Dominoes (Traducción)

Rayo

"¡Pónganos en contacto con Kamino!" El general Skywalker grita de inmediato. Un oficial se apresura a ponerse un auricular y alcanzar un panel de control mientras el resto de la cubierta estalla en una charla tensa y preocupada. Hevy retrocede en estado de shock, pero sus compañeros de lote están allí, formándose a su alrededor como una base sólida en medio del mar de pánico que la transmisión de Slick ha dejado atrás.

Slick está muerto. Hevy se siente mareado, de repente. Casi no tiene sentido. Apenas conocía al hombre. Había discutido con él durante su única reunión, pero por alguna razón no puede quitarse las imágenes de la cabeza: Slick, con los ojos clavados en los de Hevy, la espalda recta como si pudiera sentir lo que venía, de la forma en que no lo había hecho. Incluso trató de alejarse cuando la espada de Ventress se hundió en su espalda.

De alguna manera, Slick había confiado en él. No tiene sentido.

"... Evy. Hevy ". Echo está frente a él, ambas manos sobre los hombros de Hevy. Mira a los ojos de Hevy como si estuviera buscando algo. "¿Estás bien? Kriff. Mírame."

Hevy obedece. "Yo..." comienza a decir, y casi retrocede cuando apenas reconoce la voz pequeña y temblorosa que sale de su propia boca. Eso no está bien. Él está bien. Slick está muerto, pero Hevy está bien, apenas conocía al hombre ...

Excepto que le tiemblan las manos.

"¿Alguna respuesta en las comunicaciones?" Exige el general Skywalker.

El oficial de antes levanta la vista de su puesto con la mandíbula apretada. "Señor, la señal no llega. ¡No hay respuesta! "

El general Skywalker lanza una maldición lo suficientemente violenta como para hacer que los hombres reunidos se estremezcan. "¡Sigue intentándolo! Envía una llamada a cualquier otro crucero de la República cercano. Avíseles de la situación, vea si pueden hacer contacto ".

"No tendrán mejor suerte", susurra Droidbait, con el rostro pálido. "No estamos muy lejos de Kamino, y si no podemos atravesar... los Separatistas, ¿ya están allí? Eso no es posible. Slick dijo que se dirigían allí ".

La expresión de Fives es oscura. "¿Cómo pudo pasar esto?" gruñe a nadie en particular. Sigue girando en pequeños círculos, como si no supiera qué hacer consigo mismo. Cutup agarra su muñeca para detenerlo.

Frente a ellos, el general Skywalker toma su comunicador. "General Skywalker al almirante Yularen. Dile a los hombres que se preparen para un salto al hiperespacio ".

"¿Señor?"

"El bloqueo de Sullust se mantendrá sin nosotros, almirante. Estamos tomando un pequeño desvío ". El general Skywalker levanta un holomapa con un rápido movimiento de muñeca sobre el holoproyector. Lo mira y entrecierra los ojos. "Notifique al Capitán Rex y haga que la navegación nos trace una ruta a Kamino. Si nos conducen hasta el sector de Eriadu y luego nos llevan por el tramo comercial de Triellus más allá de Tatooine, podemos estar allí en menos de doce horas ".

La plataforma de comunicaciones se vuelve más caótica por segundo a medida que el general Skywalker continúa ladrando órdenes. Un grupo de hombres pasa corriendo junto a ellos.

Echo todavía se aferra a los hombros de Hevy. "Estamos en el camino. Tenemos que movernos ", ordena. El escuadrón de dominó obedece. Hevy está medio tirado hacia la pared, donde están fuera del camino de cualquier hombre que intente comprobar las distintas cartas e instrumentos de la habitación. Una vez que están en un lugar más apartado, Echo presiona su frente contra la de Hevy. "Lo siento", dice. "No me di cuenta de que Slick y tú estaban ..."

"No lo estábamos", interrumpe Hevy con voz ronca. "No estábamos cerca. Yo no..."

Tiene que parar. Ahora no es el momento ni el lugar para hablar de esto, especialmente no con el General Skywalker y el Comandante Tano tratando frenéticamente de organizar a los hombres en el fondo, pero de repente todos los compañeros de lote de Hevy se están enfocando en él y no puede evitar dejar que algunos de las palabras sueltas. "Yo solo... Fuerza. Confió en mí lo suficiente como para morir. Solo hablamos una vez, Echo. Una vez. No entiendo por qué pensó, por qué todavía vendría a mí después de eso y luego dejaría que ella lo matara ".