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No había hablado con Tony en unos días y era seguro decir que estaba un poco ansiosa. No era propio de él quedarse callado, ya que siempre tenía algo que decir sobre todo. Incluso me encontré esperando a que me enviara un mensaje de texto, que se burlara de mí y se burlara de mí como siempre lo hacía, pero esos mensajes nunca llegaron.
Así que cuando me estaba bañando y escuché sonar mi teléfono, cerré el grifo y salí de la bañera, envolviendo rápidamente mi cuerpo con una toalla. Me sequé las manos con la toalla de mano antes de agarrar el teléfono, mis ojos escanearon la identificación de la persona que llamaba. No fue Tony, sino Michelle.
"¿Hola?" Respondí.
Ella está sollozando, tratando de decirme algo pero no puede formar palabras.
"¿Qué?" Pregunto, cerrando el asiento del inodoro y sentándome en la tapa cerrada. "No puedo entenderte, Chelle."
"Josh", gritó. "Me envió fotos de Abigail. Ella ... ella tiene sus tetas y su vagina fuera para él".
"¿Qué?" Exclamo. "¿Hablas en serio?"
"¡Sí! ¿Por qué ... por qué haría eso?" Ella sollozó de nuevo.
"Yo um- no lo sé. 'Chelle, ¿estás seguro de que fue él? ¿Ninguno de sus amigos bromeando contigo?"
"Vino de su teléfono ... de su teléfono, Freya. Tenía fotos de su hermana jodidamente desnuda en su teléfono. E incluso si era una broma, ¿Qué clase de broma enfermiza es esa?"
Está llorando fuerte de nuevo, pero esta vez puedo escuchar sus palabras.
"Oh Dios. Sin embargo, él me advirtió", llora. "Está jodidamente loco. Me dijo que está jodidamente loco ... Me siento tan rara".
"Bebe..." murmuro, sin saber qué decir. "Estarás bien. ¿Quieres encontrarnos en algún lugar?"
Michelle me dice que nos encontremos con ella y Jal en un pub a una cuadra de su casa. Me visto rápido y, cuando llegué, ella estaba tomando su segunda pinta. Jal se sentó junto a ella en la barra, acariciando el cabello de Michelle mientras ella se llenaba de lágrimas.
"Chelle", le llamo a la chica. "Lo siento mucho."
Ella me da una sonrisa triste, frunciendo sus labios brillantes. Me siento en el lado opuesto de ella, frotando mi mano con dulzura sobre su espalda mientras ella deja escapar un gemido.
"¿Asumo que todos quieren ver las fotos?" Ella cuestiona. Jal y yo compartimos una mirada y un encogimiento de hombros.
"Quiero decir ..." Comienzo, pero Michelle me interrumpe con un giro de ojos y me entrega su teléfono. Lo abro y la imagen es lo primero que aparece en la pantalla. Mis ojos se agrandan. Se lo paso a Jal.
