Capítulo 110

519 33 2
                                    

WangXian: Primera parte

 +18

El sol aún no terminaba de aparecer y las calles seguían silenciosas. Wei Wuxian y Lan Wangji transitaban por ellas, el único sonido que podía escucharse eran las pezuñas de Manzanita taconeando el suelo.

Sentado sobre el lomo del burro, Wei Wuxian le dio unas palmadas en el trasero. Su cuerpo estaba cubierto de sacos llenos de manzanas, las que probablemente habían sido dispuestas por los discípulos de la secta Lan para darle de comer.

Wei Wuxian sacó una manzana desde el interior de uno de los sacos y la llevó hasta su boca mientras observaba un lado del elegante y atractivo rostro de Lan Wangji. Le dio un mordisco a la fruta y su cáscara crujió sonoramente. Al ver que su manzana había sido desvergonzadamente robada, las fosas nasales de Manzanita se ensancharon en furia y golpeó sus pezuñas contra el suelo. Wei Wuxian no le dio importancia alguna y le dio varias palmadas más en el trasero, para luego meterle en el hocico la manzana a medio comer

—Lan Zhan, ¿Sabías qué? Creo que Sisi era amiga de la madre de Jin Guangyao.

Lan Wangji —No lo sabía.

Wei Wuxian no supo si reír o llorar —Solo estaba haciendo una pregunta retórica, no te estaba preguntando realmente. Lo vi mientras estaba en Empatía con el alma de esa mujer en el templo Guanyin. Ella se preocupaba demasiado por la madre de Jin Guangyao.

Después de un momento de silencio, Lan Wangji respondió—Esa debe ser la razón por la que Jin Guangyao perdonó su vida.

Wei Wuxian —Ese debe ser el caso. Temí que ZeWu-un volvería a ser benevolente con él, así que no dije nada. Incluso ahora, sigo sin saber si debería decirle.

Lan Wangji —Si en el futuro pregunta, le haré saber.

Wei Wuxian —Esa también es buena opción.

Se giró y miró hacia la calle a sus espaldas. Dejó salir un profundo suspiro —No quiero preocuparme nunca más de estas cosas. Simplemente, dejémoslo así.

Lan Wangji asintió y apretó con más fuerza el agarre que tenía en las riendas de Manzanita mientras seguían caminando sin parar.

Solo uno mismo puede lidiar con sus propios problemas. Incluso si se trataba de un hermano tan cercano como Lan Xichen, Lan Wangji no podía hacer nada para ayudarlo en estos momentos. Consolarlo sería inútil, y cualquier otra cosa se sentía fútil.

Después de una pausa, Lan Wangji habló —Wei Ying.

Wei Wuxian —¿Qué?

Lan Wangji —Hay algo que nunca te he dicho.

Wei Wuxian sintió como si su corazón se hubiera detenido —¿Qué cosa?

Lan Wangji se detuvo y lo observó directamente. Pero, justo cuando estaba por hablar, a sus espaldas se escucharon los sonidos de unos pasos apresurados. Wei Wuxian —¡Cielos! ¡¿Ya hay alguien que nos alcanzó?!

Y, en efecto, habían unas personas que les habían alcanzado el paso. Sin embargo, la identidad de esas personas fue mejor de lo habían esperado, ya que no tenían intenciones de llevarlos de regreso. Wen Ning y Lan Sizhui iban hacia ellos, este último a jadeos les llamó — ¡H-Hanguang-jun! ¡Mayor Wei!

Wei Wuxian descansó su brazo sobre la cabeza de Manzanita — Sizhui-er, estoy tratando de fugarme con Hanguang-jun, ¿Por qué nos seguiste? ¿Acaso no temes que el viejo Lan Qiren te vaya a regañar?

WangXianWhere stories live. Discover now