Capitulo 16.

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No podía creer a la persona que tenia enfrente, no dejábamos de mirarnos y es que la persona que tanto anhele que regresara, por fin estaba aquí.

Anna, estaba aquí frente a mis ojos y mirándome igual de sorprendida que yo. Un carraspeo llamo nuestra atención, salimos de aquel trance donde nos encontrábamos y por fin mire a mi mujer quien estaba en la cama, con cara de pocos amigos.

-Quise venir a ver como estabas, tu doctor es el padre de mi marido. Es una gran alegría verte de nuevo.- sin poder evitarlo fue a darme un abrazo y yo por unos instantes me perdí. Mi corazón estaba mas acelerado de lo normal. La separe, pues sabia que no era lo correcto.

-Gracias y vaya que coincidencias da la vida. También me da gusto verte.- le sonreí, para después ver como Miriam comía su desayuno, sin prestarnos atención. Sabia bien que ya estaba mas que furiosa. La otra enfermera seguía en espera de poder retirarse junto con Anna.- Te presento a mi mujer, Miriam.- ella le sonrió y claramente la madre de mi hijo no hizo lo mismo.

-Es un gusto conocerte, me da mucho gusto que seas feliz y estés formando tu familia. Mi nombre es Anna.- le extendió la mano y mi mujer solo se dedicaba a comer, ya había terminado su gelatina, la avena ya iba por la mitad y cuando creí que no iba a hacer nada, lo hizo.

Formo una mueca muy sarcástica y con toda la hipocresía del mundo; sabia que así era, pues la conocía mas que bien, saludo.- Gracias, un gusto.- le tendió la mano, para de inmediato quitarla de ahi.

-Bueno, no tengo nada mas que hacer aquí, ha sido un gusto saludarte y conocerte.- esto se lo dijo a Miriam y antes de que yo pudiera responder, la puerta se abrió, para asi dejarme ver a mis padres.

-Buenos días.- saludaron sin darse cuenta aun de quien estaba ahí.

-Tía.-grito ella feliz, para ir abrazar a mi madre, para después hacer lo mismo con mi padre.

Mi mama estaba mas que confundida y la abrazo sin poderlo creer.

-¿Que haces aquí?- quiso saber después de terminar el saludo.

-Bueno, el doctor de ellos es el padre de mi marido, yo estudie enfermería, mi marido es doctor y vengo ayudar cuando lo necesitan.

-Que casualidad que solo aquí.- este comentario lo soltó mi novia y vi como rodaba los ojos. Al parecer nadie escucho mas que mi mama, que la veía comprendiendo como podía sentirse.

-Vaya, pues si que es una gran coincidencia.- la cara de mis padres era demasiado seria.- También es un gusto volverte a ver.- sonrieron como pudieron. Sabia que no les agradaba para nada volverla a ver.

-Gracias, me da mucha felicidad volverlos a ver y saber que están bien. Ojala algún día nos reunamos a comer.- ella estaba feliz, viendo a sus tíos, mirándome a mi.

-Ojala que no.- Miriam lo dijo en un susurro, sabia que estaba aguantando todo el enojo.

-También a nosotros, es bueno verte y saber que estas ya formando tu familia.- mi padre se lo dijo serio.

-¿Como te sientes?- mi madre le pregunto a mi mujer, dejándole de prestar atención a Anna.

-Otras veces me he sentido mejor, ¿podría ayudarme a cambiarme?- le pidió a mi madre, mientras intentaba incorporarse, yo fui de inmediato a ayudarla.

-Deja que te ayude.- le sonreí e intente tomar su mano, pero ella la quito.

-Yo puedo sola, gracias.- no me miro y volteo hacia otro lado.

-Yo la ayudo hijo, ve por el alta.- la ayudo a ponerse de pie, y antes de meterse al baño mi mama se giro hacia mi padre.- Acompaña a mi hijo por el alta y las cosas que necesita, por favor.- la mirada que se daban ambos, era de confidentes y sabia que era para no dejarme solo con ella.


Narra Miriam

Sabia que nada podía estar bien y que en cuanto esa mujer regresara, todo iba a cambiar. Por eso no quería nada de esto, no quería encariñarme mas de lo normal. No quería tener su afecto y atención por completo; porque sabia que yo solo estaba viviendo un sueño, del que tarde o temprano iba a despertar.

-Ven hija, deja que te ayude.- se metió conmigo al baño y fue imposible que las lagrimas no empezaran a salir de mi rostro. Odiaba llorar mostrarme vulnerable ante las personas, pero esta situación había rebasado todo, todo lo que tenia ganado con el, lo iba a perder.

-Gracias por ayudarme.- me ayudo a vestirme, mientras que las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos; lloraba de frustración, de miedo. Porque sabia que en la mirada de un hombre podíamos darnos cuenta si de verdad nos amaba o no.

-No agradezcas, te he tomado cariño aunque te conozca muy poco, pero escúchame.- me tomo la cara con sus manos e hizo que la mirara, mientras las lagrimas se deslizaban por mis mejillas, para después hacer su viaje por mi cuello.- Necesitas estar bien por mi nieto, mi hijo te quiere, eso no lo dudes.- me limpio mis lagrimas y yo negué ante lo ultimo que dijo.

-Claro que me quiere, pero a mi no me ama como ama a esa mujer y tal ves nunca lo haga.- un sollozo aun mas fuerte salió de mi cuerpo, esto me dolía mas de lo que había pensado. Su madre se dedicaba a brazarme y a limpiarme mis lagrimas, a estar ahi para mi como cualquier madre estaría.

-No digas eso, mi hijo no es tonto y créeme que se va a dar cuenta que tu vales mas que cualquier otra mujer.- yo sabia que nada de eso seria cierto, pero ya no quería hablar, quería estar sola.

Después de esperar a que yo me calmara, me ayudo a maquillarme un poco. Aunque para ser sinceras mis ojos rojos y lagrimosos, era algo que no se podía ocultar con facilidad. Yo no podía estar derecha, tenia que estar encorvada, pues si me enderezaba la costillas dolía mas. La señora me ayudo a untarme la pomada y a vendarme. Ayude a guardar las cosas, pues me había comprado la ropa que traía y maquillaje. Era un lindo gesto por parte de ella y jamás pensé que iba a tener este tipo de atenciones conmigo.

Narra Matt.

Mi padre y yo estábamos esperando en la habitación, y ninguna de las dos salía.

-Solo te diré una cosa, hijo.- mi papa palmeo mi espalda y me miro.- No seas tonto y no pierdas algo que vale oro, por algo que no se puede y no vale tanto como lo que perderías al hacer una estupidez. Así que antes de cometer una locura, piénsalo dos veces.

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Capitulo nuevo!! Me he propuesto a terminar la historia y digamos que este es como un maratón. Nos leemos mas al rato, amo leer sus comentarios y ver que aquí siguen a pesar de avces lo mucho que puedo tardar en actualizar. Las amo!!

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Matrimonio a cambio de Amor III (Trilogía)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt