Imprudencia: Primera parte
Torre JinLin.
Lado a lado, Lan Xichen y Lan Wangji caminaban entre las interminables olas de peonias que chispean en medio de la nieve.
Con un giro de su muñeca, Lan Xichen rozó una de las flores del color de la nieve, sus pétalos estaban en plena floración. El movimiento fue tan suave que no cayó ni una sola gota de rocío. Dijo —Wangji, ¿hay algo en tu mente? ¿Por qué has estado tan tenso?
Por supuesto, en los ojos de la mayoría de la gente, esa "tensión", probablemente no era diferente a las otras expresiones de Lan Wangji.
Las cejas de Lan Wangji bajaron mientras negaba con la cabeza. Unos momentos más tarde, contestó en voz baja —Hermano, quiero llevar a una persona (1) de regreso a La Profundidad de las Nubes.
Lan Xichen se sorprendió —¿Llevar a una persona a La Profundidad de las Nubes?
Lan Wangji asintió, su expresión era pensativa. Después de una pausa, continuó —Llevarla... y esconderla en algún lugar.
Los ojos de Lan Xichen se abrieron inmediatamente.
Desde que su madre falleció, este hermano suyo se había retraído más y más. Aparte de ir a cacerías nocturnas, se encerraba en su habitación todo el día a leer, meditar, practicar caligrafía, tocar su guqin y mejorar su cultivación. Nunca hablaba mucho con nadie excepto con él, su hermano mayor. Sin embargo, ésta era la primera vez que palabras como esas salían de sus labios.
Lan Xichen —¿Esconder a esa persona en algún lugar?
Lan Wangji frunció el ceño suavemente. Comenzó de nuevo —Pero no está dispuesta.
De repente, el sonido de una conversación vino desde delante de ellos. Alguien espetó —¿Es este un camino por el que alguien como tú puede transitar? ¡Quién te dejó vagar por aquí!
Una joven voz respondió —Lo siento. Yo...
Al escuchar esto, Lan Xichen y Lan Wangji levantaron la vista al mismo tiempo. Junto a los relieves de la pared había dos hombres. El que acababa de regañar a alguien era Jin Zixun, con unos cuantos sirvientes y cultivadores a sus espaldas. El que había sido regañado era un joven vestido de blanco. Cuando el hombre vio a Lan Xichen y Lan Wangji, su cara palideció inmediatamente. Ni siquiera pudo seguir diciendo lo que quería decir. Mientras Jin Zixun mantenía su arrogante pose, Jin Guangyao fue al rescate justo a tiempo.
Se dirigió hacia el hombre vestido de blanco —Los caminos de la Torre JinLin son más bien intrincados. Joven Amo Su, no es su culpa que se haya perdido. Puede venir conmigo.
Al verlo aparecer, Jin Zixun se mofó y caminó alrededor de los dos. Sin embargo, el hombre vestido de blanco dudó —¿Usted me conoce?
Jin Guangyao sonrió —Por supuesto que sí. ¿Por qué no habría de conocerlo? ¿Acaso no nos hemos visto antes? Joven Amo Su, Su MinShan, su manejo de la espada es bastante bueno. He estado pensando desde la cacería en la Montaña Baifeng que sería una lástima que un talento tan joven no viniera a nuestra secta. Aunque, al final, sí vino a nuestra secta. No cabía de alegría. Por aquí, por favor.
Había incontables cultivadores que buscaban ayuda acudiendo a la secta Lanling Jin como Su She lo hizo. Pensó que no mucha gente lo reconocería, y nunca esperó que Jin Guangyao pudiera recordarlo tan claramente, llegando incluso a elogiarlo, tras un solo encuentro apresurado con él. Al instante, Su She pareció estar más aliviado. Dejó de mirar a los hermanos Lan y siguió a Jin Guangyao, asustado de que se burlaran de él o lo apuntaran con el dedo.
