EXTRA: Demasiados lazos afectivos I

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El disparo impactó en el pecho de Yuri impulsando su cuerpo hacia atrás, chocó contra la pared y cayó al suelo. La sangre contenida en su ser salpicó hacia todas direcciones, manchando incluso su cara. El chorro caliente subió por su esófago y vomitó rojo. El mundo se volvía negro, el aire ya no era su amigo, le evitaba. Intentó no desmayarse. Intentó respirar. Pero...

—Eh, Yuri. Solo es un sueño... despierta...

¡DESPIERTA!

Yuri se despertó moviendo los brazos violentamente en el aire, si no gritaba era porque estaba respirando tan fuerte que ni siquiera podría haberlo hecho. Tomó aire en una ruidosa bocanada. En el acto su mano golpeó la cara de Joel, que cayó hacia un lado de la cama sin esperar ser maltratado de esa manera.

—¡Ay, Dioses! ¿Te he hecho daño? —Exclamó Yuri despertando del todo, abriendo los ojos.

Que su gorrión dorado estaba en el puto suelo, mierda. ¡Soldado caído!

—¿Pero qué haces? ¿Qué te pasa? —Se tapaba la parte de la cabeza donde le había atizado. No le había hecho mucho daño, pero joder, no era su intención hacerle ningún daño en absoluto.

Yuri, eres un peligro público.

—Lo siento, ¿Te duele? —Insistió bajando hasta el suelo con él, descolgándose por el borde de la cama como en rappel. Le sujetó la carita con las manos y le miró las pupilas. Joel se rio y negó—. No quería darte. Se me olvidó avisarte... cuando tengo pesadillas es mejor no despertarme, ¿vale? Te puedo hacer daño si son malas. Lo siento. Te compenso. Toma.

Le besó la frente, la nariz y las mejillas diciendo "Sana sana, mi culito guapo".

—¿Esta era una mala? —preguntó Joel riendo siendo besado.

—No tan mala. Solo soñaba que me disparaban —Le dijo sin darle la importancia que, tal vez, alguien le daría a terminar con un agujero en el pulmón izquierdo.

—¡Ah, bueno, entonces genial!

Ironía por la mañana, Mmm, su desayuno favorito.

—Es una pesadilla recurrente. Es... una larga historia.

Se tocó el pecho sobre una cicatriz rugosa. Joel miró bien esa marca de su pasado y le miró a los ojos comprendiendo.

—¿Te dolió?

—¿Tú qué crees? Fue en mi primer trabajo en solitario. Tenía tu edad. Me precipité, fue llegar y ¡BUM! Me desmayé. No sé qué pasa después. Pero siempre sueño con eso, me hace sentir mal. No fue profesional, casi incumplí con el trabajo.

El rubio le miró completamente consternado.

—Tienes que poner en orden tus prioridades —le dijo Joel suspirando.

—De acuerdo, Hermione —Se burló él.

Yuri, la verdad, sentía que tenía las prioridades ordenadas con precisión militar.

La maraña de voces que tenía en la mente, que siempre se enlazaba hablando al unísono, como un coro, se carcajeó.

¿Ordenado? ¡Eres tan gracioso!

"Al menos era así antes".

Media hora después Yuri se afeitaba frente al espejo tarareando una canción realmente animada, la tenía sonando en la cabeza toda la mañana porque desde que Joel dormía en su cama sus canciones estaban llenas de optimismo, aunque en sus sueños hubiera sangre y disparos. Vivía bailando una constante canción de Saint Motel; No, Él era una canción. Tal vez una balada romántica de los cincuenta.

IF IT HADN'T BEEN FOR LOVEWhere stories live. Discover now