27 | AD2

4.4K 511 130
                                    

Skyler

Si algo supe al despertar, es que nada bueno pasaba. Estaba en el sofá, algo recostada, con Sam a mi lado y mi familia rodeándome. Mi cabeza dolía un poco, al igual que mi cuello. Me encontraba débil y no sabía bien por qué, hasta que lo recordé todo: recordé a Chase sosteniéndome firmemente y mordiendo mi cuello, succionando mi sangre. Sentí miedo a pesar de ya no estar encerrada sola con él, mi respiración se descontroló y mi mentón empezó a temblar. No podía creerme que eso sí hubiera pasado. Me levanté de golpe y me mareé peor, pero no quería estar recostada en el sofá, tenía la urgencia de ir a darme una ducha, de irme a algún otro sitio, de alejarme del pueblo. Me sentía sucia.

—No, no, no hagas eso —me ordenó Sam, no sabía si en forma molesta o qué. Casi termino en el suelo, pero Sam me sostuvo del brazo para impedirlo—. Estás mareada, perdiste sangre. Necesitas comer.

Sí, ya sabía que había perdido sangre, lo recordaba. Pero que lo dijera alguien más y en voz alta, hacía que todo se sintiera peor para mí. Qué decepcionada estaba. Miré a Sam a los ojos.

—Ay, no... Chase me mordió —no controlaba el temblor en mi voz. Estaba más agitada que antes, parecía como si hubiera corrido una maratón—. Chase me mordió —sobé la herida de mi cuello—. Chase... me hizo esto. No puede ser... Él me ama... —No quería creerlo.

—¿Cómo puedes decir que él te ama? Es un demonio, Skyler. Es un demonio. Claro que no te ama. ¿Qué hacías con él? ¿Eh? —Mi madre estaba furiosa, pero supongo que me lo merecería por cabezota.

—Skyler, estás fuera de control —le siguió Ryan.

Mi hermano y mi madre estaban decepcionados de mí. Eso dolía.

—No es momento para discutir ni mucho menos para recriminar cosas. Cierren la boca. Skyler está conmocionada, lo menos que necesita es que la juzguen —Sam me defendió. Se lo agradecí mentalmente.

Miré a la persona que estaba sobre el otro sofá, recostado, con sus ojos cerrados. Ahí el sentimiento de culpa fue peor. No sabía qué pasaba con él, no sabía si estaba inconsciente o si estaba muerto. Señalé a Jason, queriendo preguntar qué pasaba con él, por qué estaba así, pero las palabras no me salían, claramente por miedo a una respuesta.

—Skyler, Chase mordió a Jason —dijo Sam.

—¿Jason está muerto? —pregunté de inmediato, clavando mi mirada a la suya.

—Sí, su cuerpo está en transición.

En transición... Supuse, entonces, que la mordida de Chase en el cuello de Jason duró solo un segundo. La intención de Chase era solamente convertirlo para hacer daño. Y pensar que yo hasta me revolqué con él en repetidas ocasiones... Sabía que Chase no entendía bien las cosas que estaba haciendo, no eran parte de su control, pero con esto que había hecho con Jason, me era difícil no odiarlo. Jason, cuando despertara, iba a odiarme, porque todo estaba sucediendo por mi culpa; Jason siempre amó la magia, amó todas las sensaciones que ésta le traía, y ahora, el demonio de mi exnovio le quitó esa parte para siempre, y le dio inmortalidad, todo lo que Jason odiaba.

—¿Cuándo va a despertar? —Estaba aguantándome las ganas de llorar.

—No sé, eso no puede saberse con exactitud.

—Chase me dijo una vez que a veces los vampiros simplemente no despiertan de la transición porque no soportan el proceso. ¿Jason va a despertar? —pregunté, limpiando mis lágrimas con las mangas de mi remera.

—No sé, Skyler —Sam emitió una mueca.

—No me siento bien —les hice saber a todos, negando con la cabeza. Estaba demasiado mareada. No quería, pero sabía que era mejor que me acostara a descansar.

Atracción destructiva +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora