Tengo una peculiar y siniestra costumbre nocturna

398 31 222
                                    

POV Nico

Tener todos esos pares de ojos mirándonos solo conseguía que me asustase, no por mí, sino por no poder volver a ver a Bianca; si moría ahora, no conseguiría nada. Cantaban o recitaban alguna melodía aterradora que nos haría perder la cabeza de no ser por la cera en los oídos. De todas maneras, estas sirenas no se molestarían como las que tenían cola de pez, parecían ser plenamente conscientes de que íbamos a ir directos a su nido. No dudaba que ya nos miraban como su próximo banquete.

Annabeth no paraba de dictar órdenes, que se resumían en una: matar, pero que nadie abandone el barco bajo ningún motivo. Thalia trató de negarse, pero al ver la carrera que nos esperaba a su hermana y a mí, ella poco podría hacer, es más útil aquí arriba lanzando flechas como haría Will para quitarnos de en medio el mayor número de mujeres-cuervo posibles. Me fiaba de sus dotes con el arco, pero eran tantas que dudaba incluso si junto con los cañonazos de Charles y Travis, unidos a la magnifica puntería de Chris y Clarisse, llegue a ser suficiente para nosotros.

Los tres dracmas se deslizaban en mis dedos dentro del bolsillo del pantalón. A medida que nos acercábamos me daban más ganas de sacarlos y realizar por última vez mis tres mensajes Iris habituales; tenía tan pocas esperanzas de sobrevivir que reconsideraba incluso mandar al traste mi actual modo incógnito. Nadie sabía nada de la tripulación restante, nadie excepto yo y a veces, Thalia. Estaban totalmente enfrascados en las órdenes de Annabeth, sumidos en la misión y reconociendo al igual que la propia capitana, que seguramente nos odiaban con todas sus fuerzas por el abandono. Me parecía totalmente lógico.

Cada semana iniciaba un mensaje Iris, a la misma hora de la noche, tan adentrada en la madrugada que ninguno estaría despierto, ni siquiera Reyna con su destartalado horario de sueño. Siempre en el mismo orden: Reyna, Hazel y Will. Ninguno despierto, sirviendo para reforzar mi siniestra personalidad mientras les miraba apenas unos segundos dormir antes de interrumpir la conexión y de nuevo, respirar tranquilo al ver que estaban bien. Durmiendo como yo no podía.

Thalia me pilló una noche. A pesar de lo que creían de ella, no dormía tanto, daba veinte vueltas en su propia cama antes de dejar de intentar dormir y vagabundear por el barco. No habló conmigo esa madrugada, solo se quedó observando la imagen de su novia con una sonrisa triste y palmeó mi hombro en agradecimiento antes de seguir su camino. Me enervaba su presencia la mayor parte del tiempo, sobretodo cuando recordaba que salía con Reyna (gusto horrendo el que tenía mi mejor amiga o hermana) pero desde ese día, la despertaba cada vez que abría la conexión. Me sirvió para enterarme de que si bien no lo habían dejado, ninguna habló por mensaje Iris jamás, motivado por Thalia puesto que quería dejar que hiciese su vida y pensase en ella lo menos posible. Yo no lograba comprenderlo, pero si era lo que quería, estaba bien. Yo también era un cobarde viéndoles dormir sin atreverme a decir ni media palabra.

<<-¿Deberíamos hacer una tarta? Hoy cumplimos ocho meses desde que nos largamos - dijo Thalia lanzando el dracma a la vela - Sigo sin ver el arcoiris, no sé cómo mierda funciona de noche.

-Tarifa premium, haces el arcoiris por el día y te comunicas a la hora que quieras - respondí. Creo que la diosa me lo ofreció por pena, sobretodo al verme un sin fin de veces intentar hacer mi propio arcoíris nocturno con más de cinco velas. Sin éxito.

-Guay - murmuró sin más dilación. Normal, el que pagaba siempre era yo a no ser que tuviese prisa por ver a Reyna - Siempre estás despierto por la noche, toda la noche ¿no te gusta dormir o qué?

-Me gusta, así no me pasa nada - preferí no contarle que le tenía miedo a la oscuridad la mayor parte de ls veces. No confiaba en ella tanto como en Annabeth a pesar de compartir estos momentos - Mi vida tiende a derrumbarse cuando estoy despierto.

Lost at sea: CollapseWhere stories live. Discover now