Decay: LAUGHING BOY.

CAPITULO 1: YO... TENGO MIEDO.

―¡Oye, oye!― cuando noto quien estaba detrás de esto, lo único que pudo dibujar en su rostro fue una mueca de disgusto. ―¡Midoriya!― un chico se puso de pie el cual al hacerlo logro denotar su enorme estatura. Ya sea por genética o por su quirk, el chico era el doble de grande que el chico peliverde. Era casi como un mastodonte pues media cerca de los dos metros con un cuerpo robusto como un tanque. Sus músculos lograban marcarse a través de su uniforme y esa expresión arrogante iba bien en su rostro. El cabello corto y algo enredado en su cabeza hacia juego con sus ojos beige.

―¿De nuevo molestando a nuestras compañeras?― pregunto este mientras avanzaba hacia izuku con las manos en los bolsillos. ―N-no... no es nada de eso, solo quería alcanzar mi lapicero.― casi en forma de murmuros respondió. ―¿Huh?― una mueca se pinto en su rostro. ―¿Dices que soy un mentiroso?― pregunto curveando sus cejas en medio de sus ojos. ―¡N-no, no es nada de eso!― nervioso apenas pudo responder. Cuando finalmente el joven robusto llego al pupitre de izuku, el joven peliverde solo pudo bajar su mirada mientras observaba las enormes piernas de su compañero.

―Uhh... ¿Ahora tienes la intención de ignorarme?― izuku solo pudo tragar saliva. ―¿Oye?― con sus manos en su bolsillo el curveo su espalda hasta alcanzar su boca al oído de izuku. ―Te estoy hablando pedazo de mierda.― tan tenues sus palabras, lo suficiente para ser solo escuchadas por izuku quien con sus manos apreto con fuerza su silla. ―Ten cuidado, Takeshi-kun. No deberías acercarte tanto a él.― menciono la chica que había retrocedido. ―Hmph, no tienes por que preocuparte. No creo que este imbécil tenga el valor de hacer algo. Además, no creo que tengamos que sobrevalorarlo por encima de nosotros o si quiera temerle. ¿No es así, Midoriya?― los ojos de izuku solo apuntaban hacia abajo con esa expresión muerta.

Todo para él se sentía hecho de piedra, incluso sus propias extremidades. Pues todo lo que sentía a su alrededor eran decenas de sombras con caras sonrientes mirándolo fijamente.

Entonces esas palabras surcaron su mente.

"Me haces sentir incomodo."

"Traes abajo el ambiente."

"Agradece que si quiera te doy los buenos días."

"No te me acerques, puedes causarnos dolor."

"No quiero hablar más contigo."

"Cuando estoy contigo me siento tan incomodo."

"¿Qué debería hacer contigo?"

"Todo esto es... ¿Culpa de Midoriya?"

Un chico que era deficiente en muchas áreas solo podía sentir las miradas acosadoras de sus compañeros de clases. Entonces el brazo de Takeshi alcanzo su hombro lo cual causo una descarga eléctrica que recorrió toda su espina dorsal haciéndolo temblar por completo. Sus ojos se quedaron en blanco y su boca se abrió mostrando sus dientes los cuales estaban presionándose unos con otros a tal fuerza que rechinaban. ―¿Hmm?― tan solo aparto su mirada unos segundos y toda esta reacción por parte de izuku termino por sorprenderlo. ―«¿P-por que nadie hace nada? Otra vez esta situación se etas repitiendo... ¿Por qué me esta tocando? No quiero que me toque. ¿Por qué no para? ¿Qué no está viéndome? Ah... ah... siempre es igual.»― sus ojos se cristalizaron a tal punto que las lágrimas empezaban a caer por su rostro.