Capítulo 119

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Especial - Extra - Desde el amanecer hasta el anochecer

 Hacía mucho ya que habían dado las nueve y Wei Wuxian aún no regresaba. La lámpara de papel sobre el escritorio seguía encendida. Sin pestañear, Lan Wangji observaba su difuminado brillo. Un momento después, se levantó, caminó hacia la entrada del Jingshi y abrió la puerta de madera.

Se quedó ahí por unos momentos. Cuando parecía que por fin iba a dar un paso hacia fuera, un repentino golpe sordo se escuchó detrás de él.

Lan Wangji se giró y solo se encontró con que la ventana se había abierto en algún momento y esta, aún se movía en medio de la brisa nocturna. Un gran bulto, que se había hecho una bolita, había aparecido en el interior de la manta sobre la cama. Era como si hubiera entrado por la ventana, rodado hasta su interior y ahora temblaba ovillado.

Después de unos momentos en silencio, Lan Wangji cerró la puerta suavemente. Regresando a la habitación, apagó la lámpara y cerró la ventana antes de irse a la cama. Se recostó al lado de aquel bulto considerable en tamaño. Silenciosamente, se tapó con la manta y cerró sus ojos.

Pronto, algo grande y frío se escabulló dentro de su manta. Aquella fría cosa le trepó y se acurrucó en su pecho. Una jovial voz exclamó —¡Lan Zhan, volví! ¡Rápido! ¡Dame la bienvenida!

Lan Wangji lo envolvió con sus brazos —¿Por qué estás tan frío?

Wei Wuxian —¡Estuve afuera resistiendo el viento la mayor parte del día! Ven, dame un poco de tu calor.

Así que ese era el por qué estaba cubierto en pasto y polvo. Wei Wuxian debió haber llevado nuevamente a los discípulos jóvenes de la Profundidad de las Nubes a cazar bestias y todo tipo de monstruos en la indomitez de las montañas.

A pesar del hecho de que Wei Wuxian estaba cubierto de suciedad cuando se había metido en la cama y bajo la manta de Lan Wangji, este último no mostró ni un rastro de rechazo a pesar de su usual preferencia por la limpieza. Apretó el abrazo en que tenía envuelto a Wei Wuxian.

Después de un rato de haber estado calentando su cuerpo, Lan Wangji habló —Al menos quítate los zapatos.

Wei Wuxian respondió —Por supuesto —Se sacó las botas usando sus pies y volvió a acurrucarse bajo la manta para enfriar a Lan Wangji.

Lan Wangji dijo en una voz monótona —No te estés moviendo.

Wei Wuxian —Ya estoy en tu cama, ¿Y todavía me dices que no me ande moviendo?

Lan Wangji —Shufu regresó.

La residencia de Lan Qiren no estaba muy lejos del Jingshi de Lan Wangji. Y, como le desagradaba Wei Wuxian, si escuchaba cualquier tipo de escandaloso ruido, era muy probable que al día siguiente escupiera espuma por la boca y estuviera furioso con Wei Wuxian.

Sin embargo, Wei Wuxian de todas formas puso su rodilla entre las piernas de Lan Wangji y la frotó con travesura, dejando ver claramente cómo estaba su ánimo en esos momentos.

Después de un momento en silencio, Lan Wangji lo giró con fuerza y lo puso abajo de él.

El movimiento fue tan grande y con tanta fuerza que ambos chocaron, haciendo un fuerte toc, contra la cama de madera.

—lento, lento, lento... ¡Len...TO!

Lan Wangji sujetó a Wei Wuxian contra la cama y le penetró completamente con un vigor irresistible hasta que su abdomen chocó contra el desnudo trasero de Wei Wuxian. Solo cuando ya no pudo avanzar y llegar más profundo, fue que se detuvo.

WangXianTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang