueno, casi. 

—Si sigues entrando por la ventana, te pediré que traigas galletas—dijo Lana, al ver a Black poner un pie dentro de la habitación. No lo había visto cuando sucedió lo de Raymond pero tampoco es que se moría de ganas por sacar el tema.

Lana alzó la mirada del libro. Su pulso se aceleró y tiró el libro sobre la cama al notar la sangre que tenia en la frente. Los nervios dieron paso a la preocupación. No era mucha sangre; solo un fino hilo que caía hacia su lado izquierdo, cerca de la ceja, pero estaba casi seca y marrón. 

Jacob se dio cuenta de su mirada. 

—Estoy bien—se apresuró a decir, y levantó el brazo cuando ella estaba a punto de ir a buscar el botiquín de primeros auxilios—sanará en minutos.

—¿Que pasó?—preguntó 

El la miró con cautela. 

—¿Recuerdas a la vampiro pelirroja que te acechó aquella vez?¿En el bosque?.

Lana asintió, tragando saliva. Recordaba la fiereza de los lobos abalanzándose contra ella en medio de su casi inconsciencia. 

—Bueno, pues. Me dio un buen golpe antes de transformarme. 

—¿La atraparon?

El rostro de Jacob se puso serio y se endureció. 

—No. Estuvimos cerca. Pero se escapó por culpa de los Cullen. 

Lana vio como se giró para darle la espalda y apretaba los puños. 

En un intento de calmarlo, ella se acercó hasta el y le tomó la mano. 

—Ahora entiendo porque no apareciste por la escuela. 

Jacob se volteó y sonrió petulante. Clavó su mirada en sus ojos. 

—¿Preocupada por mi?

—Mas bien, preocupada de que tenga que pasarte mis tareas. Eso no sucederá, ¿Entendiste?. 

Su sonrisa arrogante no desapareció. 

—De acuerdo. —dijo sin vacilar. Luego se acercó a su oído y susurró—Yo también te extrañé. 

Con exquisita suavidad, Jacob pegó su cuerpo al de ella. En aquel instante, Lana empezó a perder el mundo de vista. Presa de una cascada de emociones, se acercó más a él y lo besó con ternura. Al apartarse, vio en su expresión algo parecido a un hilo de duda en el.