8. Fiesta con Style(s) 2/2

733 71 161
                                    


Todos los invitados se habían amontonado al pie del escenario donde Harry, después de susurrarle algo al DJ, había tomado el micrófono del pedestal y lo acomodaba a su gusto.

—Hola, hola, ¿me escuchan? —Probó a los parlantes por doquier y la gente gritó como afirmación.

Harry sonrió y carraspeó su garganta. Me dio una rápida mirada nerviosa. Yo, en primera fila al medio de Ray y Lucas, rogaba al cielo que no diga algo que pudiera avergonzarme o exponernos frente a las personas. Tenía un par de tragos encima y cuando Harry tomaba, empezaba a hablar babosada y media.

—Okay, mi nombre es Harry, soy amigo de Trixie y Ray, es un placer conocerlos a todos esta noche —Styles se presentó agitando su mano.

—¡Así es, mortales! ¡Harry Styles es mi amigo, whoo! —Ray exclamó alzando sus brazos.

Bajé la mirada complemente apenada. El italiano era un jodido payaso y el mundo era su circo.

—Amm —Harry rió—, me pidieron que sea yo quien empiece con el karaoke, así que les cantaré If I can't have you de mi colega Shawn Mendes. Si la conocen, cántenla conmigo también.

El grito de emoción de Lucas a mi lado me hizo saltar y regresar al momento: el DJ presionó un botón en su tablet que prendió el televisor detrás de Harry y la letra aparezca en él. La música comenzó de inmediato y Harry y su voz se unieron:

No puedo escribir una canción que no sea sobre ti, no puedo tomar sin pensar en ti —cantó sacando el micrófono de su pedestal, mirándome—. ¿Es muy tarde para decirte que nada tiene sentido si no te puedo tener?

La gente había empezado a saltar y bailar, incluyendo a mi mejor amigo y a Lucas, quien cantaba la canción sin hacer caso a la letra. Yo, por otro lado, sintiendo sus ojos encima y la conexión que nuestras miradas se traían, entendía perfectamente sus intensiones.

—Lamento tanto que mi tiempo se haya acabado, pero no puedo superarte si aún seguimos hablando. —El público enloqueció cuando Harry estiró su brazo hacia mí y, con su mano, me invitó a subir al escenario con él—. ¿Está mal que no quiera la mitad? Quiero todo de ti, todas las cuerdas atadas.

Me integré al escenario sin soltarme de su mano. Mis amigos gritaron aún más fuerte en aliento, por lo cual no pude contener una risa. Mi rostro quemaba de la vergüenza, pero confiaba en que el maquillaje hacía un buen trabajo disimulándolo.

—Soy bueno manteniendo mi distancia. —Me hizo dar una vuelta en mi eje—. Sé que eres la sensación que me hace falta. Tú sabes que odio admitirlo, pero todo significa nada si no puedo tenerte.

Las palmas del público incrementaban con el compás de la canción. Y Harry, que ahora sólo sostenía su micrófono con una mano y la otra la mantenía sujetándome del antebrazo, me miró algo agitado sin dejar de cantar con una sonrisa de por medio:

Estoy intentando superarte, olvidarte, pero me aferro. —Guiñó su ojo izquierdo, sacándome una risita nerviosa y completamente embelesada—. Es que todo significa nada si no puedo tenerte.

Tratando de disfrutar de mi concierto privado (y esta vez real), ignoré a la gente viéndonos y me dispuse a bailar con Harry. Su frente estaba sudada por el esfuerzo y las luces, pero él seguía viéndose caliente, tomando mi mano y balanceándonos de lado a lado como dos niños lo harían.

No puedo escribir una canción que no sea sobre ti, no puedo beber sin pensar en ti... —Su mano sutilmente se deslizó a mi espalda— ¿Es demasiado tarde para decirte que todo significa nada si no puedo tenerte?

LoveFiction Where stories live. Discover now