Compañeros/ Yoonmin

Desafío// Yoongi

¡Estaba harto!

Tan harto de todo la frialdad que le rodeaba al estar en casa, su padre alfa siempre buscaría algún tema o una mínima cosa para comenzar a humillarlo y pelear por toda una larga tarde.

Su padre omega se metería para defenderlo y terminaría siendo sumiso como siempre al sentir a su padre alfa empujar con su aroma, los débiles pensamientos de protección que un omega tenía hacía sus crías.

Y su hermano menor se encerraria en su habitación a ignorar cada uno de los gritos en la casa, mientras lloraba por algo que Min Yoongi no entendía al ser alfa y su hermano un omega.

—¡Es tiempo de que te cases! —le gritó dominante su padre alfa haciendo que casi baje la cabeza en señal de sumisión.

—Te he dicho que aun no estoy listo para esa gran responsabilidad, padre —respondió, tratando de mantener la calma en esa situación, sobre todo porque su papi omega estaba cada vez mas afectado por la dominantes feromonas en el ambiente.

—Como dicen, cría cuervos y te sacaran los ojos ¡Eres un sucio cuervo! —le insultó su padre y nada le había dolido tanto antes cono ver la roja expresión de rabia que portaba —. Necesitas un o una omega, ¿Quien se hará cargo de los hoteles Min si no lo haces tu que eres mi hijo?

Odiaba ser el hijo mayor y ser alfa, por un momento deseo ser un omega como su hermano menor y encerrarse en su habitación para ignorar todo lo que pasaba afuera; pero su realidad era esa, no era omega, era el hijo mayor y un alfa y por lo tanto todas las responsabilidades de su padre le serían heredadas.

—¿Y mis sueños y alegrias, que? —preguntó irritado por todo lo que estaba pasando —. Yo he decidido lo que quiero ser, padre.

—¿Abogado? ¿arquitecto? ¿economista? ¿corredor de bolsa? ¿juez? O tal vez ¿médico? —enumeró su padre con una media sonrisa y él no supo que decirle.

—Ninguno de esos, padre —le contestó cabizbajo.

Su padre sin duda iba a odiarle intensamente al saberlo.

Min Yoongi estaba enamorado de la idea de enseñar, sus instintos y cabeza le decían tenia madera de profesor y le encantaba pasar tiempo dando clases de vez en cuando a niños que vivían cerca de su mansión.

Adoraba en demasía inventar algun material didáctico para enseñarles de una forma mas sencilla y escuchar las risas de los niños mientras aprendían jugando.

Pero eso, su padre jamas lo entendería.

—Debes ser el heredero de todos mis bienes, Yoongi, eres el único que puede con los hoteles y restaurantes. Tambien, eres el futuro lider de la manada y debes comenzar a enderezar tu vida.

Yoongi estaba exhausto de escuchar lo mismo de siempre, tan cansado y humillado. Para su padre, sus sueños y lo que él quería para su propia vida no importaba.

Por eso, después de haber peleado por millonésima vez en el día con sus padres, Min Yoongi, llegó a la conclusión de que debía irse de aquella casa en donde todos se la pasaban en contra de él la mayoría del tiempo, esa simplemente sería una maravillosa idea para obtener la estabilidad mental que había perdido desde hace mucho.

—Necesito un departamento —dijo en voz alta, de forma que sus padres frente a él pudieran ver por donde iban sus decisiones —. Soy un adulto ahora, y no puedo permitirme estar aquí y seguir de esta forma.

—Para ir a un departamento y vivir sólo, necesitas ser responsable —la ronca voz de su padre se escuchó imponente en aquel espacio cerrado que era el despacho en donde este trabajaba cuando estaba en casa —. Tu no eres así, a duras penas puedes cuidar de ti mismo.

—Hijo —la dulce voz de su padre Omega se escuchó luego de la de su esposo, suave pero no por eso menos imponente —.  No puedes irte de esta casa, aquí estamos nosotros.

—Por eso quiero irme —dijo, sin darse cuenta de que sus pensamientos salieron por su boca dejando en un estado de shock a sus padres —. Ya no es bueno para mi estar en esta casa, se ha vuelto terriblemente insoportable al igual que ustedes.

Entonces vio lentamente como su padre Omega cubría con manos temblorosas sus labios y lágrimas bajaban por sus pálidas mejillas. Y comprendió que tal vez pudo haberse pasado un poco de la raya con lo que había dicho, pero era verdad, sus padres peleaban a menudo y le arrastraban a él en sus turbias conversaciones.

—Quieres irte para hacer lo que te venga en gana, ¿cierto? —No lo había visto venir pero lo sintió, el fuerte puño de su padre alfa había impactado en una de sus mejillas.

—Tu no entenderías —Yoongi llevo una de sus manos a la zona del impacto y acarició por sobre el golpe, tratando de que el dolor mental se uniera al de su mejilla y de una vez por todas dejara de doler —. ¡Quiero paz! —gritó —.  En esta casa reinan sus gritos y problemas que no tienen nada que ver conmigo, me presionas y me hieres, padre. Sólo quiero irme y no escucharlos tratarse de esa manera ni aue me traten de esta forma tampoco, mi lobo interior se pone ansioso y no quiero hacer cosas de las que después me arrepienta.

Vio a su padre fruncir fuertemente su entrecejo y apretar sus manos en puños, pero sabía que después de lo dicho, le daría un departamento y le dejaría vivir sólo y conseguir aquello que tanto anhelaba.

—Está bien —dijo tal y como él se lo esperaba —, pero—Y aquí venían las condiciones —... Como eres un adulto responsable y vivirás sólo, tendrás que trabajar y pagar por ti mismo todo lo que conyeba vivir sólo y fuera de las comodidades y seguridad  que solías tener en esta casa.

Lo sabía. Yoongi sabia muy bien que su padre lo consideraba un completo inútil y está conversación se lo confirmaba por millonésima vez en sus 23 años de vida. El creía que no sobreviviría vivir sólo en un lugar completamente diferente a lo que era la actual mansión que tenía como casa, pero Yoongi se prometió a si mismo que haría todo lo posible por dejarle en claro a su padre que sí podía y que era un adulto responsable y confiable.

—Lo haré —con la determinación surgiendo como dos increíbles llamas poderosas, Yoongi dijo a la vez que sonreía para su padre alfa, aceptando ese desafío que implícitamente le había dictado.