CAPITULO 23: Imprimación.

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LANA

Tener tantas personas a su alrededor le resultó agobiante. Después de la muerte de Prada, Quinn y Morgan fueron a verla al enterarse. Estuvieron con ella toda la noche. También Gracie quien, a pesar de estar igual de devastada, fue a consolarla. 

Jacob tampoco la dejó en paz. Todas las noches iba a verla. No sacaba a relucir el tema, pero Lana dedujo por su rostro que estaba preocupado por ella. Algo que no tenia idea de como reaccionar. Lo que si sabia, era que, después de una semana, ya estaba empezando a enfurecerse. 

La trataban con cuidado; como si fuese un alma rota o en pena. ¡Ella estaba bien!. Iba a la escuela, hacia las tareas, incluso salia con ellos de vez en cuando, pero sus miradas de lastima la perseguían hasta en sus sueños. 

—¿Estas bien?—le preguntó Jacob al verla tan pensativa y con el ceño fruncido. Estaban en su habitación como todas las noches. 

Ella se apeó de la cama. 

—¡Otra vez!—se quejó, con los brazos en jarra y mirandolo con estupefacción. Ya era la quinta vez en la semana que se lo preguntaba—¿Hasta cuando vas a seguir preguntándome eso?.

—Hasta que digas la verdad. 

—Estoy diciendo la verdad. Estoy bien—Recalcó con fastidio.

—Si no quieres hablarlo, solo dilo. Pero no tienes que mentirme—el se acercó y le colocó un mechón de cabello detrás de la oreja—. No a mi. Puedes confiar.

—Y confío—Rectificó—...Solo que aun no caigo de que ella ya no está. Creo que me afecta mas el hecho de no saber que sucedió o evitarlo, que su muerte en realidad. 

—Te entiendo...pero tambien creo que es bueno dejar de pensar en ello. Solo le estas dando vueltas a algo que no tendrá final. Y solo hara tu malestar aun mas grande.

Lana suspiró con pesadez.

—Ya se. Pero tambien se que todo fue muy extraño. ¿Quien querria matar a Prada?. No hacia mas que esconderse y dormir. —negó con la cabeza—No tiene sentido...

—Lo que no tiene sentido, es que mezcles galletas dulces con saladas y aun así no sufras de una indigestión—comentó Jacob, acomodandose en la silla frente al tocador.

—¿Que te digo?. Tengo un estomago privilegiado, Black. —sonrió antes de sentarse sobre el, con las piernas de costado— Se que intentabas distraerme; debo decir que casi lo logras, pero no funcionó.

—¿En serio?. Que mal, supongo que entonces debo de aplicar el plan B—dijo en un tono falso de angustia pero pícaro a la vez. 

Ella alzó la ceja.

—No me digas. ¿Y cual es el plan B?¿Besarme?. Por que si es así, eres demasiado obvio. 

El se echó la cabeza hacia atrás riendo. 

—De acuerdo. Me rindo. Ya no se como hacer para distraerte. 

Esta vez, fue ella la que rió. Se detuvo un instante para acercar su rostro y besarlo en la mejilla. 

—¿Es que aun no te diste cuenta, Black?. Ya lo haces. 

Sus miradas se encontraron. De pronto, Lana sintió que se ruborizaba cuando el se inclinó para besarla en los labios. A pesar de se habían besado varias veces, no podía dejar de sentirse avergonzada.

Claro; no habia tenido muchas posibilidades de adaptarse a la idea de "Ellos" como una "Pareja"; ni siquiera estaba segura de lo que eran. Existían en una extraña especie de limbo que ya había durado mas que las relaciones de las de su mejor amiga Quinn. Ni siquiera habían tenido su primera cita oficial, salvo que el trabajo de Historia contase como cita...Ellos iban lento, aunque Lana ya no estaba segura de que significaba ese termino porque la vez pasada casi terminaba en ropa interior. 

ATYPICAL ✦ JACOB BLACKWhere stories live. Discover now