—Gracias, ma —sonreí.

Jason, vestido de un traje negro exactamente igual al de mis hermanos, se acercó a mí, rodeó mi cintura con su brazo y me besó en la mejilla.

—Te quiero ver sonriendo esta noche, ¿de acuerdo? No hay espacio para las malas energías, es nuestro baile de celebración por salir de esa cárcel de instituto —murmuró en mi oído.

Asentí, obedeciendo su orden.

Luke, Sara, Ryan y yo fuimos en el auto de la madre de Jason. Allí en el instituto, Nix, Mason y Violett nos esperaban dentro del gimnasio. Sara, luciendo su vestido rosa claro, saludó a los chicos y se fue directa a Andrew en cuanto lo vio. Mason se fue a la pista de baile con Violett, Luke y Ryan fueron a bailar entre ellos dos, con ánimos de llamar la atención de las chicas. Creí que Jason y Nix también se irían, dejándome sola en la mesa que nos asignaron, pero no fue así. Se sentaron a mi lado, quedando yo en medio.

Sabía lo que hacían, ellos se quedaban conmigo por pena. No quería ser un impedimento para la diversión de ambos, pero tampoco quería quedarme sola en la fiesta, eso era deprimente.

La escuela realmente se había esforzado es decorar el gimnasio para dejarlo irreconocible. Mi billetera lloraba con solo imaginarse el dinero que gastaron en todos esos globos dorados y plateados, en las telas de las mesas, la bebida, la comida, el postre, las copas y vasos de vidrio (porque no usaban vasos de plástico, era todo de vidrio), en el dj y en el servicio. La música alta era increíble, lástima mi situación y mis bajos ánimos.

Miré a Nix y Jason.

—Ustedes dos se miran como si fuesen a sacarse la ropa aquí mismo para hacer sus cochinadas —comenté.

Literalmente se miraban de esa forma.

—De hecho, queríamos preguntarte si tenías ganas de hacer un trío con nosotros.

¿Qué?

Me quedé mirando a Nix sin saber qué decirle. Mi silencio duró un par de segundos.

—Es broma —aclara Jason, riéndose.

—Qué lástima, yo les iba a decir que sí —respondí, mirándolos.

Dejaron de reírse, pero no de sonreír.

—¿Qué? —Jason se mostraba sorprendido, totalmente incrédulo.

—¿Qué? Estoy soltera y soy muy joven, tengo ganas de sexo muy seguido y no tengo con quién liberar mis tensiones —respondí, haciéndoles creer que era cierto.

No les aclaré que era una broma, solo para incomodarlos. Pero, extrañamente, ellos no parecían muy incómodos al respecto, y eso me sorprendía de Jason. Bueno, de ambos. Tal vez su broma tenía algo de real. No digo que ellos quisiesen tener un trío conmigo por algo en especial, quizá querían experimentar eso y no tenían con quién y querían a alguien de confianza. Sea como sea, no me importaba, tampoco es que fuese a pasar conmigo.

—Brujita, ¿me permites bailar con Skyler? —dijo una voz a nuestras espaldas.

Nos volteamos para ver de quién se trataba y nos encontramos con Nate, vestido con un traje negro que le quedaba hermoso. Cuando miré un segundo la pista de baile, noté la presencia de Zach, quien bailaba con una muchacha que no reconocía.

—Nate —sonreí alegremente, poniéndome de pie—. ¡Hola! ¿Qué haces aquí? —lo abracé.

—No iba a faltar a tu fiesta de graduación, ¡claro que no! ¡Y felicitades, mi reina! Estoy muy orgulloso de ti, aunque no lo creas.

Atracción destructiva +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora