Capitulo 19.

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Narra Miriam:

Su expresión me había asustado y me mantuve alerta a esperarme quizá lo peor, mire hacia mis costillas y vi que esta estaba muy inflamada, como si de una pelota pequeña se tratara; estaba morado oscuro, casi negro. Al parecer no haberme puesto la pomada y venda había hecho que me lastimara, la madre de Matt, vino de inmediato a mi encuentro.

-Por dios, hija, ¿estas bien?- me toco la zona lastimada y yo di un brinco por el dolor, me estaba comenzando a marear mas de lo normal, empecé a notar como mis oídos se tapaban y no alcanzaba a escuchar nada.

Sin esperarlo, perdí el conocimiento; los nervios habían acabado conmigo y habían hecho que perdiera la conciencia.

****
Narra Matt:

Yo esperaba a solo unos cuantos de su habitación, de pronto mi mama salió alterada y gritando pidiendo ayuda.

-Hijo, ven rápido. Miriam, acaba de perder el conocimiento.- sin dudarlo dos veces. la seguí. Al entrar a la habitación, me encontré a Miriam, en ropa interior, bata y recostada ya en el sofá. Mi vista bajo hacia sus costillas y apreté los puños. No se había cuidado, no se había puesto la venda y seguramente había estado durmiendo de ese lado de su cuerpo.

-Por dios.- dije desesperado, la tome en mis brazos y la coloque en la cama. Mi madre ya estaba llamando por tercera ves al doctor. Fui hacia el armario y saque un bote de alcohol y algodón. Tenia que hacer que reaccionara, eso de que estaba perdiendo la conciencia no me estaba gustando para nada.

Empape el algodón y me arrodille ante la cama, lo coloque debajo de su nariz para que asi pudiera olerlo y empecé a notar como de inmediato, hacia reacción. Empezó a toser y poco a poco empezó a abrir los ojos. Al verme su semblante cambio, se tapo como pudo con la frazada y yo negué con la cabeza. Esta mujer podía ser tan necia, como se lo proponía.

-Prefiero estar con tu mama.- cerro los ojos y una lagrima salió por ellos. Sus palabras dolían, como si me hubieran apuñalado. Pero aun así, me mantuve firme y respondí.

-Lo siento, pero necesito cuidarte a ti y a mi hijo. No se porque no quieres hablarme o verme, pero ya tendremos tiempo para explicaciones.- Los minutos pasaban y ninguno de los dos decía nada, ella mantenía su mano en el abdomen y yo solo me dedicaba a admirar su belleza, a pesar de que su cara se veía blanca y pálida, pero a mis ojos se seguía viendo como aquella mujer que me conquisto.

La puerta se abrió y yo no preste atención, hasta que la voz me hizo ponerme de pie de inmediato.

-Veamos, que es lo que tiene tu mujer.- el doctor entro y acto seguido mi madre, mi padre, mis hermanos y la persona que menos deseaba ver Miriam, Anna. Palidecí y los nervios me subieron por completo, ella me miraba con una sonrisa.

El ambiente se sentía demasiado tenso en la habitación, mis padres no estaban felices al ver a la mujer que estaba parada delante de ellos y al ver a mi mujer, supe de inmediato que todo iba a empeorar.

Mi madre tomo la palabra, ya que yo no sabia que hacer.- Durmió de ese lado, no se puso la pomada ni se vendo. ¿va a estar bien?- pregunto preocupada y tomándola de la mano, ambas sonrieron y prestaron atención a lo que el doctor tenia que decir. Anna mantenía su vista siempre en mi, mientras que yo trataba de ignorarla, de por si mi mujer no me quería ver ni hablar, no quería buscarme mas problemas innecesarios.

-Si, va a estar bien. Pero debido a su descuido, tendrá que mantenerse en reposo, al menos por un mes. Esa hinchazón de ahí, muy difícilmente bajara y si no se tiene los cuidados necesarios, menos.- El doctor checo su pulso, su presión e hizo lo que ella debió  hacer, vendo su herida e hizo los cuidados necesarios.- Chica, necesitas cuidarte, esto no es un juego.- se lo dijo como advertencia y pude notar como ella se ponía roja.

-Claro que lo hare, solo fue un pequeño descuido de mi parte.- el asintió y empezó a guardar sus cosas en el botiquín.

-Puedo ofrecer a cuidarme, si es que lo necesitas y es difícil para ti.- lo ultimo que pensé fue que esta mujer soltara ese comentario y yo inmediatamente me puse a alerta de lo que mi mujer le iba a decir.

Sonrió sarcásticamente y respondió sin importar quien estaba enfrente.- No necesito niñeras, ni los cuidados de alguien como tu. Agradezco tu oferta, pero se como cuidarme sola. Dedícate a tu vida, tus asuntos y no quiero volverte a ver ni saber que me estas atendiendo tu.- todo aquello lo soltaba con bastante enojo, como si ya tuviera bastante tiempo guardándolo. Se estaba empezando a exaltar y el ambiente se ponía mas tenso. Mire como Anna, se quedaba callada, pero fulminándola con la mirada, queriéndola matar tal ves.

-Simplemente lo hice por cortesía y porque es mi trabajo.- respondió enseguida, todos fueron saliendo poco a poco de la habitación, después de escuchar que todo esto se tornaba mas serio de lo normal.

-Me importa muy poco, si lo haces por cortesía o porque es tu trabajo. Como te dije y es la ultima ves que te lo repito, se cuidarme sola. no necesito nada de ti. Puedes retirarte, quiero estar sola.- Dios santo, esto se estaba tornando mas serio d elo que pensé y en definitiva jamás pensé que Miriam iba a reaccionar asi. Le abrí la puerta y deje que saliera sin siquiera yo dedicarle una mirada. Mi mujer cerro los ojos y vi como las lagrimas querían salir, me acerque y me senté en el sofá, esperando a que quizás quisiera hablar conmigo.


-Hoy no Matt, estoy lo suficientemente cansada de todo, como para ahora tener una conversación contigo.- No me miraba, no quería ni siquiera tomarme de la mano y todo esto me estaba doliendo mas de lo normal.

-No me voy a mover de aquí, así que no trates de darme ordenes, pues me preocupas tu, tanto mi hijo. Estaré aquí cuidándote.- Me recosté en el sofá y si ella era terca, yo podía serlo mas. Oí como suspiro con frustración y yo sonreí victorioso.

La amaba, claro que lo hacia. Simplemente no se que era lo que traía o le pasaba conmigo, trataba de descifrarlo, pero no podía entenderlo. Vi como a los pocos minutos quedo dormida, sabia que el doctor le había dado algo para que pudiera descansar. La admire, se veía preciosa y no de una manera morbosa, no. Solo que era una mujer preciosa, al estar embarazada y vestida de una forma tan natural, para mis ojos era una mujer perfecta.

Solo esperaba que pronto todo entre nosotros estuviera bien, pues no quería perderla, simplemente quería entender.

*****

Perdonen la tardanza, hay veces que mi vida es un torbellino y no puedo con todo, pero jamás las abandonare y terminare esta historia como debe de ser. Gracias por todo su apoyo, su paciencia y su amor.

Tenemos nueva historia llamada: Enamorada de un Arrogante Mafioso. Ya esta en mi perfil la sinopsis y espero que me den su apoyo, las amo.

Instagram: geewattp

Matrimonio a cambio de Amor III (Trilogía)Kde žijí příběhy. Začni objevovat