Lost at sea: Collapse

Tres diferentes borrachos y de nuevo al rechazo

POV Percy

Agradecía que no me hubiese dado por participar, viendo como van, habría hecho el ridículo. Cada uno llevaba unas cinco copas enormes de vino y parecían tan frescos como siempre. Yo no habría aguantado ni la tercera.

El chico que se creía más guapo que todos ya comenzaba a parecer mareado, soltaba varios hipidos y su vista se perdía por la mesa parpadeando como si su vida dependiese de ello para poder centrarla, sin éxito.

-Las copas casa vez son más grandes - murmuró Annabeth viendo la sexta tanda y nuestros amigos miraban la bebida como si fuese un jugoso tesoro.

-Nos van a vomitar el barco - comenté viendo a Leo casi enterrar la cabeza en el vaso sin esperar a que diesen la orden para empezar a beber.

-Los atamos con la cabeza fuera de cubierta y punto - por su tono serio, algo me decía que no bromeaba y verdaderamente estaba reconsiderando esa idea.

Las rondas pasaban y ya comenzaba a notarse los estragos de la bebida. El chico con el ego más alto que Leo fue el primero en retirarse, tratando de salir por su propio pie tambaleándose y si no llega a ser por la ayuda de uno de los organizadores, se habría caído contra la madera del escenario. Daba mucha pena en las condiciones que estaban.

Chris Rodríguez no estaba mejor, bebía mucho más lento que de costumbre, apurando el tiempo que daban a cada vaso al máximo, tragando con fuerza y quedándose mirando un punto fijo unos segundos antes de volver a la conversación con Dionisio. Como es lógico, el dios reía a carcajada limpia viendo cómo uno a uno iban demostrando cuán afectados estaban quedando y él más espabilado que cuando llegó.

-Para asegurarnos de cómo van ¿cuántos dedos tengo Leo Valdez? - dijo el presentador enseñando su mano levantando dos dedos hacia Leo.

-Dos - respondió inmediatamente - ¡No! Espera que esa pregunta tiene truco ¡cinco! ¡No! ¡Diez! Por las dos manos - dijo con soberbia.

-¡Veinte! ¡No dijo manos! - exclamó Thalia agitando a Leo del cuello de la camiseta como si fuese un muñeco - ¡Di veinte idiota!

-¿Y si le han cortado alguno qué? - espetó Leo y miró los zapatos del presentador como si pudiese atravesarlos con la mirada - Venga quince, para redondear.

-¿Cómo mierda redondeas tu inútil? - dijo Thalia negando - Treinta.

-Como vemos querido público, están en sus mejores condiciones - sonrió el entrevistador.

Miré a Reyna de reojo y lo único que hacía era apretarse el puente de la nariz con los dedos mientras respiraba com fuerza tratando de calmarse. Calipso por el contrario se había rendido de tratar que Leo abandonase la competición y ahora solo reía y celebraba cada vez que se bebía un vaso más.

-Chris Rodríguez - llamó el presentador pero antes de hacer la pregunta fue interrumpido por el moreno.

-A molestarle a otro, estoy ocupado - respondió con una mirada asesina antes de seguir hablando con el dios que asentía entretenido a todo.

-Apuesto treinta dracmas a que ninguno de los nuestros llega a la décima copa - susurró Silena.

-Apuesto cincuenta a que Reyna saca a Thalia de las orejas antes de llegar a la décima - corregí viendo la cara de perro regañado de mi amiga.

-Apuesto a que mueren ambos hoy - rodó los ojos Annabeth.

Un gran eructo salió de la garganta del dios, tan fuerte que hasta los de otra isla lo hubiesen escuchado. Podía jurar que duró unos largos cinco segundos, hasta que se quedó tranquilo limpiándose una gotita de vino de la boca con una servilleta y siguió bebiendo como si no hubiese pasado nada. Lo peor fue que todo el pueblo le aplaudió como si eso no hubiese sido una guarrada.