—Sé que esta noche se supone que debe ser especial. No quería que estuvieses triste.

Miré fijamente sus ojos, me permití perderme en ellos, me dejé vencer por la iluminación de estos. Escaneé cada parte de sus ojos, pues luego solo la vería en fotos. Aprecié el contacto de mis manos con su cintura y el de sus manos en mi cuello, tanto como como el de su perfume suave y dulzón. Creí que el estar lejos era más difícil, pero me equivocaba, el tenerla cerca era más doloroso, me recordaba constantemente lo que dejaría atrás.

La besé. Durante todo mi viaje, era una de las cosas que más ansiaba hacer. No sé qué tenía ella, pero era la viva droga, mi propio karma. La canción sonaba tan fuerte que le daba un toque único al momento. Nuestros movimientos iban acorde a la canción, mis sentimientos por ella afloraban aún más.

Diablos, no quería dejarla otra vez, pero era lo correcto.

—Te amo, Chase —recordó cuando la canción llegó a su fin. Pagaría millones por repetir nuestro baile.

Nunca volveré a bailar con nadie como lo hice con ella.

—Sabes que yo también —respondí, con una daga en el corazón.

La siguiente canción fue Lady in Red, otra de las canciones que mamá amaba.

Me di cuenta esa noche todo lo que nos perdíamos por simplemente ser de distintas especies. La primera vez ella era bruja y vampiro, y ahora era una bruja. Seguíamos siendo totalmente diferentes, como si el universo y la naturaleza no nos quisiera juntos. Antes ignoraba totalmente que fuésemos destructivos, pero ya sabemos en qué terminó todo la última vez.

—¿Vamos afuera? —Skyler tiró de mí para que empezara a caminar.

La canción había terminado.

Caminamos hasta la salida en silencio. Una vez afuera, Skyler me llevó a un rincón y tiró de mí para besarme en los labios. Por supuesto, le respondí, pero en mi mente ya tenía el bichito que me recordaba que faltaba poco para que nuestra burbuja de amor se convirtiera en una de realidad.

—Te ves muy hermosa —volví a decirle—. Realmente muy hermosa. Me gustan estos brillos que te has puesto.

Rio.

—Es muy raro en mí usar brillos, pero hoy quise hacer algo diferente.

—No te dije lo feliz que me pone que hayas logrado graduarte y vayas a ir a la universidad pronto. Estás creciendo —las dos últimas palabras fueron dichas con nostalgia.

Creo que ella lo notó.

—Estoy feliz por ello, aunque me entra mucha pena. No me gustaba levantarme temprano para venir aquí, pero hoy lo extraño mucho. Fue una buena etapa de mi vida. Aparte aquí te conocí. —Me sentí incómodo por un momento. Skyler me besó—. Quiero hacer las cosas bien contigo, Chase. Empecemos de cero, olvidemos lo malo.

Suspiré, mirándola. Di un paso hacia atrás, alejando nuestros rostros.

—¿Qué pasa? —preguntó, preocupada.

—No voy a quedarme, Skyler —respondí.

Se quedó callada un momento, asimilando mi respuesta. Miró el suelo, buscando en su mente algo para decirme.

—Sky —hablé, intentando que me mirara.

—¿Te vas a ir otra vez?

—Solo vine a pasar esta noche contigo.

—¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo haces esto... me ilusionas y luego te vas? —Su dolor también era mi dolor. Para mí también era jodidamente difícil hacer esto.

Atracción destructiva +18حيث تعيش القصص. اكتشف الآن