Compañeros/ Yoonmin

Tiempo fuera// Jimin

Los nervios hicieron que todos y cada uno de los vellos que tenía en todo el cuerpo se crisparan. La profunda ansiedad que le había ocasionado esa reacción no era más que sólo su novia, Sarah se había vuelto mucho más cariñosa después de pasar su celo juntos y le pedía con insistencia que la marcara, cosa a la que su león interior se oponía firmemente.

No puedes.

Esa Omega no es para nosotros.

No podía decírselo a nadie, porque no tenía a nadie más con quien hablar, pero su león interior y él mismo sintieron muchas náuseas luego del acto de apareamiento que no se llegó a completar; se sentía muy mal, pero mientras su dulce novia dormía, él se encontraba vomitando en el baño de la habitación, sintiendo dolor en todo el cuerpo y una repulsión hacía su persona y a la que estaba dormida en la cama.

No podemos.

La voz de su león se escuchaba fuerte y clara y con ella, fuertes amenazas que le daban mucho miedo, pues no quería morir tan joven.

Entonces, se encontró a si mismo, caminando sin rumbo por los pasillos de la universidad, con una imagen muy clara por parte de su león interno que ronroneaba en busqueda de alguien en concreto.

—¡Espera! —gritó con una voz que era tan suave y no era para nada de machos alfas —. ¡Yoongi!

Un aroma fuerte y excitante se hizo presente, cuando iba en uno de los pasillos de la gran Universidad a la que asistía, lo llamaría locura, pero ese olor pertenecía a Min Yoongi y su león quería ir tras él y ambos compartían la misma idea, así que tomando una inhalación comenzó a correr tras el aroma.

—¡Yoongi, espera! —gritó nuevamente siendo correspondido cuando el llamado detuvo sus seguros pasos y se dio la vuelta con una sonrisa en su apuesto rostro.

—Jimin —al escuchar salir su nombre de aquellos labios delgados y con una voz muy alegre, el corazón de Jimin saltó en su pecho y de inmediato toda la ansiedad y los nervios que había tenido durante toda la semana, desaparecieron y en su lugar, una indescriptible paz lleno su mente y alma —. Días sin verte —escucho decir a Yoongi y observó como lentamente sus pálidas mejillas, tomaron un suave color rojo.

—Es verdad —concordó con el alfa de sus pensamientos —, tuvimos un tiempo fuera muy largo.

—Te invito a un café, a lo que quieras en realidad.

Jimin veía en Yoongi una sonrisa genuina y muy hermosa, el alfa realmente se había hecho mucho más guapo de la última vez que lo vio y su león ronroneo en su interior como un tonto enamorado, haciéndolo sentir avergonzado cuando este ronroneo que retenía en su pecho se exteriorizó de la forma mas vergonzosa posible, haciendo que quedara como un tierno gatito en lugar de un imponente león.

—Acepto.

Okay, eso sonó como si estuviera aceptando casarse con ese alfa y repentinamente ese pensamiento no sonó tan descabellado a como se vería sí de verdad se hiciera realidad.

—Vamos.

Y entonces se puso a la par de Yoongi y juntos comenzaron a caminar hacia la cafetería en búsqueda de una charla amena y revivir la amistad que tenían antes de separarse.

Y tal vez. Sólo tal vez, una oportunidad única surgiría entre ambos y el destino ataria los cabos sueltos, pero en esos momentos ellos estaban en un tiempo fuera y no sería conveniente, ¿Cierto?

NOTA.

¡Se viene lo chido!

Voten, comenten y compartan la historia con sus amistades o grupos, me harían muy feliz.