Compañeros/ Yoonmin

Planes //Yoongi

Ahora Yoongi sabía porque Jimin ponía tantas trabas en avanzar con su relación, debido a ese suceso tan traumático en su vida, su alfita no encontraba un camino por el cual dirigirse a la poca felicidad que este mundo puede ofrecer, pero, antes no estaban juntos.

Dos cabezas son mejores pensando que sólo una, ¿Cierto? Yoongi se propuso que sí Jimin se hallaba incapaz de caminar por si solo, aunque estuviera herido y cogeando, él tomaría el peso de ambos y los sacaría a flote.

A una semana de toda aquella confesión dolorosa, creía que ya era hora de salir a divertirse un poco, para olvidar aquella pesadez que se había creado entre ambos, pues parecía que aquello sólo los había hecho retroceder en su relación, ya que, Jimin se mostraba ahora reacio a muestras afectivas o a siquiera tenerlo cerca.

—Mimi —llamó la atención de su querido alfa de león —.  ¿Estarás ocupado este sábado? —se animó a preguntar, mientras caminaban en dirección a la universidad.

—¿El sábado? —preguntó Jimin de vuelta —. Mmmm —hizo un gesto pensativo muy lindo y se tardó algunos minutos en responder poniendo nervioso a Yoongi, quien internamente se mordia las uñas en búsqueda de calmarse un poco de las ansias por saber su respuesta —. Creo que no haré nada.

—¡Sí! —celebró, poniéndose mortalmente serio cuando notó las extrañas miradas de todas las personas alrededor de él —. Mmm. Quiero decir, que bien — carraspeo apenado por haber mostrado su emoción.

Jimin le observaba con una mezcla entre ternura y diversión, cosa que le hizo sentir un poco ridículo, pero feliz,  después de toda una semana siendo ignorado, por fin recibía una mirada de su leoncito favorito.

Podía entenderlo, no fue víctima de acoso ni nada por el estilo como lo fue Jimin, pero había leído casos iguales a los de él, para mantenerse informado y no caer en cosas como obligar a que el chico del cual estaba locamente enamorado, se viera obligado a hacer algo que no quería y con lo que se pudiera sentir incómodo y herido.

—También estoy emocionado — confesó Jimin, haciendo que su lobo interno saltará cual cachorro juguetón y contento en su interior —. Una cita no vendría mal después de todo.

Ver una sonrisa de esa forma tan ilegalmente preciosa, le daban unas tremendas ganas de arrinconarlo en algún lugar oscuro y fuera de la vista de los demás, en donde lo besaría sin cansancio hasta verlo pedir, rogar por más. Dichos pensamientos le acaloraron un poco y sus mejillas se pintaron de un rojo pasión por la vergüenza.

—Nos la pasaremos muy bien —dijo, con una descarga de felicidad removiendo cada fibra nerviosa de su ser —. Lo prometo —le sonrió.

Al llegar la tarde, se sorprendieron cuando al juntarse se contaron lo que habían visto en sus clases y que pronto también sería fin de ciclo.

Entre tantas cosas que habían pasado, a ambos se les había olvidado el hecho de que estaban a punto de salir de ciclo académico y que por eso también habían tenido muy poco tiempo para pasar juntos en otras actividades que no fueran hacer tareas universitarias.

—Es un poco triste que el tiempo lo pasemos sólo haciendo tareas —dijo Jimin un poco entristecido.

—Putos profesores que no tienen vida propia — dijo Yoongi, para luego del comentario llenar la silenciosa sala del departamento de Jimin de ruidosas carcajadas por parte de los dos.

—Quisiera ir a la playa —dijo Jimin.

—Yo también —concordo Yoongi.

Al escuchar lo que querían, se voltearon a ver con ojos iluminados en pura emoción.

—Vayamos —dijeron al unísono, con sus cuerpos anticipando las saladas aguas del mar —. Quiero broncearme
—dijo Jimin.

—Odio broncearme —Yoongi hizo una mueca de asco a la par de que negaba con su cabeza de lado a lado para enfatizarse.

—¿Por qué? —le pregunto entre divertido y sorprendido por aquella revelación, Jimin.

—Se que alguien como tu, debe verse hermoso y sexy después de broncearse en la playa por la intensidad del sol —escuchaba a Jimin asentir emocionado esperando el pero de su argumento —. Pero alguien como yo que es un palo seco y pálido, de seguro se vería como una plasta.

Jimin entonces se veía como si fuera a morir ahogado por las intensas carcajadas por las palabras dichas por Yoongi.

—Y-yo —comenzó a decir Jimin, pero el dolor y las carcajadas, no le dejaban formular oraciones enteras.

—Que bueno que te divierto —sonrió divertido el lobo, queriendo acechar a su jugosa presa que se retorcia en lindas carcajadas.

—Yo se que serás la plasta más sexy en la playa —y entonces Yoongi se unió a él y ambos rieron,  recobrando la buena relación que siempre habían tenido desde que se conocieron.

NOTA.

Se viene cita Yoonmin.

¿Están emocionad@s como yo?

A esperarla se ha dicho.