De acuerdo. ¿Quieren que la cuidemos aquí o podemos ir a mi habitación?

Como les sea más cómodo Jungkook les regaló una sonrisita.

Genial. Entonces iremos a mi habitación a pasarla muy bien, ¿verdad, hermanita linda? dijo tomando a la bebita entre sus brazos ㅡ. Vamos Hobi, y no olvides la manta de Nayeon.

Namjoon se levantó lentamente de la cama, dejando el libro que leía sobre su almohada y se acercó para plantar un beso en los oscuros cabellos de hija, y a Taehyung le pellizcó la mejilla.

Cuando terminemos con la presentación, podemos salir a comer todos juntos. ¿Qué dicen? propuso el mayor, dejando caer su mano en el hombro del pelirrojo.

Nayeon es muy pequeña para salir, y hace frío afuera. Tal vez, podríamos ordenar comida a domicilio respondió, mirando los bonitos ojos a medio dormir de la bebé en sus brazos.

Buena respuesta, hijo.

Y así, Taehyung y Hoseok se apresuraron a ir a la habitación del chico, y así arrullar a Nayeon para que no estuviera de mal humor. Decidieron cerrar la puerta para que ningún ruido la molestara o entorpeciera su siesta.

La pequeña Nayeon tiene fama de malhumorada, enojona y berrinchuda. Muy exigente cuando se trataba de su leche, y también muy apegada a su papi Jungkook. Su posición favorita para dormir es sobre su pecho, como una rana, cubierta por sus brazos y muy cómoda gracias a su calor. No había nada mejor que estar con su papá.

En el caso de dormir con Namjoon, le gustaba esconderse entre su pecho y su fuerte brazo protector. Siempre repartía besos amorosos en su cabello y, aunque ella aun es muy pequeña para entender sus palabras, le decía lo mucho que la adora y ama.

Con Taehyung aun no encontraba su posición o lugar seguro, quizá porque aun no son lo suficientemente unidos. El chico tenía muchas tareas y proyectos que entregar, en otras veces sus tíos le encargaban pequeñas labores de oficina, así que su vida también es ocupada.

Yeontan, no hagas mucho ruido, ¿sí? No queremos que tu abuelo Nam nos eche de la casa por molestar a Nayeon dijo Kim, sentándose en la orilla del colchón.

Nuestro hijo es muy tranquilo, dudo que eso pase. Pero sabes que si algo pasa, eres bienvenido en mi casa. Mis padres te adoran.

Hoseok observó a su novio, quien trataba de encontrar una posición cómoda para su espalda. El pelirrojo se recargó en el respaldo de la cama, flexionando y separando ligeramente sus piernas. Por último, acomodó a la bebé que se quejaba sobre su pecho.

¿Quieres cantar tú? Me encanta tu voz una sonrisa adornó el rostro de Taehyung.

No tengo ninguna canción de cuna o para bebés en mi repertorio se encogió de hombros.

Busca en tu teléfono, o una melodía bonita porque está a nada de soltarse a llorar.

El rostro de Taehyung reflejaba angustia, realmente quería hacer bien su papel de hermano mayor. Dio suaves palmaditas en la espalda de la bebé en lo que su novio buscaba lo más rápido posible una buena canción de cuna. Pudo respirar con normalidad cuando una suave música comenzó a reproducirse y Nayeon se calmó al instante.

El peli negro se sentó el suelo junto con su cachorro y permanecieron en silencio un par de minutos, hasta que Nayeon quedó profundamente dormida en el pecho de Taehyung.

Te ves hermoso con un bebé Hoseok rompió el silencio, viendo a su novio con una sonrisa que delataba su enamoramiento.

¿En serio? Porque, lo que dije antes en la habitación de mis papás, fue en verdad. Nuestros hijos serían hermosos, y lo sé porque usé una aplicación en mi teléfono para combinar nuestros rostros.

Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now