No nos sirve planear las cosas con antelación

Începe de la început
                                    

-¿Pero tú alguna vez te escuchas? - espetó Clarisse rodando los ojos - Me sobran dedos de una mano para contar los cerebros de este barco.

Estaba seguro de que el mío no sería uno de ellos, menos si el jurado es Clarisse.

-Hace un tiempo me dijiste que me faltaba amor propio - le recordé a Silena interrumpiéndola cuando le sacaba la lengua a su amiga - Y ahora me dices que vaya a por Annabeth.

-Hoy me he levantado romántica, necesito una buena historia de amor épica - contestó como si eso fuese una genial explicación. - Imagínatelo, al borde del colapso, Annabeth cegada por la diosa de la venganza y tú como su chico malo pirata vas y la besas sacándole de ese pozo de dolor.

-Si Fobos y Deimos m hubiesen mostrado a ti diciendo estas estupideces sí que habría sucumbido - habló Clarisse con una mueca de asco - Voy a partirle la cara a alguien, esta conversación me abruma.

-¡A mi Charlie no! - avisó Silena cuando se alejó de nosotros.

Me dio un poco de miedo cuando centró su mirada achocolatada en mí, parecía que me juzgaba todas las decisiones malas en temas sentimentales de toda mi vida. Esperaba una respuesta pero no sabía cómo decirle con tacto que su idea no era para anda realista, sobretodo porque no estábamos en un cuento infantil y a pesar de todo, Annabeth no era una princesa indefensa a la que han hechizado; si antes era letal y con carácter, ahora incluso peor. Deberían salvarme a mí de ella, no al revés.

-¿Vas a hacerme caso o no? - me presionó.

-Uh... no.

-¡¿Pero por qué no?! - exclamó dándome un pequeño empujón - ¡No me fastidies la historia, Percy! ¡Bésala!

-Silena por favor, cálmate - pedí al ver que algunos dirigían su mirada hacia nosotros, solo Travis atreviéndose a reírse de mí por tratar de frenar las quejas de Beauregard. - Nos están mirando todos.

-Pues que miren - espetó sin remordimientos - ¿Por qué no quieres besarla?

-Porque quiero vivir - respondí al momento. - Aún tengo que ayudar para matar a Océano.

Silena es una moderna copia de Afrodita, no por aspecto, pero me es imposible no comparar esa mirada de fastidio y con ganas de ahorcarme como si el que negase la alternativa romántica fuese un total martirio para ellas. Quizás Afrodita podía tener un aura de poder similar a Némesis, no me extrañaría que hoy haya decidido manifestarse a través de Silena.

-En la profecía pone que un héroe debe salvarla - gruñó entre dientes controlándose para no lanzarme por la borda y hundirme en el Estigio. - Y tú pequeña alimaña quieres fastidiarme la historia de amor - me acusó apoyando su dedo índice en mi pecho mientras apretaba y yo retrocedía acobardado. - Vas a besarla porque así lo dicen las moiras y yo.

-Las profecías son confusas - me defendí con una voz pequeña. ¿Dónde estaba Beckendorf?

-Este verso no - seguía enfurruñada - ¡Hazme caso!

-Yo no soy el héroe de la profecía - volví a insistir. - Ya besé a Annabeth en su momento y no sirvió para nada, Silena. Ese verso sigue siendo un misterio para todos.

-La vida es un constante misterio desde que uno nace hasta que uno ama - gruñó no conforme con mi respuesta - Tú la amas, el amor lo soluciona todo ¡ya lo has visto! ¡Deja de resistirte!

-¿Quieres que te acompañe a la enfermería? - pregunté pero mi amabilidad solo consiguió que se enfadase más. - Tienes que...

-¡Cerrados de mente todos! - exclamó con rabia. - Thalia habría acabado igual de no ser por Reyna, Nico volvió porque quería a Reyna y echaba de menos a Will porque se aman y yo tengo que oficializar la boda, Travis abandonó el bando de Annabeth porque Katie le hizo entrar en razón - comenzó a enumerar haciéndome retroceder hasta que quede apoyado en el palo mayor con ella a pocos centímetros de mí. - Y yo he venido aquí a asegurarme que Charlie no muere porque quiero tener una nueva estantería rosa en nuestra casa ¡Con mi novio incluido! - En mi mente lo único que pasaba era el nombre de Charles, para que viniese a frenar a la loca e intensa de su novia. - Y tú por ser corto de mente no vas a condenarnos a todos ¡Bésala!

Lost at sea: CollapseUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum