Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 65.

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Eran las nueve de la mañana y un brillante Sol saludaba a cada habitante de la ciudad de Seúl y les regalaba su calor para descansar del frío invierno. También, los rayos de luz de aquella estrella se colaban por la puerta corrediza de una cocina y veía a un alterado Seokjin maldecir al aire cuando su llamada fue rechazada por décima vez.

ㅡ ¡Dios mío con ese par de idiotas enamorados! ㅡ gruñó arrugando la nariz ㅡ. Cuando los vea voy a darles un buen golpe en la cabeza con la sartén.

ㅡ Mi amor, tienes que tranquilizarte ㅡ dijo Min a su esposo, abrazándolo por detrás ㅡ. Seguro que ya están en camino o la batería del celular se murió y no se dieron cuenta.

ㅡ ¿Estoy soñando o en verdad estás defendiendo a esos dos? ¿Qué le hiciste a mi esposo gruñón que cuando se molesta se ve tan sexy? ㅡ preguntó Kim, girándose de tal forma que quedaron frente a frente y así tirar la corbata del mayor.

ㅡ Es lo mismo que me pregunto, ¿dónde está mi esposito liberal que siempre da terribles consejos? ㅡ sonrió de lado ㅡ. Yo soy el que se molesta cuando no aparecen y piensa que están follando como conejitos en primavera.

ㅡ Creo que es el estrés de la boda, intercambiamos papeles sin querer y ahora yo soy tú, y tú eres yo ㅡ desvió la mirada y soltó un suspiro exagerado ㅡ. Namjoon dijo que no habría nada sexual por temor a dañar a Jungkook.

ㅡ ¿Y desde cuándo les crees? Son tal para cuál, piensan con la cabeza del pene.

ㅡ Me gusta cuando hablas así, ¿no te gustaría ir a una de las habitaciones de arriba y jugar? ㅡ tiró de la corbata de Yoongi y se inclinó un poco para besarlo.

Yoongi no se hizo del rogar, sus manos se posaron sobre las caderas de su esposo y pegó sus cuerpos. Conforme el beso se volvía más necesitado y el calor de sus cuerpos aumentaba, Min deslizó sus manos hacia el trasero del menor y lo apretó, arrancando un jadeo.

ㅡ Nuestros trajes se van a arruinar, ¿eso no te alteraría, señor caballero de honor? ㅡ preguntó contra sus labios mientras seguía con su tarea de amasar el trasero de Seokjin.

ㅡ Lo único que me altera es que no me estás llevando a una maldita habitación, Yoongi. Mi cuerpo pide por ti, por tu atención. Por favor, vamos ㅡ pidió volviendo a besarlo.

Pero no contaban con que un pobre jovencito pelirrojo entró después de eso e interrumpiría su encuentro previo. ¿Acaso todos los Kim son iguales? Primero encontró a su padre en, no solo una ocasión, más de una teniendo relaciones con Jungkook en lugares nada privados. Y ahora estaba a punto de presenciar a sus tíos follar en su cocina.

Obviamente no lo iba a permitir, así que aclaró su garganta de forma muy exagerada mientras trataba de ver cualquier objeto de la cocina.

ㅡ ¡Taehyung! ㅡ y de ese modo fue que Jin empujó a su esposo lejos de su cuerpo ㅡ. ¿Qué pasó? ¿Lograste contactar a tus queridos papis?

ㅡ N-no, sólo venía a avisarte que Christian ya llegó y no van a creer con quién ㅡ dijo en voz baja ㅡ. Tal parece que se reconcilió con la mamá de Jungkook.

ㅡ ¿Están juntos? ㅡ el matrimonio Min-Kim preguntó al mismo tiempo, bastante sorprendidos y con los ojos bien abiertos.

ㅡ No entiendo nada y temo que esto le afecte a Jungkook. ¿Podrían avisarle cuando responda? ㅡ sus cejas se fruncieron mostrando su gran angustia.