Capítulo 01.

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Namjoon detuvo el auto frente a la que sería, de ahora en adelante, su nuevo hogar. Quería lo mejor para su único hijo, Kim Taehyung, el proceso del divorcio estaba siendo lento debido a que su mujer se negaba a firmar y el menor no quería ver a su progenitora, por ello tomó esa decisión, alejarse de los problemas le haría bien.

Kim es un hombre trabajador y a veces eso lo consumo pero, sabe cuando es hora de tomarse un descanso y prestar la debida atención a su hijo. Aunque puede verse como una persona reservada no es así, Taehyung solía contagiarle su lado alegre y extrovertido.

¿Mamá no nos va a molestar aquí? -le pregunta el castaño con un tono débil, se sentía cansado.

Te prometo que no, las cosas van a cambiar a partir de hoy, ¿bien? Ahora, tenemos mucho trabajo por hacer, ¿no crees?

El menor asintió y sonrió; el camión de mudanza llegó un par de minutos después que ellos. Ambos Kim bajaron de la camioneta, recibiendo al personal que bajaría sus pertenencias.

Mientras tanto, al otro lado de la calle, justo al frente, se encontraban los Jeon, preparándose para darles la bienvenida al vecindario.

Jeon Jungkook es un chico común de veinte años y estudiante promedio, se considera una persona poco afortunada en el amor ya que por lo regular le gustaban los chicos fuera de su alcance. Y esta vez sería mucho peor, no tenía idea de lo que le espera.

La señora Jeon se adelantó para presentarse con los nuevos vecinos; el chico terminó de vestirse. Por la ventana de su habitación vió a sus vecinos, había un jovencito que parecía de su edad, alto, delgado y de cabello castaño con las puntitas del fleco teñidas de color verde.

Y el hombre que supuso era su padre, se encontraba de espaldas así que no le dió importancia. Salió de su casa y cruzó la calle con la esperanza de que terminara pronto.

Ya estoy aquí -le habló a su madre, acomodandose a su lado.

Kookie, ellos son la familia Kim -dijo su madre con una sonrisa-. Serán nuestros vecinos de ahora en adelante.

Kim Namjoon, es un gusto y él es mi hijo Taehyung -se presentó el mayor con una gran sonrisa amistosa en el rostro.

Jeon enmudeció al ver al hombre de piel morena frente a él, su respiración se cortó y sintió el calor subir a sus mejillas; la voz de Namjoon era excitante y varonil, le gustó al instante. Su aspecto varonil, su rostro decorado con anteojos y su cabello rubio, probablemente teñido.

¿Que se supone que le estaba pasando?

Je-jeon Jungkook -respondió torpemente, tenía unos hoyuelos casi perfectos, le tenía hipnotizado.

El hombre lo notó, notó su manera de mirarle y sintió como se conectaban, no se había sentido así por alguien en años. Su cuerpo reaccionaba por si solo por el chico, mordió su labio discretamente.

Entiendo que la mudanza es muy complicada y cansada así que, ¿le parece cenar con nosotros? -invitó la mujer.

Es muy dulce, ¡por supuesto! ¿verdad papá? -respondió Taehyung.

Allí estaremos, gracias por su invitación.

Definitivamente no era una buena idea, los nervios le hacían entorpecer sus acciones, una simple cena con sus nuevos vecinos y no sabía que usar.

Kookie, cariño, apúrate, deben estar por llegar -le dice su madre detrás de la puerta.

Si, no tardo, mamá -respondió terminando de abotonar su camisa blanca.

Escuchó el timbre hacer eco por toda su casa y sus palmas comenzaron a sudar, sentía tantos deseos por ver al hombre y no entendía el porqué.

Salió de su habitación en silencio y asomó la cabeza por las escaleras, su madre recibió al menor de nombre Taehyung primero, el chico miraba con curiosidad y una sonrisa la sala. Y Namjoon, su boca se hizo agua, ese hombre sería el dueño de sus fantasías más íntimas.

Respiró hondo para calmar sus deseos impropios y bajó las escaleras dando pequeños saltos. El mayor notó su presencia y lo miró fijamente, la camisa que tenía puesta se transparentaba un poco.

Jungkook, ¿cierto? -preguntó para luego aclarar su garganta.

Si señor Kim, mi nombre es Jungkook -respondió tímido

Disculpen pero, ¿podría usar el baño? -pregunta apenado Taehyung.

¿Porqué no fuiste antes de venir acá, Tae? -murmura su padre.

Perdón por no saber controlar mi vejiga papá, pero en serio necesito ir -abultó los labios.

La señora Jeon rió.

Tae, no te preocupes -el pelinegro le sonrió-, te llevaré al baño.

¡Gracias Kookie! -agradeció con una enorme sonrisa. El castaño siguió al chico por las escaleras, curioseando en el camino-. ¿No te molesta que te diga Kookie o si?

Para nada -rió-. El baño es esa puerta de ahí -señaló con una sonrisa.

¡Gracias! Te veo para la cena -dijo y caminó rápidamente a la puerta que Jeon le indicó.

Jungkook bajó las escaleras con calma, en realidad deseaba tardar lo más posible para calmar la exitación que sintió de la nada, se golpeó mentalmente por imaginar como sería probar los labios gruesos del moreno.

Entonces, ¿que los trajo a este vecindario? -escuchó a su madre preguntar, bueno, al menos ella se había atrevido a preguntar.

Es complicado, mi situación con mi esposa es terrible y estoy buscando el divorcio, todos esos problemas afectan a Taehyung y quiero lo mejor para él -respondió.

¿Namjoon es casado? No recordó haber visto algún anillo que lo indicara. Su respuesta solo formuló más preguntas en la cabecita del menor.

Lo lamento mucho -la mujer suspiró-, espero que su problema se solucione pronto.

Quizás él podría ayudarlo.

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~Nota~~
Ya no soporté hacerles esperar, ¡espero les guste esta historia! Habrá mucho +18 al principio, así que, cuidado ;p

Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now