Capítulo 25.

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La hora de revelar el sexo de nuestro hijo se acercó, nos colocamos en frente de los invitados, para que así ellos pudieran ver todo.

Tomé las manos de Miriam y ella me miró nerviosa.

-¿Estás lista?- pregunté ansioso

-Si, estoy lista.- se acercó y beso mi mejilla. Acto que agradecí y me enternecio.

La revelación se iba a hacer de dos maneras, la primera para que los invitados solo la pudieran ver y la segunda nosotros encendiendo una vela y al apagarse saliera el humo del color que nuestro hijo sería.

La primera parte ya estaba comenzando y los invitados empezaron a gritar, sabía que el momento donde ellos vieran el sexo ya había llegado. Miré a mi madre y ella tenía lágrimas en sus ojos de la emoción. Miriam me miró y yo de igual manera a ella, encendimos la vela y ella por instinto cerro los ojos. Yo quise reírme, pero sabía que estaba nerviosa. El fuego de la vela estaba por apagarse y cuando empezó a salir el humo, no podía creerlo. Lo que siempre había anhelado y querido, lo tenía. Salte de la felicidad y enseguida tome a mi mujer entre mis brazos; para así llenarla de besos y poderle pasar la alegría que estaba sintiendo en esos momentos.

-Niño, va a ser niño.- bese su cabeza y ella me mantuvo abrazada fuerte. Las lágrimas no dejaban de salir por sus ojos y yo trataba de besarle cada una.

-Ya lo sabía, yo lo intuía.- menciono para después besarme en los labios y seguirme abrazando. Después de aquél momento tan íntimo, mi familia de acercó para felicitarnos.

Tenía razón cuando ella ya lo intuía, sin querer ella se había puesto un vestido azul y creo que eso era cierto, de que las madres intuía que iban a tener.

- Felicidades, estamos tan felices por ustedes.- mi madre nos abrazo y después todos mis hermanos le siguieron en el abrazo. Miriam no me quería ni soltar y eso a mí me estaba gustando mucho, sentía una felicidad inmensa y estaba agradecido que todo estuviera bien.

Después de ese momento tan importante en nuestras vidas, nos sentamos a comer y compartir el tiempo con la familia que había venido desde lejos. Yo estaba nervioso por otra sorpresa más que seguiría, pero trataba de no aparentar lo que por dentro sentía.

Nos abrazábamos y mientras comíamos, no nos soltábamos de las manos. Agradeceré siempre a Dios por haberme puesto una mujer tan maravillosa en mi vida. Reíamos, todos en la mesa y fiesta tan intima estaban felices de nuestro momento.

Inmediatamente después de comer, decidimos partir el pastel. Ya que los antojos de mi mujer, no se podían aguantar mas. El pastel estaba decorado en tonos pasteles; azul, rosa, amarillo, morado y verde. Por supuesto el sabor era de chocolate, el favorito de Miriam y mío.

Nos sentamos a degustarlo, los meseros lo repartían en sus respectivas mesas y mientras en la pista de baile estaban mis padres; bailando y viéndose con ese amor que siempre los caracterizó. A pesar de que su matrimonio o el camino a esta felicidad les haya costado trabajo, ahora sé que son felices y que todo lo que vivieron ha valido la pena para que su matrimonio se mantenga estable y feliz.

Miriam, recargó su cabeza en mi hombro y suspiro. Bese su cabeza.

-Tus padres se ven tan felices que yo espero también llegar a ese punto algún día.- sus palabras se quedaron guardadas para siempre en mi.

- Así será, lucharé cada día para que jamás te arrepientas de estar a mi lado.- de repente se puso de pie, las horas ya habían pasado y la luz del día poco a poco se iba. Me miro con aquellos ojos que siempre me volvían loco. Extendió la mano y yo solo sonreí, ya sabía lo que a continuación iba a suceder.

-¿Quieres bailar conmigo?- aleteó sus pestañas y yo sin dudarlo ni un momento tomé su mano.

Las luces del jardín se encendieron y fuimos hacia la pista. La tome de la cintura y ella rodeó sus brazos  en mi cuello. Me miró, pero no sabría descifrar esa mirada. Siento que nadie me había visto de esa manera, conforme pasaba el tiempo el sentimiento de cuidado, de amor y demás iban aumentando.

-No tienes idea del amor que te tengo y a la ves miedo.- me abrazo fuerte y nos movíamos al compás de la música. Mientras todas las miradas estaban puestas en nosotros. Los flashes de las fotos también a cada rato nos cegaban.

-No tienes porque tener miedo, fuiste de las primeras mujeres que me ha amado como nunca nadie lo había hecho.- me detuve y la miré para decirle lo siguiente- Eres lo mejor de mi vida y el amor que siento por ti es inmenso.

Me volvió a abrazar y vi como las lagrimas se asomaban por su rostro. La iba a proteger y sé el miedo que tenia; el miedo que su familia nos pudiera hacer daño, Anna que es una mujer en la que ya no puedo confiar tan fácilmente.

De repente la música se había detenido y sabía que el momento había llegado. Ella aún no se percataba de lo siguiente que iba a suceder.

Los fotógrafos estaban atentos y por supuesto nadie se esperaba lo que estaba por pasar.

Se alejó de mí y se me quedó mirando extrañada.

-¿Qué pasa?- se tocó su abdomen mientras veía a su alrededor con miedo. Mis padres se iban a acercar a la pista, pero yo los detuve con la mirada.

- Eres la mujer que siempre soñé, ese ángel que Dios mandó para mi. Gracias por el amor, por la paciencia y por siempre estar y nunca dejarme solo a pesar de todas las circunstancias.

Ella frunció el ceño extrañada. Clara, mi hermana se acercó a mi y me entregó una cajita de terciopelo en color verde. Estaba listo para poder dar el siguiente paso con la mujer que era correcta para mi y que amaba con mi vida.

Empezó a retroceder y yo quise reír. Sabía bien que ya imaginaba lo que a continuación seguía.

Abrí la caja y me arrodillé ante ella; en aquella caja se encontraba un anillo de compromiso con una piedra al centro de color rojo y a los lados le seguían piedras pequeñas blancas. El significado de aquel anillo era el amor y la pasión que sentía por ella.

-Miriam, amor; sé que no he sido perfecto y en el camino han habido muchas cosas que nos han ayudado a crecer y madurar. Hoy más que nunca estoy seguro de querer compartir mi vida contigo. ¿Quieres ser mi esposa?- sus manos temblaban y de sus hermosos ojos estaban saliendo lágrimas.

Estaba ansioso por saber que era lo que iba responder, que espero sea un si.

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Holaaa!!! Cuánto tiempo sin pasarme por aquí ni escribir; el trabajo y cuestiones familiares me tienen como loca. Pero aquí estamos una ves más con esta pareja que me encanta; ahora si esperemos que pueda acabarla para que así ustedes sigan disfrutándola.

Gracias por todo su apoyo y amor; recuerden que esta a la venta por Amazon "Matrimonio a cambio de Engaños" tanto en físico como en Kindle.

Mil gracias por todo y ya veremos qué respuesta da Miriam.

Instagram: geewattp
Estaba pensando hacer un grupo de whatsapp, ustedes que piensan?
Las leo y espero sus votos y comentarios.

Matrimonio a cambio de Amor III (Trilogía)Where stories live. Discover now