3. ¿Qué Haría Sin Ti?

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Trixie's POV:

"No estaba loca".

Esa era la frase que me repetía a mí misma cada mañana desde hace dos años cuando desperté de ese coma.

Estaba de más decir que me levanté desconcertada, asustada, confundida a más no poder, y con ganas de morir.

¿Tan grande era mi obsesión por Harry Styles que había soñado tres semanas con él? ¿Tan real? ¿Haber vivido a su lado, reído, besado, sentirlo y olerlo...?

El único que supo de aquel sueño que me dejó destrozada por meses fue mi mejor amigo Ray.

Fue el único que me creyó diciéndome: "Entraron en el coma al mismo tiempo. Ey, no soy científico, pero ¿qué saben ellos sobre esto? ¿Y si sí es posible? Te creo, perra, ya deja de llorar que te salen arrugas".

Mis padres dijeron que a veces sonreía mientras dormía. Me contaron que estuve entubada una semana y tuve una pequeña taquicardia por motivos que los doctores desconocían.

Yo solo asocié aquellas sensaciones a lo que viví en Jamaica. Todo coincidía.

Estuve deprimida los primeros dos meses. No sabía nada de Harry, solo que estaba vivo. Me partía el corazón y lloraba todas las noches pensando en lo estúpida que era para realmente creer que él y yo tuvimos algo. Un sueño. ¿Qué tan patético era eso? Haber soñado con un amor imposible.

No fue hasta cuando la gira empezó, que mi versión de la historia había dejado de sonar un disparate y dio un giro de ciento ochenta grados. Harry volvió a los escenarios cantando las diez canciones de su álbum y dos más.

Anna y Medicine.

Y al menos que yo sea una vidente, no habría tenido manera de poder conocer a la perfección la letra de "Medicine" antes de que la lanzase. Ni hubiera sabido que "Anna" era para mí.

Cuando salió el primer vídeo de Harry cantando aquellas canciones, Ray vino corriendo a mi casa gritando: "¡Maldita bruja, es la misma letra que me contaste que compusieron!". Y en efecto, así era. El ritmo, las palabras, todo era igual a como una vez lo discutimos y nos divertimos escribiéndola.

Supe, o al menos tuve la pequeña esperanza, de que Harry y yo habíamos estado en el mismo sueño juntos. Que de alguna jodida, extraña manera, estuvimos atrapados en el mismo coma y compartimos aquellas semanas en Jamaica.

Los meses pasaron, la gira continuaba, y cuando llegó el turno de mi concierto en Londres, fui con Ray. Estaba decidida a olvidar todo y hacerle caso a mi sentido de lógica y seguir viendo a Harry Styles como mi cantante favorito. Hasta que, casi terminando el show, él preguntó si "alguien en el público se llamaba Beatrice, pero Trixie para los amigos".

Me quería morir ahí mismo. Ray, a mi lado, que sabía la historia hasta el mínimo detalle, abrió su boca hasta su tope, incrédulo. Me miró, vio que me había quedado en shock, y arrastró fuera del estadio. El aire helado de la noche me cacheteó regresando a la realidad.

Confirmé que Harry Styles había soñado conmigo de igual manera y seguía buscándome.

Le escribí algunos mensajes por instagram aunque no creía que lo leyera. Y así fue, porque jamás me respondió.

Decidí seguir con mi día a día y dejar todo aquello como el mejor recuerdo que había tenido y tendré en mi vida.

Me volví novia de Lucas, el chico más encantador (después de Harry) que me conquistó en mi último año de universidad y por el cual estaba loca y me traía enamorada desde hace un año.

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