CAPITULO 7: Dolores de cabeza.

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LANA

Lana sentia como si estuviese nadando en una niebla espesa. Tratando de alcanzar una superficie inalcanzable. Percibia detalles aislados: el olor a alcohol inundando sus fosas nasales; voces interpelando una conversacion y diciendo su nombre; el sonido de la patrulla policial. Nada de lo que oia tenia sentido. Hizo su mayor esfuerzo por volver a la realidad.

«Voces» pensó «Voces familiares, ambas»

Cuando al fin pudo abrir los ojos, la persona que la sostenia se alejó un poco, dandole espacio. Sin palabras, anonadada, lo miró, boquiabierta. Ella reconoció ese cabello corto y ojos oscuros, ese tatuaje en su hombro que se podia apreciar claramente ya que estaba sin camiseta. Era Jacob Black, y parecia preocupado.

—Tú—fue lo unico que le salió. Intentó incorporarse, sujetandose la cabeza. —¿Que haces aqui?. O, mejor dicho, ¿Donde estoy?

—Tranquila, ve con cuidado—intentó sujetarla del brazo pero ella se alejó. Jacob suspiró—. Estas en una ambulancia. Te diste un buen golpe en la cabeza.

Lana, de pronto, recordó todo lo sucedido. El como alguien la habia lanzado contra el arbol, los lobos saliendo de la nada. Intentó levantarse abruptamente, pero casi pierde el equilibrio. Jacob la sostuvo antes de que caiga.

—Despacio, aun estas debil—le dijo el. sin embargo Lana se safó de su agarre cuando vio acercarse al oficial Swan.

Tambaleando, se acercó.

—No son osos. Son Lobos—empezó a decir agitada. Intentó calmarse para explicarse mejor—Los que atacan el pueblo, son Lobos. Los vi. En el bosque.

Por el rostro del oficial, parecia estar al tanto de esa situacion.

—Lo se. Mi hija me comentó lo mismo.—Preocupado la obligó a sentarse en la patrulla—. ¿Como te sientes?. ¿Te hicieron mucho daño?

Lana negó con la cabeza, mientras sentia la mirada penetrante de Jacob sobre ella.

—No fueron ellos. No se que o quien fue el que me golpeó, pero no fue... un lobo. —parpadeó, ante la mirada confusa del oficial—. Escuche, solo se que los vi. Eran tres, y enormes como un oso.

—De acuerdo. Mañana tendras que ir a la comisaria a dar tu declaración. ¿Puedes pararte sola?—le preguntó, al verla media adormecida. Ella asintió, pero al intento, casi se cae, y el la sostuvo a tiempo—Será mejor ir al hospital.

Lana negó con la cabeza rapidamente.

—Estoy bien. Solo estoy mareada. —cerro los ojos para recuperarse—Necesito un momento.

No supo cuanto tiempo pasó, ni que habia pasado con la fiesta, ni con Quinn o Morgan. Sin embargo, todo parecia quedar en segundo plano ahora.

—Hay que llevarte a tu casa—dijo el oficial Swan, volviendo a sostenerla.

—Yo me encargo—se entrometió Jacob—. Se donde vive, descuide.

Lana quiso protestar y negarse. No obstante, estaba tan mal que apenas podia respirar. Sentia nauseas y la garganta seca y espesa. Asi que se dejó sostener por los brazos de su enemigo como por inercia. Su piel era caliente y eso le era reconfortante bajo esa temperatura helada que hacia.

Le llevó un buen rato darse cuenta de que ya no estaba en la calle, tampoco en la fiesta, que estaba sentada en el copiloto de una camioneta y que, justo a su lado, Jacob Black hacia de conductor. Ella no estaba segura de cual de los dos episodios de la noche era peor: ser llevada a su casa por Jacob otra vez, o ser atacada en el bosque casi a punto de morir.

ATYPICAL ✦ JACOB BLACKOnde as histórias ganham vida. Descobre agora