Fools (Tony Stonem)

SEASON TWO ➤ THIRTY THREE

➤ Capítulo treinta y tres.

"Relájate", me dice, levantando las manos en señal de rendición. "Acabo de verte adentrarte en el bosque y te seguí para asegurarme de que no saldrías lastimada".

Dejo escapar una risa rencorosa mientras camino hacia atrás y cuarto frente a él.

"¿Desde cuándo te importaba si me lastimaba o no?" Me burlo. "¡Porque la última vez que lo comprobé, tú fuiste el que más me lastimó, Joel!"

No podía creer que esto estuviera pasando. Nunca pensé que volvería a encontrarme con él, el chico que destruyó mi vida, pero aquí estaba, sola en medio del bosque con él.

"Esa nunca fue mi intención, y lo sabes", me dice en voz baja.

Me vuelvo hacia él, mirando fijamente sus profundos ojos marrones. Camino hacia él, luego hago algo que debería haber hecho hace mucho tiempo, pero nunca tuve la oportunidad. Lanzo mi mano hacia atrás y luego se la meto en la cara, un dolor punzante atraviesa mi puño cuando se conecta a su nariz.

"¡No intentes actuar jodidamente inocente!" Grito. "¡Te aprovechaste de mí cuando me desmayé borracha! ¡Me tomaste fotos después de desnudarme! ¡Dejaste que todos creyeran que estábamos follando a espaldas de Amy, y eras demasiado jodido para admitir lo que realmente sucedió! ¡Y déjame asumir la culpa de su maldita muerte! "

Con cada frase que digo, lo golpeo en la cabeza. Tiene mala suerte al esquivarlos, y le doy al menos 3 golpes fuertes en la mejilla.

Agarra mis muñecas con fuerza entre sus manos, maldiciendo mientras sigo tratando de alcanzarlo. Me mira fijamente, respirando profundamente y la sangre gotea de su nariz hinchada. Me pregunté si le rompí la nariz cuando le di un puñetazo, y de seguro esperaba haberlo hecho. Incluso si eso significaba que posiblemente me rompí un nudillo, ya que mi puño ya estaba hinchado y palpitante.

"Nadie me creyó", lloro, lágrimas de frustración rodando por mis mejillas mientras lucho por escapar de su agarre. "Les dejaste creer que estaba equivocada. Y no tomaste ninguna molestia por lo que pensaban, porque eres un chico. Pero todos me llamaron puta y puta porque soy una chica, y dejaste que mis desnudos se envíen por la escuela ".

Arranco mis manos, haciendo una mueca cuando mi nudillo hinchado se desliza fuera de su agarre. Lo coloco suavemente en mi otra mano, maldiciendo el dolor y cerrando los ojos con fuerza, maldiciendo las lágrimas que caían.

"Lo siento", es todo lo que me dice, escupiendo sangre por la nariz que le había goteado en la boca. "Yo sólo- nunca llegué a decirte eso."

"Lo siento por ti no significa una mierda para mí", me burlo. "Ahora, me iré antes de que me rompa la otra mano en tu cara".

Me deja irme, afortunadamente sin protestar. Camino por el bosque, tropezando con troncos y tropezando a ciegas entre arboledas, tratando de crear la mayor distancia entre Joel y yo mientras trato de encontrar a Tony en el proceso.

"¡Tony!" Lloro, oliendo las lágrimas. "Tony, por favor respóndeme-"

"Hola", dice una voz en voz baja, y giro sobre mis talones para encontrar a Tony, de pie con indiferencia junto a un árbol.

"Oh, gracias a Dios", suspiro de alivio. Mis pies me llevan hacia él y me dejo abrazarlo en un abrazo. Envuelvo mis brazos firmemente alrededor de su cintura, presionando mi rostro contra su pecho, y lo apreté con fuerza mientras lloraba en silencio en su camisa. Tony, inseguro de qué hacer, se queda rígido. Solo necesitaba abrazarlo, no me importaba si él no me devolvía el abrazo. Esta noche fue una mierda.

"¿Qué pasa?" Tony pregunta después de un momento.

"¿Te acuerdas de Joel?" Huelo. "El tipo del que te hablé hace un tiempo."

"No", me dice, y puedo sentir que niega con la cabeza. "Lo siento ... no recuerdo muchas cosas."

"Está bien ... no esperaba que lo hicieras de todos modos", le digo, y lo abrazo con más fuerza.

A la mañana siguiente, paso por la casa de Maxxie. Dijo que tenía algo que tenía que contarme anoche. Nunca podría haber adivinado lo que estaba a punto de decir.

"¿Dale?" Cuestiono con incredulidad. "¿El homófobo Dale que vive unos apartamentos más abajo? ¿Te follaste con él?"

Frunce los labios y asiente como si estuviera orgulloso de ello.

"Eso es una maldita locura", exclamo. "Quien lo hubiera pensado."

Maxxie se ríe, mientras Tony deja escapar un gemido derrotado, golpeando su lápiz sobre el escritorio de Maxxie.

"Necesito poder firmar mi nombre para poder inscribirme en la universidad", nos dice Tony.

Maxxie se levanta de su asiento junto a mí en la cama, se acerca a Tony y mira por encima del hombro, mirando el periódico para ver el progreso que había hecho.

"La universidad es más que firmar tu nombre, Tony", dice Maxxie con sinceridad.

"¡Entonces jodidamente ayúdame!" Tony exclama. "¿O van a ser ustedes dos unos malditos completos idiotas como todos los que conozco?"

Aunque las palabras de Tony son bastante duras, Maxxie y yo nos regalamos sonrisas secretas. Esa fue la mayor emoción que Tony había mostrado en los seis meses desde el accidente.

"Ahí está", le digo con orgullo. Me pongo de pie, camino hacia el otro lado de Tony y miro su periódico. Todo eran garabatos.

"Solo relájate", le digo, agarrando su cuaderno y pasando la página a una nueva en blanco. "Te estás esforzando demasiado para escribir. Es sólo una forma que hace tu mano".

Tony toma su lápiz de nuevo, sosteniéndolo tan firme como puede sobre el papel.

"Cierra los ojos y simplemente ..."

"Baila", dice Maxxie, encontrando la palabra que no pude.

Tony asiente antes de cerrar los ojos. Mueve su mano lentamente, concentrándose en los movimientos que hace su mano. Y con letras descuidadas, escribe Tony Stonem.