—La llamaré ahora —afirmé.

—Ella me cae bien. Hubo días en que vino a casa cuando no estabas.

—¿Ah, sí?

—Sí, con Sam. Ellos parecen llevarse muy bien, tu hermano la hace reír mucho, y aunque Sam es un poco amargado, ella también lo hace reír. Creo que tienen una linda amistad.

La duda surgió.

¿A Sam realmente le seguía gustando Skyler? Ese pinchazo de celos se instaló en mi cabeza, pero quise ignorarlo por completo, pues no quería ser tóxico con mis pensamientos. Pero claro que esa duda era bastante persistente. Sam era un chico de sentimientos puros, siempre lo fue, me daba miedo pensar que sintiera algo grande por Skyler, o que Skyler sintiese algo por Sam. Vi la forma en la que Sam protegía a Skyler, la forma en la que la miraba, y mi parte oscura no fue capaz de callarse y dijo lo que pensaba al respecto, hasta se lo dije a Skyler, pero ella no me creyó que Sam tuviese sentimientos hacia ella. Perdí tantas veces a Skyler, más de las que quisiera recordar, y por ello, todo me generaba ansiedad y miedo, no quería que nos alejáramos otra vez. Ya era demasiado.

—La cuidé siempre como te prometí —la voz de Sam se escuchó en la habitación, él estaba parado en el umbral de la puerta, mirándonos.

Mamá le regaló una sonrisa.

—Los dejo para que hablen tranquilos. —Se inclinó a darme un beso en la mejilla—. Te quiero, Chase.

—Te quiero, mamá —contesté. Ver la felicidad en el rostro de Madeline me llenaba el alma.

—¿Cómo te sientes? —Sam estaba algo serio, pero ya no tanto como antes. Ahora me creía, no como cuando me trajeron del búnker, pues ahí solo me juzgó y observó con recelo. Pero no podía culparlo—. ¿Te duele algo?

—No, estoy cansado y débil, me siento como si fuera humano y no vampiro.

—¿Sabes? Me alegra que ya estés aquí otra vez, no era lo mismo sin ti. Nos desunimos un poco con los chicos desde que moriste.

—Lo sé. Y lo siento. Aprovecho para agradecerte que la cuidaras, ella suele meterse en muchos problemas sola —hice una mueca.

—Sí, la verdad no sé cómo es que la aguantas. Es insoportable —negó con la cabeza, pero vi una chispa en sus ojos.

—Mamá dice que tú y ella se llevan bien.

—Tenemos nuestras diferencias —se cruzó de brazos, serio de repente—. Pero supongo que ya no me cae tan mal como antes —se notaba la duda en su voz, y eso alimentaba mi miedo—. Ella te quiere, ¿sabes? No le hagas más daño, Chase. Es una buena chica. —Diablos, ¿por qué parecía que él estuviese enamorado de Skyler? No podía ser así.

—No quiero hacerle daño. Quiero que todo vaya bien entre nosotros dos, espero podamos reparar nuestra relación. Ha sido un infierno.

Sam asintió, apartando su mirada de la mía al suelo. Nos quedamos en silencio, y mis dudas se incrementaron, al igual que las ganas de preguntárselo a Sam.

—¿Ella te gusta? —solté las palabras sin pensarlo dos veces.

Sam me observó de inmediato, pero permaneció en silencio unos segundos.

—Skyler es hermosa, no te lo voy a negar —asintió—. Pero no, no es mi tipo de chica.

—¿Estás seguro de eso? Antes ella gustaba un poco.

Sam negó.

—Antes también me parecía muy linda, pero eso es todo. No siento nada por ella, al menos no en el sentido romántico, pero sí la quiero mucho, le he tomado bastante aprecio todo este tiempo. La he cuidado como te prometí que haría.

Atracción destructiva +18Where stories live. Discover now