Capítulo 04.

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Su mirada estaba perdida totalmente en su taza de café, no podía sacar de su cabeza al amigo de su hijo. Su confesión, sus lindos ojos, sus labios... definitivamente había algo más en su cuerpo que reaccionaba por él, algo más que su pene.

Después de que prácticamente lo rechazó, el menor evitaba mirarlo y cruzar más de cuatro palabras con él: buenos días, señor Kim.

Se sentía tan frustrado.

Maldita sea Namjoon, ¡hazme caso! -chilló su hermano menor golpeando la mesa.

Lo siento Jinnie -soltó una risita y lo miró-, estoy muy estresado, ya sabes, veré al abogado hoy y... -

No me digas, la bruja de Hyejin -bufó-, no entiendo porqué te casaste con ella -se cruzó de brazos.

No le digas de ese modo y recuerda que no tuve otra opción, fueron las consecuencias de mis actos.

Si, por no saber usar un preservativo -bebió su taza de café-. Te dejas llevar muy fácil por una cara bonita.

Namjoon hizo una mueca.

Cada día Yoongi se refleja más en ti, eres como una copia de él. En tu forma de expresarte, tus ademanes, solo falta que tu piel sea blanco como la leche.

Kim Seokjin es el hermano menor de Namjoon, con treinta y tres años de vida, cabellos negros, labios carnosos y rosas, un rostro hermoso como de muñeca -según su esposo, Yoongi-, alta estatura y complexión delgada. Y si, es el gay orgulloso en la familia Kim.

Ya ya, perdón -rió pero después miró a su hermano con preocupación-. Sigue sin aceptar el dinero, ¿verdad?

Exacto, el abogado le dice que nunca obtendrá esa cantidad de mi parte, de hecho ambos abogados lo saben muy bien -soltó un suspiro pesado, agotado-. No voy a mantener un hijo que no es mio ni al imbécil bueno para nada de su amante.

El enojo comenzó a notarse en su voz de solo pensar en ella, además de que exigía ver a Taehyung. Su hijo no deseaba verla y si llegaba a hacerlo, le diría todo lo que piensa sobre ella, cabe destacar que no era nada bueno.

Namjoon, insisto en que deberías darte otra oportunidad en el amor -le dice tratando de cambiar el ambiente.

Lo más correcto es esperar a que me divorcie legalmente, Jin.

Por favor, ¿así como Hyejin lo hizo? -rodó los ojos-. Dime, ¿no hay alguien que llame tu atención?

Rápidamente el adorable rostro de Jungkook llegó a su mente, no pudo evitar sonreír.

De hecho, si hay alguien.

Interesante, ¿y cómo es? ¿es bonita? ¿dónde la conociste, eh? ¡No me digas que al fin entraste a una app de citas!

Le hizo una señal para que esperara su respuesta, bebió lo último que quedaba de su taza. Lamió sus labios degustando el amargo sabor.

En realidad, querido hermanito, no es una mujer, es un joven muy apuesto y es mi vecino -mordisqueó su grueso labio inferior.

Seokjin le miró sorprendido, con sus ojos bien abiertos y su boca formando un círculo.

¿E-es un hombre? Pero Namjoon, tú no eres gay, ¿o sí?

Creo que no lo soy pero ese jovencito me tiene fascinado, es hermoso físicamente, es tan puro e inocente... Pero no es correcto -desvió la mirada.

Según tú, ¿porqué no es correcto? Hermano, mereces ser feliz -tomó su mano sobre la mesa y le sonrió cálidamente.

Jin, solo tiene veinte años, su rostro es como de un bebé, ¿sabes lo mal que me vería con él?

No eres tan viejo como te sientes, no aparentas la edad que tienes, es más, te ves igual de joven que yo -le guiñó un ojo.

Estaba por estirar fuertemente de sus cabellos por la frustración que le provocaba su esposa. Esa mujer lo sacaba de quisio.

Estoy segura de que tú le metiste esas ideas a Taehyung, él me quiere mucho, ¡soy su madre!

¡Entonces comportate como una verdadera madre en lugar de revolcarte con el primer sujeto que se cruza en tu camino!

Señor Kim, señora Ahn, por favor, vamos a calmarnos -habló con voz fuerte uno de los abogados-. Hyejin, entienda por favor, usted no está en una buena posición ni siquiera puede exigir más dinero y bienes que el señor Namjoon le ofrece.

No lo acepto -respondió cruzada de brazos y piernas, con una sonrisa cínica en el rostro.

Mierda, ¿qué más quieres de mi? Te dejaré la residencia y el veinticinco porciento de mi salario mensual, es más de lo que te mereces.

Tengo un niño creciendo en mi vientre, por supuesto que se merece más de su padre -respondió.

Ese niño ni siquiera es mío, no te he tocado en una década Hyejin. Ese supuesto bebé que tienes ahí es de tu puto amante, por Dios, incluso él se va a beneficiar de mi dinero.

Entonces déjame ver a Taehyung, no sé si ya lo saben señores abogados pero éste hombre tiene escondido a mi hijo -lo señaló-, ¡deberían hacer algo contra eso!

Taehyung está en perfecto estado ahora que está lejos de ti, entiende que no desea verte ni en pintura. Además, Tae ya tiene la mayoría de edad así que está en todo su derecho, ¿por lo menos recuerdas la edae de nuestro hijo?

La mujer solo negaba con la cabeza, muy molesta y sin deseos de mirarle a la cara.

Bien, parece que una vez no vamos a resolver nada en esta cita... otra vez -el segundo abogado comenzó a guardar sus cosas-. Piense bien las cosas señora Hyejin, les llamaremos para reunirnos.

Hyejin salió de inmediato de la oficina, sin despedirse, simplemente tomó su bolso con molestia y salió sin más con el abogado detrás de ella.

Mientras tanto Kim, sentía un terrible dolor de cabeza, dejó caer todo su peso sobre el lugar donde estaba sentado.

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Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now