Venenos: Cuarta parte
Wei Wuxian sintió su corazón detenerse, ¿Nos vio? ¿Deberíamos correr? ¿O no nos vio?
De repente, una débil voz sollozando vino desde la pared. En medio de los sonidos de pisadas, un hombre habló con voz gentil —No llores. Tu rostro está todo manchado.
Esta voz era familiar tanto para Jiang Cheng como Wei Wuxian. ¡Era Wen Chao!
Justo después, Wang Lingjiao resopló —¿Acaso no me vas a querer más si mi cara está así?
Wen Chao —¿Cómo podría ser eso? Voy a querer a Jiaojiao sin importar cómo luzca.
Wang Lingjiao habló con emoción —Estoy tan, tan asustada... Hoy realmente... Estuve a punto de creer que iba a ser asesinada por esa puta y que nunca iba a poder volver a verle... Joven Amo Wen... Yo...
Parece ser que Wen Chao la abrazó, consolándola —Deja de hablar, Jiaojiao. Ya está todo bien. Es muy bueno que Wen Zhuliu te haya protegido.
Wang Lingjiao se quejó —¡¿Todavía se atreves a mencionarlo?! Wen Zhuliu, lo odio. Si no fuera porque se tardó en llegar, no hubiera sufrido en absoluto. Incluso en estos momentos mi rostro sigue doliendo tanto, tanto...
Claramente fue ella quien le ordenó a Wen Zhuliu que no se apareciera por su vista y así causó que la golpearan. Sin embargo, ahora, estaba dando vuelta el asunto. Wen Chao la escuchó quejarse de lastimosa forma —Ya no dolerá. Ven, déjame tocar... No te agrada lo lento que fue, pero no debes desafiar sus límites. Su nivel de cultivación es realmente muy alto. Mi padre ha dicho varias veces que es un talento raro. Todavía espero poder usarlo por un par de años más.
Wang Lingjiao no estaba convencida —Y qué... ¿Y qué si es un talento? Hay tantos cultivadores renombrados y tantos talentos en la secta Wen, al menos unos miles. ¿Qué podría pasar si él ya no está?
Estaba insinuándole a Wen Chao que debía castigar a Wen Zhuliu para poder sentirse mejor. Wen Chao rió. A pesar de lo mucho que apreciaba a Wang Lingjiao, no iba a llegar al punto de castigar a su guardia personal por una mujer. Después de todo, Wen Zhuliu había detenido muchos intentos de asesinato destinados a él. Y tampoco hablaba mucho. Con esos labios tan sellados, definitivamente no traicionaría a su padre, lo que significaba que tampoco lo traicionaría a él. Un fuerte y leal guardia como este era verdaderamente raro.
Al ver que no lucía muy preocupado, Wang Lingjiao añadió — Míralo. Claramente es solo un subordinado bajo tus comandos, pero aun así es muy arrogante. Antes, quise darle una bofetada a esa perra de Yu y ni siquiera me dejó. ¡Ya está muerta, es solo un cadáver! Me está menospreciado, lo que significa que también te está menospreciando a tí, ¿No?
Jiang Cheng ya no podía mantenerse trepado a la pared, así que se deslizó. Wei Wuxian rápidamente agarró el revés de sus solapas.
Ambos tenían sus ojos llenos de lágrimas. Estas rodaban por sus mejillas, reventándose en el dorso de sus manos y eventualmente cayendo al suelo.
Wei Wuxian recordó que esta mañana, cuando Jiang Fengmian se fue, había tenido una discusión con Madam Yu. Las últimas palabras que habían cruzado no habían sido lindas ni gentiles. Se preguntó si es que pudieron volver a verse por una última vez, si Jiang Fengmian tuvo la oportunidad de decirle alguna frase más a Madam Yu.
A Wen Chao no le importaba el asunto —Es solo su personalidad, y es bastante extraña. Es algo que tiene que ver con "La muerte por sobre la humillación". Él fue quien la mató, así que, ¿Cuál es el punto de hablar de este tipo de cosas?
