Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 50.

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El fin de semana había llegado y Taehyung no podía estar más que emocionado por pasar un día junto a su padre. Namjoon preparó algunas actividades que ellos disfrutaban hacer juntos y se encargaría de que fuera tal y como su hijo esperaba.

Taehyung preparó una mochila con bocadillos para comer durante el camino o cuando tuvieran hambre, vestía un sueter en color negro y un pantalón del mismo color, de esa forma su cabello teñido de azul resaltaba. En cuanto a Namjoon, llevaba una camisa a cuadros debajo de una chaqueta en color café, pantalón oscuro y sus lentes del diario.

ㅡ Tu hermano favorito vendrá a verte en unas horas. Saldré con nuestro papá Nam, ¿de acuerdo? Debes ser bueno y ayudar a Jungkook con su familia ㅡ decía Kim de rodillas mientras sus manos frotaban la barriga de Jeon.

ㅡ Querrás decir buena, es una niña ㅡ le dijo Namjoon revolviendo el cabello del chico.

ㅡ Es un niño, Namu ㅡ habló Jungkook y después rió ㅡ. Ya, vayan y diviértanse. Mi abuela me ayudará con mi comida, así que puedes estar tranquilo.

ㅡ Llámame si algo sale mal, por favor, vendré lo más pronto posible, corazón.

El moreno le acarició las mejillas con dulzura antes de inclinarse un poco para besar sus labios a su gusto. Usando su lengua para explorar la boca contraria a su antojo, volviendo el beso profundo, dejando en el olvido que no estaban solos.

Taehyung se sonrojó cuando escuchó un jadeo que provenía de su amigo.

ㅡ Disculpen mi interrupción pero, ¿pueden comerse la boca cuando estén en la comodidad de su habitación? Hay una bebé y un pobre chico presentes ㅡ habló el peliazul, algo incómodo y abrazando la pansita de su amigo.

ㅡ Tiene razón Namu, puedes comerme más tarde ㅡ le guiñó un ojo, haciendo reír a su novio.

ㅡ Está bien amor, y bien dicho Taehyung, es una linda princesa, ve acostumbrandote a decirle princesa cada que le hables, ¿de acuerdo?

ㅡ Si papá Nam, como digas ㅡ se levantó del suelo.

Claro que se acostumbraría a decirle princesa al pequeño ser humano que vivía cómodamente en el interior de Jungkook, porque eso era, una niña, la princesa de los Kim.

Nuevamente se despidieron y salieron por la puerta principal de la casa. Namjoon revisó unos últimos mensajes en su celular antes de poner en marcha el auto y conducir hasta el museo. Taehyung parecía un niño pequeño en su asiento de copiloto, cantando a todo pulmón las canciones de la estación de radio y sacando en ocasiones la cabeza por la ventana.

Su padre reía ante la gran energía de su hijo, de hecho sentía que poco a poco se contagiaba de su alegría pues llegó al punto de cantar junto a él.

Cuando llegaron a su destino, el castaño buscó un buen lugar de estacionamiento y luego salieron al mismo tiempo del auto. Taehyung puso sobre sus hombros la mochila de bocadillos y caminó alegremente junto a su padre hasta la entrada del museo.

ㅡ ¿Hace cuanto no veníamos a ver una exposición sólo nosotros dos? ㅡ le preguntó Namjoon en voz baja, no quería arruinar el ambiente pacífico del lugar.